Crimen y misterio: analizan teléfonos, cámaras y redes sociales por el homicidio de una productora teatral

Los investigadores del homicidio de la productora de teatro asesinada ayer a balazos frente a su domicilio, situado en Ciudad Evita, en La Matanza, analizaban los teléfonos secuestrados en la casa de la víctima, imágenes de cámaras de seguridad y publicaciones en redes sociales para avanzar en la identificación del asesino que, tras el crimen, se escapó en un auto y del posible móvil del homicidio.

Así lo informaron fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias Télam. La víctima, Perla Giliberti, de 52 años, había trabajado como productora teatral y televisiva.

Los médicos forenses que revisaron el cadáver en la escena del crimen visualizaron en el cuerpo siete orificios compatibles con heridas de arma de fuego, aunque también se visualizaron otras que podrían corresponder a cortes con un arma blanca, algo que se confirmará con la autopsia.

Según las fuentes citadas por Télam, Giliberti vivía en la planta baja del edificio 21 de un complejo de departamentos situado en El Coronillo al 3300, en Ciudad Evita. Personal de la policía bonaerense llegó a la escena del crimen tras una llamada al número de emergencias 911.

Los policías encontraron a la víctima con varias heridas cortantes y sangrantes, y se entrevistaron con una vecina que contó que Giliberti vivía en el edificio y que había sido atacada reja de por medio y después cayó desvanecida de la vereda interna del complejo, a unos dos metros de la entrada, que estaba cerrada.

La testigo sostuvo que alcanzó a ver a un hombre que huyó a la carrera y a unos 200 metros se subió a un Chevrolet Corsa gris o marrón en el que habría más personas. El vehículo que fue captado por una cámara de seguridad instalada en el lugar.

”El ataque se dio reja de por medio. Suponemos que ella se acercó porque conocía a su agresor”, sostuvo a Télam una fuente de la investigación.

Otros testigos contaron a los efectivos que, al parecer, la víctima tenía problemas económicos y una pareja solía pasarla a buscar en un auto de color gris.

Si bien aún no se descartaba la hipótesis del robo, junto a la víctima se halló su celular iPhone y un sobre cerrado tipo carta, en cuyo interior había una servilleta de papel con el dibujo de un corazón partido o roto, junto a una firma ilegible.

De acuerdo a los voceros, en el departamento de Giliberti se secuestraron otros tres teléfonos celulares y una tablet, elementos que están siendo peritados en busca de alguna pista en todo lo referido a llamadas, mensajes, fotografías y redes sociales.

Por otro lado, los pesquisas se entrevistaron con un hermano de la víctima y determinaron que la mujer había sido excluida de su domicilio anterior por su madre, por 120 días, en el marco de una orden del Juzgado de Familia 6 de La Matanza, según Télam.

El hecho es investigado por el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza.