Conmoción en Santa Fe: salió a comprar facturas y lo mataron para robarle la moto

El crimen del peluquero Isaac Muñoz, de 24 años, a manos de delincuentes armados que le robaron la moto en Capitán Bermúdez, Santa Fe, causó profunda consternación en esa localidad de 30 mil habitantes situada a solo 15 kilómetros de Rosario. El joven había salido a comprar facturas para tomar mate con su padre, que en la despedida de su hijo, en el cementerio local, dijo, entre sollozos. “Salió a hacer un mandado y me lo devolvieron en un cajón”.

Una multitud se movilizó este miércoles para reclamar justicia por el crimen de Muñoz. Cientos de vecinos se concentraron en la puerta de la comisaría 2ª de la ciudad. Hubo quema de neumáticos y un grupo minúsculo arrojó piedras y botellas contra la seccional y provocó destrozos; la revuelta dejó un saldo de siete policías lesionados y cinco manifestantes demorados.

Mientras, los detectives abocados a la investigación del crimen detuvieron a un joven que circulaba en la moto robada, a dos hombres y una mujer que tenían en su poder partes del vehículo sustraído a Muñoz y a una menor que circulaba en otra moto, usada por los asaltantes.

Los vecinos, al escuchar la detonación, acudieron al lugar y se encontraron con un dramático escenario: la bala había impactado a la altura del corazón de Muñoz, que se ahogaba. Llamaron al 911, y los servicios de emergencias acudieron para brindarle asistencia, pero ya era demasiado tarde.

El episodio, según informó La Capital, ocurrió el mediodía del miércoles en la esquina de Martín Fierro y Cabildo, cuando el joven estilista salía de comprar facturas en una panadería. Iba en una moto Honda CG Titán 125cc cuando fue abordado por al menos dos asaltantes que lo amenazaron con fines de robo.

Según testigos, tras ser perseguido por los motochorros, uno de ellos le disparó. La víctima impactó contra el cordón de la vereda y cayó al pavimento. Allí, pese a que se encontraba malherido, los delincuentes lo golpearon, le robaron la moto, y huyeron.

Luego de recibir la trágica y desgarradora noticia del asesinato de su propio hijo, el padre de Isaac, Daniel Muñoz, manifestó a los medios locales: “Mi hijo salió hacer un mandado y me lo entregaron en un cajón”.

El joven asesinado era dueño de una peluquería situada en Porvenir al 100, a solo siete cuadras de donde lo asaltaron y mataron. Era soltero, no tenía hijos y, según su hermana, Marisol, quería progresar e instalar otras peluquerías en Bermúdez. “Era un chico lleno de sueños y de proyectos”, se lamentó.

Marcha e incidentes

Tras el crimen, centenares de vecinos se convocaron de manera espontánea frente a la comisaría 2ª de la ciudad, indignados y consternados por la muerte de Isaac. Allí exigieron a viva voz “seguridad” y “justicia” por la muerte del joven.

En un marco de suma tensión, con quema de cubiertas incluida, según reportes oficiales los manifestantes comenzaron a arrojar todo tipo de elementos contundentes contra el edificio policial, por lo que se dispuso un operativo de disuasión. Una mujer de 44 años fue aprehendida por “resistencia a la autoridad” debido a que intentó sujetar la escopeta de uno de los efectivos de la división antitumultos.

Cerca de las 20, otro grupo de personas comenzó a arrojar piedras y botellas, por lo que los grupos tácticos hicieron un anillo humano para proteger la seccional. Fueron demoradas otras cuatro personas, todas las cuales recuperaron rápidamente la libertad. Resultaron lesionados dos efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) y cinco efectivos del Comando Radioeléctrico. El ataque provocó la rotura de 31 vidrios del edificio.

Cinco sospechosos por el crimen

Según consignó La Capital, una menor que circulaba en la moto que usaron los homicidas fue detenida en la calle Junín al 600.

En tanto, dos hombres y una mujer cayeron en un “aguantadero” de Orsetti al 700, donde se hallaron partes de la moto de Isaac Muñoz, incluida la chapa patente y documentación.

Finalmente, en Ituzaingó y Juan de Miranda fue arrestado un joven que trataba de huir en lo que quedaba de la moto robada a la víctima mortal.