Crimen en San Antonio de Padua. Encontraron dos pistolas y creen que son las que usaron los asesinos del empresario

Los investigadores del homicidio de Esteban Gabriel Izzo, el comerciante asesinado la madrugada del viernes pasado durante un asalto a su casa de San Antonio de Padua, secuestraron dos armas de fuego que podrían haber sido utilizadas en el mortal asalto.

Se trata de una pistola Bersa Thunder calibre .380 y otra Thunder calibre 9 mm, que fueron incautadas en un allanamiento a un local donde funciona la pizzería “Lo de Cata”, ubicado en la calle Gervasio Pavón al 3500, de la localidad bonaerense de Castelar Sur, partido de Morón, donde también se secuestraron otros elementos de interés para la pesquisa, entre ellos, objetos presuntamente robados a la víctima y su familia.

Fuentes policiales y judiciales señalaron a la agencia Télam que el lugar allanado está ubicado junto al kiosco “Mandale Mecha”, propiedad de Walter Mario Rodríguez Sierra, único detenido por el crimen, quien se declaró inocente anoche, tras ser indagado.

“El local donde funciona la pizzería allanada es alquilado a Rodríguez Sierra por un hombre llamado Gustavo Mac Dougall, a quien el imputado declaró que le vendió el Volkswagen Gol”, precisó a Télam una fuente con acceso a la causa.

En el procedimiento, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón incautó también una mochila marca Necxus con presuntas manchas hemáticas, cuatro precintos negros similares a los hallados en la escena del crimen y dos palancas de mano con mango plástico rojo.

Además, se secuestró una cinta de embalar marrón; un envase de pegamento; un pantalón deportivo negro con logo en amarillo del Manchester United y una tijera escolar, y una cédula de notificación de la Dirección de Bromatología a nombre de Mac Dougall.

Entre las pertenencias se hallaron dos alhajeros con un reloj marca Cartier, una cadenita de oro con un dije de piedra transparente, otra cadenita plateada y una tercera dorada con un dije con la letra “S” y la inscripción “25-12-18″, tres anillos y dos celulares que, se presume, eran propiedad de las víctimas.

Los investigadores establecieron, tras el análisis de cámaras de seguridad privadas y municipales, que el VW Gol Power que todavía figura a nombre de Rodríguez Sierra (él dijo, en su indagatoria, que se lo había vendido a Mac Dougall, aunque no había completado el trámite documental de transferencia) estaba estacionado desde el viernes a la tarde en la pizzería, que desde ese día no volvió a abrir al público.

Es por tal razón que Mac Dougall es intensamente buscado por la policía como uno de los presuntos partícipes del asesinato de Izzo y del ataque a balazos a su esposa, Silvana Andrea Petinari, de 56 años, ocurrido en la madrugada del viernes en su chalet de la calle Italia 1077, de San Antonio de Padua, Merlo.

Si bien las dos pistolas serán peritadas hoy, los investigadores afirmaron que “hay un alto nivel de confianza” de que sean las que fueron utilizadas en el crimen, ya que los proyectiles que impactaron en el cuerpo de Izzo eran calibres .380, como una de las armas halladas.

El fiscal Claudio Oviedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Morón, investiga a Mac Dougall, quien según los investigadores trabaja para Rodríguez Sierra repartiendo mercadería y personal a los tres kioscos y una pizzería que posee en la zona oeste.

Además, Rodríguez Sierra, conocido como “El Uruguayo”, se desempeñaba desde 2015 como jefe de calle encargado de las campañas electorales del partido Juntos por el Cambio en Morón, y que durante la gestión de Ramiro Tagliaferro como intendente trabajó como chofer de un secretario de Gobierno.

Por otra parte, tras el análisis de las filmaciones y de testimonios de testigos, otro hombre es buscado por la policía como el conductor del VW Gol Power la madrugada del hecho. “Hay mucha evidencia digital en esta causa, superadora de cualquier otra”, dijo un detective.

Malherida

En tanto, Silvana Petinari “ya se despertó y le sacaron el respirador”, y evoluciona “muy bien” en el Sanatorio Los Arcos, de Palermo, según indicaron sus familiares a Télam.

El asesinato de Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió el viernes a las 4.20 en su casa de Italia 1077. En el asalto su esposa, hija del propietario de la empresa “Petinari”, dedicada a la fabricación de acoplados, volcadores y semirremolques, resultó gravemente herida.

A las 4.20, dos delincuentes bajaron de un VW Gol Power gris y, tras forzar la persiana americana de madera de un ventanal sin rejas que da a la calle, entraron al domicilio de la pareja, mientras que al menos dos cómplices quedaron de apoyo a bordo del vehículo.

Izzo se despertó al escuchar ruidos y tomó dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.

En circunstancias, Izzo se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon y lo apuñalaron. La víctima también disparó, pero solo con el revólver, ya que la pistola se le trabó. Recibió cinco impactos de bala, heridas de arma blanca y murió en el acto.

Su esposa forcejeó con los asaltantes, que la apuñalaron y la golpearon. lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho, agregaron fuentes de la causa.

La mujer fue trasladada en grave estado al hospital Eva Perón, de Merlo, donde la estabilizaron, y luego fue trasladada al sanatorio Los Arcos, de Palermo.

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