Actitud ejemplar: Jésica, la turista que se puso a levantar ramas para despejar una avenida en Palermo

Faltaban 10 minutos para las 11 y la avenida Intendente Bullrich, entre Santa Fe y Cerviño, era una de las tantas postales que había dejado del temporal que siete horas antes había azotado la zona metropolitana. Ramas de diferentes tamaños ocupaban una de las veredas completa y tres de los cinco carriles de circulación que tiene la avenida que bordea el Regimiento de Infantería N°1 Patricios, lo que reducía la circulación en ambos sentidos.

Vecinos y transeúntes trataban de evitar enredarse con las ramas, pisar los charcos y ser salpicados por los autos y colectivos que pasaban por la zona. También tomaban fotos y videos, asombrados por esa imagen poco frecuente. Sin embargo, quien llamó la atención fue Jésica, de 60 años, de ascendencia oriental que estaba de visita en la ciudad y decidió interrumpir su viaje para comenzar a despejar los carriles de la avenida levantando de a una rama por vez.

“No soy vecina, me bajé del colectivo y cuando vi que esto era muy peligroso me puse a levantar las ramas. Hasta ahí ya la limpié”, dijo a LA NACION e indicó un tramo de unos 50 metros que había logrado despejar.

Jésica, que llevaba un vestido negro, zapatos de taco alto, una cartera y se cubría de la lluvia con un paraguas color lila y blanco, luego contó: “Yo vivo en Las Flores [una localidad a 192 kilómetros de la Capital]. Vine de paseo acá a Palermo”.

Sin frenarse en su tarea, ante la consulta sobre la razón por la que estaba limpiando, respondió: “Porque es peligroso. En cualquier momento pasa un abuelo, o un perro, o cualquiera y se puede lastimar o caer. Eso no puede pasar”.

Durante los siguientes 20 minutos, la turista continuó con su labor con ramas pequeñas, medianas y grandes. Improvisó una “escoba” con algunas ramas pequeñas para despejar las hojas que cubrían la avenida.

El temporal dejó más de 16 heridos en la ciudad

En total, fueron más de 16 las personas que resultaron que heridas –13 de ellas en una carpa gastronómica– esta madrugada como resultado del temporal, que además produjo la caída de 363 árboles y 544 pedidos de ayuda, lo que configuró una emergencia que ameritó la constitución de un comité de crisis con “cientos de personas trabajando en cada uno de los barrios”.

Además, 266.476 usuarios estaban sin luz en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hacia las 16, pero los cortes habían afectado a más del doble de esta proporción durante el peor momento del temporal.

Además, el aeroparque Jorge Newbery estuvo sin funcionar hasta las 9, 12 semáforos estaban fuera de servicio y sufrió severos daños el monumento Floralis Genérica.

“Hubo 16 heridos, aunque no de gravedad”, dijo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, este mediodía durante la supervisión del trabajo de los equipos en las calles.

El temporal de viento y lluvia que se abatió sobre la ciudad desde las 3.30 hasta pasadas las 8, incluyó ráfagas de hasta 97 kilómetros por hora, y produjo produciendo la caída de árboles, de postes de alumbrado, tinglados y marquesinas, además de roturas de vidrios y voladura de objetos.

Las líneas de tormentas provocaron “lluvias intensas que acumularon hasta 25 mm de agua en una hora, con totales hasta el momento que promedian los 40 mm en la ciudad” hasta las 10 de este domingo, consignaron en el informe.

Entre los lesionados se cuentan los 13 hospitalizados como consecuencia de la voladura de la estructura tipo tienda del restobar “La Isla de Battuta” ubicado dentro del predio del Hipódromo de Palermo, y las tres personas rescatadas del interior de dos vehículos en los que habían resultado atrapados tras la caída de árboles.