Atrapan a piratas del asfalto que robaron insulina y anticonceptivos en Parque Chacabuco
El brusco cambio de rumbo y el inusual silencio de radio del chofer de la camioneta Mercedes Sprinter encendieron el alerta y pusieron en movimiento los engranajes policiales. Al cabo de una corta persecución, oficiales de la Policía de la Ciudad detuvieron dos piratas del asfalto que llevaban cautivo al empleado de la empresa Ocasa que realizaba el reparto de insumos médicos, en especial, insulina y anticonceptivos, en el Centro de Salud y Atención Comunitaria (Cesac) N°19, de Parque Chacabuco. El repartidor fue liberado sano y salvo y los medicamentos, recuperados.
Fuentes del Ministerio de Seguridad porteño explicaron que el hecho fue alertado por la propia empresa de logística a la Comisaría Vecina 7B, luego de que el sistema de geolocalización de la Sprinter les advirtiera del abrupto cambio de recorrido de la camioneta.
Motos y un móvil de esa dependencia que realizaban tareas de prevención entre los barrios de Parque Chacabuco y Nueva Pompeya se complementaron en un operativo de rastrillaje. Divisaron el paso de la utilitaria por Cobo y Curapaligüe. Como no se detuvo, se inició una persecución que terminó pronto, en Puán al 2000, frente al barrio Rivadavia, cuando la Sprinter chocó contra un paredón.
El personal policial detuvo a los dos asaltantes -uno de ellos es menor de edad- y liberó sano y salvo al chofer de Ocasa que había sido tomado como rehén. A los delincuentes se les secuestro un envoltorio que contenía picadura de marihuana.
Tras recibir atención médica por los golpes sufridos en el choque que puso fin a la persecución, el chofer declaró que mientras entregaba insumos hospitalarios y medicamentos en el Cesac N°19 dos hombres lo redujeron y se lo llevaron cautivo en la camioneta para irse con la mercadería que transportaba, que incluía diversos insumos hospitalarios, insulina y anticonceptivos que se reparten gratuitamente en los Centros de Salud y Atención Comunitaria porteños.
La causa fue caratulada por el juzgado federal de turno como "tentativa de robo; privación Ilegal de la libertad e Infracción a la ley 23.737" de estupefacientes. Mientras que el adulto detenido quedó detenido en la Comisaría Vecinal 7 B, el menor aprehendido fue derivado al Instituto Inchausti.
Este hecho responde casi exactamente a la tipología habitual de casos de piratería del asfalto ocurridos en la ciudad: en la zona sur, con dos personas que sorprenden a un repartidor en el momento en que carga o descarga mercadería.
Según el más reciente informe de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, entre julio de 2017 y agosto de este año se relevaron 1388 hechos de este tipo. El 54% de los casos ocurrió en la provincia de Buenos Aires, el 25% en la Capital y el 21% en el resto del país.
Los días más activos para los piratas del asfalto, según el informe, son los martes, miércoles y jueves, cuando suceden el 69% de los golpes.
El rubro más castigado fue el de comestibles/alimentos/bebidas/golosinas y vinos con el 40%; le siguieron los electrodomésticos y equipos de computación, con el 18%; después, la industria textil, con 14%, y las autopartes, con el 7%. El de medicamentos e insumos hospitalarios (como el último caso) representaron el 6% de los episodios registrados.
En la provincia de Buenos Aires la zona más castigada fue el oeste del conurbano, donde ocurrió el 48% de los casos; le siguió la zona sur, con el 37%, y la zona norte, con 15%.
En la ciudad de Buenos Aires la piratería del asfalto actúa mayormente en Nueva Pompeya, Parque Patricios y Villa Soldati, donde sucedió el 84% de los hechos.
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