Covid-19 en Tribunales: tuvieron que suspender una audiencia porque un imputado tiene coronavirus

La audiencia donde iban a ser indagados los cuatro sospechosos de haber participado en el homicidio del contador Gonzalo Calleja, cuyo cuerpo fue hallado en un campo con plantaciones de trigo en las afueras de Paraná, fue suspendida porque uno de los imputados informó que tenía Covid-19 y, entonces, el juez Ricardo Bonazzola ordenó un cuarto intermedio para desinfectar el Salón de Actos del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos.

“Es una situación de la que no teníamos conocimiento [el Covid-19 positivo], el detenido nunca la había manifestado y atento a esto vamos a disponer un cuarto intermedio para cumplir con el protocolo de desinfección”, explicó Bonazzola, según informó el portal de noticias Cuestión Entrerriana.

Los cuatro sospechosos, imputados de homicidio agravado, fueron identificados por fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias Télam como Alberto Osuna, Ezequiel Morato, Iván Garay y Ramiro Colman.

El imputado que informó ser Covid-19 positivo fue Osuna. “En el momento de la detención ya tenía coronavirus y me daban el alta el viernes [pasado], pero como fue fin de semana, en el dispensario me la pasaron para el lunes [próximo]”, dijo el imputado.

Fuentes del Servicio de Información y Comunicación del STJ de Entre Ríos informaron a LA NACION que la audiencia pasó a cuarto intermedio hasta que se conozcan los resultados de PCR a los que fueron sometidos Morato, Garay y Colman.

“Desde el STJ, se pudo establecer de acuerdo a información brindada desde Epidemiología [sic], que Osuna debía haber recibo el alta el viernes pasado. Se le había realizado un hisopado el jueves último. Los síntomas de coronavirus los tenía desde el día 8 de este mes. A la fecha [de la audiencia] ya no cursaba el período de contagio. A los otros imputados se les realizó el hisopado como medida de prevención”, agregaron las fuentes consultadas.

El fiscal Santiago Alfieri tenía previsto pedir las prisiones preventivas para los sospechosos, informaron fuentes judiciales. Para el representante del Ministerio Público los cuatro imputados también cometieron los delitos de robo y privación ilegítima de la libertad.

El cuerpo de Calleja fue hallado el jueves pasado debajo de un árbol entre la maleza de un campo de con plantaciones de trigo, situado a unos ocho kilómetros de donde estaba su auto.

En la guantera del vehículo de la víctima fueron hallados 9500 dólares. La principal pista de la investigación es que Calleja fue privado ilegítimamente de la libertad en un lugar diferente al que fue hallado en el marco de una situación vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que desarrollaba el contador además de ser empleado en una empresa constructora.

La autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima se pudo establecer que el contador murió por asfixia.