Ettore Messina, reconocido entrenador de básquet, revela los secretos de grandes líderes en el ciclo “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA que emite sus contenidos en forma exclusiva por LA NACION
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En un mundo sin fronteras, cada vez más competitivo y donde las responsabilidades aumentan sin cesar, los líderes ocupan un rol fundamental. Encargados de inspirar y motivar su rol es llevar a su equipo -de trabajo o deportivo- a la cima de la mejor manera posible. La mayoría de ellos nace con la personalidad de líder, y algunos, la siguen moldeando a lo largo de los años.
En estos casos, se trata de personas que asumen o que se les designa esta función para guiar a otras por el camino del éxito. En este proceso, deben procurar mantener el orden, la templanza y la cordialidad entre todos los integrantes, sobre todo, frente a las adversidades.
Y así, al igual que en el ámbito laboral, en el deporte son una de las piezas claves para triunfar. Según reveló Ettero Messina, uno de los entrenadores de básquet más reconocido de Europa y actual director técnico del Olimpia de Milano de la Lega Basket Serie A, en el ciclo “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma de BBVA, a estas personas se las conoce como “líderes de vestuario”. Tal como confesó, “con el tiempo nos damos cuenta cuáles son los jugadores que llevan mejor la motivación de sus compañeros”. Pero, ¿cuáles son sus secretos? ¿Cómo logran ser buenos líderes?
Para arrancar, es necesario aclarar que “los grandes campeones tienen una manera distinta de utilizar su liderazgo”, revela Messina, quien tuvo la oportunidad de dirigir a estrellas de la NBA tales como Manu Ginóbili, Tim Duncan y Kobe Bryant. Cada equipo es distinto, en cuanto a sus tácticas, técnicas e incluso en la manera de relacionarse. Por ello, el líder debe tener la capacidad de entender estos aspectos intrínsecos y exprimirlos para sacar sus frutos.
Sin embargo, cada cual actuará de manera distinta. Al respecto, Messina revela cuáles son los dos estilos de líderes más comunes, dentro y fuera de la cancha: liderar a partir del miedo y liderar con actitud positiva.
Liderar a partir del miedo
El miedo es una de las sensaciones más incómodas que se pueden experimentar. En estos casos, las personas que lideran a partir del temor, suelen adoptar las palabras como su herramienta principal: “No tienen piedad y si alguien juega mal le dicen: ´¿qué hacés?´”, comenta Messina y explica que de esta manera, aumenta la presión en el resto de los compañeros del equipo y ésto hace que jueguen al límite de sus habilidades y por lo tanto, que rindan. En estos casos, a muchos los ayuda a ir por más y a ser eficientes.
La contracara de este método según Messina es que la persona juega con miedo de fallarle al líder. Frente a este escenario, se desprende un debate: “esta forma, ¿es la manera correcta de conseguir el nivel máximo de actuación?”, se cuestiona el entrenador.
El entrenador asegura que el miedo sirve únicamente por poco tiempo, es decir que no funciona durante toda una temporada porque “las personas terminan con burnout y sin energía”, confiesa Messina.
Liderar con actitud positiva
El objetivo de quien lidera con esta característica, es unir al equipo y su premisa es fomentar los valores del trabajo grupal.
Este fue el caso del astro de la NBA, Manu Ginóbili, que según Messina, supo liderar no solo con el ejemplo, si no también con entusiasmo, y destaca que frente a cualquier situación, tanto buena como mala, “siempre tuvo una increíble actitud positiva y motivadora con sus compañeros”.
A tal punto que el entrenador cuenta que solía escucharlo decir: “´Esta vez vamos a hacerlo bien´” y resalta: “Parece una frase sencilla, pero automáticamente te pasa el mensaje de que lo que viene será mejor que lo de ahora. Y esto te da confianza y genera un sentido de pertenencia con el grupo”. De esta manera, lo más probable es que se obtengan buenos resultados.
Otro caso similar fue el de Tim Duncan, jugador del legítimo equipo San Antonio Spurs que también supo marcar la diferencia y ocupar el rol de líder. Aunque a la inversa de Ginóbili, Messina cuenta que su modo de actuar era a través de la mirada: “Hablaba poco, pero te miraba con actitud positiva y ponía a todos en su sitio”.
Y en este camino, el director técnico se convierte en una suerte de maestro del líder. Es por ello que para Messina, es importante dejarlos caminar con libertad y que experimenten: “Creo que hay veces que tenemos que dejarlos fallar; frente al error, no los levanto, pero sí los ayudo”, finalizó.
Tanto el deporte como la vida presentan de manera cotidiana situaciones de todo tipo y para afrontarlas, muchas veces se necesita el empujón de un par o un superior que sabe y entiende por lo que se atraviesa. Por sus características, los líderes son necesarios para motivar y conducir a su equipo por el camino de la victoria.
Podés disfrutar de la charla completa que compartió el entrenador en “Aprendemos Juntos 2030″, la plataforma del BBVA con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo que, desde mayo, se emiten en forma exclusiva por LA NACION.
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