Renglones más separados, tijeras con filo invertido y pupitres especiales. Vuelta a clases pero con útiles inclusivos
Como son los nuevos elementos escolares que contemplan las necesidades de chicos zurdos, disléxicos y con disminución de la visión.
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PARA LA NACIONVivian Urfeig
Dedos manchados, choques de codos, incomodidad para manipular los útiles escolares y dificultades para ver lo que se escribe en la hoja. Contemplar las necesidades de quienes prefieran la mano izquierda para trabajar en clase o quienes requieran renglones más amplios y cuadrículas mejor delineadas forman parte de esta vuelta al cole 2023. Una vuelta inclusiva que pone el foco en mejorar la experiencia de aprendizaje.
Todo empezó con un grupo de familias que se pasaban datos por WhatsApp cada vez que encontraban accesorios “aliados”. No solo faltaban opciones para chicas y chicos zurdos. La demanda también apuntaba a quienes tenían dificultades de visión, diagnósticos de dislexia y ciertos grados de autismo.
“Para facilitar el trabajo en clase llegué a remarcar repuestos enteros de hojas, cada dos renglones. También recortaba las hojas de los blocs cuadriculados, que tienen el interlineado más ancho, y las pegaba en las hojas de carpeta porque a mi hijo le daba vergüenza ser el único que usaba cuaderno en la secundaria”, cuenta Jimena, mamá de Rodrigo, de 13 años. Estos intercambios llegaron a oídos de Ángel Estrada, empresa de papelería escolar que empezó produciendo este tipo de hojas solo a demanda y excepcionalmente, pero que desde 2022 asumió el desafío de lanzar al mercado la línea Universal: cuadernos, blocks y hojas de carpeta con renglones más oscuros y de mayor espesor, cuadrículas más distanciadas y papel blanco mate que promueve el descanso de la vista.
“Investigamos con psicopedagogas y terapeutas cómo podíamos contribuir a mejorar el desempeño en el aula de nenes y nenas con distintas condiciones. Los renglones estándar encendieron las alarmas, ya que para muchos resulta muy difícil distinguirlos. Así, vimos que había una oportunidad y un mercado que no estaba atendido. Nos enfocamos en generar soportes más adecuados”, explica María Di Nápoli, jefa de producto de las marcas Rivadavia y El Nene. “Estos productos tienen el mismo costo que el resto”, aclara. La marca también ofrece el block Rivadavia ABC, cuyo espiral ubicado en el borde superior admite usos para diestros y zurdos.
A las herramientas de lectoescritura también se suman los útiles que facilitan las tareas. Como las tijeras con el filo en el sentido opuesto al diestro o la cuchilla invertida del sacapuntas que permite sujetar el lápiz en la mano izquierda y girarlo sen sentido contrario a las agujas del reloj. Estos accesorios de Maped se completan con bolígrafos ergonómicos que permiten ver lo que se está escribiendo y kits geométricos que vienen con el sentido de graduación inverso. La línea de lapiceras Lamy también lanzó estilográficas y plumas para quienes escriben con la mano izquierda. Y Paper Mate ofrece bolígrafos antimanchas, retráctiles, ergonómicos y de secado rápido, recomendados para escribir con la mano izquierda.
En Grupo a2, especialista en mobiliario, desarrollaron pupitres que cumplen con las nuevas normas IRAM 3749-1 y 3749-2 sobre equipamiento para entidades educativas. El pupitre Bora contempla que la paleta para apoyar notebooks, cuadernos o dispositivos digitales asuma una posición ambivalente. “El equipamiento inclusivo implica además que se tenga en cuenta el crecimiento, para evitar que a los más chiquitos les cuelguen los pies si la silla no corresponde a la etapa cronológica”, señala Gabriela Kay, de Grupo a2, compañía que dejó de fabricar pupitres para diestros: “Todos los veranos se acordaban a último momento de los zurdos, así que decidimos cambiar el diseño e incluirlos directamente”, señala sobre los pupitres, que incluyen muescas específicas para el apoyo de celulares y tablets.
Teclados con los números de la calculadora del lado izquierdo y mouses ergonómicos forman parte del abanico de recursos tecnológicos que se comercializan en la Argentina. En Frávega se publica el mouse vertical inalámbrico Logitech Ergo Lift Left, especialmente pensado para zurdos, cuyo ángulo de 57° posibilita una buena posición de sujeción que evita ejercer presión sobre la muñeca.
Para todos
Luciana, de 12 años, tiene una lista de cuatro cuestiones que le molestan en el aula: el pupitre para diestros, las actividades que requieren tijeras, las manchas de tinta y los anillos de las carpetas. “Pensaba que los pupitres eran chicos, pero no es un problema del tamaño”, admite. Lucio, de 12 años, probó el pupitre de a2 y confirmó que es “mucho más cómodo que el resto y les sirve a todos”.
“Meli, con discapacidad visual y ataxia, escribe con mayúscula. Los renglones más definidos, más oscuros y distanciados le permiten verlos mejor y ubicarse en el espacio de la hoja para realizar las actividades. La iniciativa es excelente, pero aún falta que lleguen a las librerías, no es fácil conseguirlos”, apunta Marina Chazarreta, la mamá de Melina, de 17 años. En este sentido, desde las librerías ALOT consignan que para esta vuelta al cole hay stock disponible de los productos necesarios.
“Es muy importante la disponibilidad en las librerías, ya que si no se transforma en un obstáculo la búsqueda de hojas y materiales que son claves para chicos y chicas que necesitan otro tipo de sostén para sentirse seguros”, determina Marcela Toscano, Magister en educación especial. Para la especialista en Atención Temprana del Desarrollo Infantil este tipo de materiales mejora la percepción en chicos disléxicos o con alguna condición motriz. “También funcionan muy bien para quienes tengan limitado el campo visual y se les dificulte mirar el pizarrón. Recomiendo para estos casos los lápices B4 en vez de los clásicos 2B, ya que el grafito es más oscuro”, destaca Toscano. Y cuenta que es muy común que las maestras integradoras o las familias dediquen horas y horas a remarcar los renglones de los cuadernos.
“El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) está a la vanguardia de la pedagogía y se basa en el diseño de entornos inclusivos que respondan a la variabilidad de los estudiantes”, apunta sobre el marco educativo publicado por Unicef. Y concluye: “La escritura es un arte y una terapia para el alma, y debe ser accesible para todos”.
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