Crimen y misterio. Tenía antecedentes por droga el hombre cuyo cadáver fue arrojado desde un auto

El carnicero peruano cuyo cadáver fue desechado desde un auto frente a un complejo de monoblocks del barrio porteño de Villa Pueyrredón tenía antecedentes por drogas. Por eso, los investigadores del crimen apuntan al móvil narco, eventualmente, algún tipo de ajuste de cuentas, para desentrañar la trama del homicidio.

Por ahora se sabe quién es la víctima, pero no cuándo, en qué circunstancias y quién lo mató y abandonó el cuerpo entre dos vehículos estacionados en Condarco y Ezeiza, frente a los edificios del Barrio General San Martín, a un centenar de metros del paredón trasero del hipermercado Walmart, de Constituyentes y casi General Paz.

José Rivera Ponte había cumplido 30 años el 13 de agosto pasado. Calificadas fuentes de la investigación dijeron a LA NACION que tenía antecedentes por tenencia y portación ilegal de arma de fuego, infracción a la ley de estupefacientes 23.737 y atentado y resistencia a la autoridad.

Cuando lo encontró la policía, ya sin vida, vestía remera gris de manga larga, pantalón blanco, zapatillas grises y llevaba puesto un barbijo negro con el logo de la marca deportiva del basquetbolista norteamericano Michael Jordan.

Según se explicó, presentaba cortes en el cuero cabelludo y ambos pómulos ensangrentados. Cuando los paramédicos le sacaron el tapabocas oscuro que aún llevaba puesto descubrieron el motivo de la profusa cantidad de líquido hemático en el rostro, que no se condecía con la profundidad de los tajos. La autopsia reveló que Rivera Ponte había recibido un tiro en el pómulo, sin orificio de salida.

Las imágenes de una cámara de seguridad registraron el momento en que su cuerpo fue desechado depositado cerca del cordón, entre dos autos, sobre la mano derecha de la calle Condarco, a la altura del 5886. Lo sacaron de un Renault Megane blanco o gris en el que iban dos hombres.

Los investigadores, en este estadio inicial de la pesquisa, tendrían descartado el robo como móvil del crimen, dado que Rivera Ponte tenía entre sus ropas el celular y dinero. La certificación de los antecedentes del occiso lleva a los investigadores a orientar la pesquisa hacia un asunto personal, eventualmente, una venganza vinculada a las drogas.

l caso quedó en manos de la fiscal en lo criminal y correccional Laura Belloqui, con auxilio de la división Homicidios y de la Unidad Criminalística, además de las brigadas de la Comisaría Vecinal 12B, que siguen relevando la zona en busca de nuevas imágenes de cámaras de seguridad para reconstruir el derrotero del Renault Megane en el que escaparon de la escena los dos hombres que descartaron el cadáver de Rivera Ponte a cinco cuadras del puesto policial de la estación Villa Pueyrredón del ramal José León Suárez del ferrocarril Mitre.