Peligro en la red. El sector público y el privado unen fuerzas para enfrentar las amenazas en el ciberespacio

La invasión de Rusia a Ucrania puso sobre la mesa que además de las tropas, las balas, los tanques, los aviones y los misiles, la conflagración también se desarrolla en otro terreno: el de la ciberguerra, con ataques que buscan paralizar o afectar las capacidades del enemigo. Pero el ciberespacio es el entorno en el que prácticamente toda la humanidad lleva adelante sus actividades funcionales, sean recreativas, comerciales o de comunicación. En ese entorno también están planteadas las amenazas: grooming, estafas y fraudes, amenazas, pornografía infantil, narcotráfico, trata de personas... Delitos que están al alcance de un clic en una computadora o de un teléfono. Un dedo que pulsa el vínculo equivocado y desata un problema de consecuencias incalculables.

Hacer frente a ese universo de delitos virtuales, pero de efectos reales y, muchas veces, devastadores, requiere de la sinergia entre el sector público y el privado. Entre los gobiernos y las empresas informáticas. La Argentina comenzó a dar ese paso. El Ministerio de Seguridad de la Nación acaba de firmar los primeros acuerdos con algunas de las más importantes firmas multinacionales de tecnología y seguridad informática para avanzar en la construcción de una red colaborativa para proteger el ciberespacio y combatir los ciberdelitos.

El concepto general, según explicaron a LA NACION calificadas fuentes con acceso al plan general, es generar vasos comunicantes que permitan sistematizar toda la información disponible para identificar amenazas en tiempo real, compartir soluciones, realizar capacitaciones para investigaciones complejas y poner a disposición del público información actualizada y consejos de prevención para evitar ser víctima de los cibercriminales.

Según informó el Ministerio en un comunicado, “en el marco del Programa de Fortalecimiento en Ciberseguridad e investigación del Cibercrimen, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, firmó con representantes de las empresas Eset, Microsoft, Oracle y Fortinet una serie de convenios para recibir información puntual que permita detectar, prevenir, mitigar o neutralizar amenazas y ciberdelitos como estafas, ciberataques, y grooming, entre otros delitos”. Esos “convenios con el sector privado”, se explicó, forman parte de las “acciones del plan federal” para proteger el ciberespacio.

Los voceros gubernamentales precisaron que “de las firmas participaron los agregados económicos y comerciales de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina, Tobin Nelson, Daniel Gaines y Marina Millet Gandara”.

La firma de estos convenios se produjo días antes de la nueva reunión del Consejo Federal de Seguridad Interior, que también trascenderá lo que ocurre fronteras adentro y se internacionalizará. Entre mañana y el jueves, los ministros de Seguridad de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de los funcionarios federales que dependen de Aníbal Fernández, intercambiarán experiencias con representantes del FBI y la DEA norteamericanos, y con representantes de agencias europeas de seguridad para conocer en profundidad la naturaleza de las amenazas contra la seguridad pública. La intención es “fortalecer las capacidades operativas e investigativas de las fuerzas federales y provinciales, con eje en la narcocriminalidad, ciberdelito y la lucha contra el tráfico ilícito de precursores químicos”, explicaron fuentes gubernamentales.

Objetivos

Un importante funcionario de la Dirección Nacional de Investigaciones de Ciberdelitos, que conduce el especialista Pedro Janices, explicó: “La multiplicidad de amenazas en el ciberespacio excede la capacidad de respuesta de un gobierno. Es necesario generar alianzas con las empresas del sector privado para trabajar en la protección de los datos personales, de las compañías y del Estado ante ataques de denegación de acceso, de intentos de intrusión, filtración de datos, fraudes y estafas a través de ataques y engaños informáticos”.

La idea general, sostuvo, es que quien tenga noticias de la aparición de una nueva forma de amenaza o dé solución de un problema existente, dé aviso y comparta acciones preventivas o activas. Del mismo modo, sistematizar la información para darla a conocer públicamente de forma universal, con “tips” de seguridad que estén al alcance de quienes usan computadoras o teléfonos inteligentes para realizar tareas que hoy dominan la cotidianidad de las personas, como las comunicaciones, las compras online, el manejo de claves y la realización de todo tipo de trámites..

A nivel nacional, se formó el Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología (Cicat), integrado por personal especializado en delitos informáticos de las cuatro fuerzas de seguridad federales. Desde el Gobierno informaron que se trata de “la primera multifuerza encargada de analizar, investigar y prevenir ciberdelitos de alta tecnología” en América latina.

“Las cuatro fuerzas trabajan sobre delitos ciberasistidos, como fraudes, amenazas, abuso sexual infantil, trata de personas, narcotráfico. Y también, específicamente, en delitos ciberdependientes, como malware [software malicioso de intrusión], denegación de servicio [bloqueo de acceso a determinadas direcciones o páginas web] o ciberoperaciones. Eso requiere un alto nivel de capacitación. El Cicat depende del Ministerio de Seguridad y, operacionalmente, de la Policía Federal”, explicaron las fuentes consultadas por LA NACION.

Especialistas internacionales (de Estados Unidos, España e Italia, principalmente), en el marco de programas de cooperación internacional, realizan capacitaciones intensivas de los ciberdetectives argentinos. “Las alianzas con las empresas también contemplan la provisión de programas de formación y entrenamientos sobre temas de concientización y sensibilización en ciberseguridad destinadas a las fuerzas federales nacionales y provinciales”, se explicó.

La visión de las empresas

Augusto Bainotti, country manager para Cono Sur de ESET Latinoamérica, quien estuvo acompañado por Federico Pérez Acquisto, gerente general de la compañía, destacó que, en materia de protección, es indispensable que las organizaciones de todo tipo mejoren la gestión de su seguridad. “Desde ESET celebramos este gran paso entre lo público y lo privado cuyo objetivo es elevar los índices de seguridad y prevención en términos de ciberseguridad. Apostamos a la educación como punto inicial para mantenerse protegidos, por lo que estaremos acompañando esta iniciativa no solo con nuestra tecnología, sino también con capacitaciones y actividades de concientización”.

El gerente general de Microsoft Argentina, Fernando López Iervasi, sostuvo: “Hoy, más que nunca, la tecnología está presente en todo lo que hacemos, transformando todas las industrias, sectores de la economía, el funcionamiento del sector público a cargo de proveer los servicios públicos a la población y nuestra experiencia en el día a día como ciudadanos. Junto con la digitalización y el impulso a la transformación digital, es indudable que crecen los desafíos en ciberseguridad. Por eso creemos que la cooperación público-privada es fundamental y queremos ponernos a disposición y colaborar en el desarrollo e implementación de actividades y programas para capacitar en ciberseguridad, combatir ciberdelitos y mejorar la seguridad en línea de todos los argentinos”.

Marc Asturias, vicepresidente de Marketing y Vertical Gobierno en Fortinet para América Latina, el Caribe y Canadá, destacó “la importancia del trabajo en conjunto ante los desafíos de ciberseguridad de hoy en día, que es una responsabilidad compartida”. Confirmó el apoyo de Fortinet para hacer frente a un panorama de amenazas digitales cada vez más hostil. “Sin dudas, este acuerdo representa un paso importante para la Argentina para hacer frente a estos retos globales de seguridad digital”.

Finalmente, Germán Borromei, gerente general de Oracle para la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, resaltó: “Sabemos del valor estratégico que tiene la ciberseguridad en la era de la digitalización. Por esta razón, celebramos y apoyamos este acuerdo marco de colaboración que nos permitirá generar un diálogo sobre mejores prácticas para la protección de datos y, a través de la articulación de los sectores público y privado, hacer una contribución al desarrollo de la sociedad argentina en materia de cuidado de su vida digital”.