Cruzaron por Paysandú. Detienen en Uruguay a tres argentinos con 33 kilos de cocaína y muestras de fentanilo
Fueron interceptados en la ruta que une Colonia con Montevideo; los atraparon cuando intentaban escapar de un retén policial a la altura del departamento San José
LA NACION
Tres argentinos fueron detenidos en Uruguay cuando viajaban en dos autos, presumiblemente hacia la capital y la zona de balnearios de la costa oriental, con 33 kilos de cocaína y dosis de una sustancia derivada del fentanilo, el poderoso opioide sintético que desde hace años causa estragos a la salud pública en los Estados Unidos y en los últimos meses comenzó a aparecer en distintos operativos en la Argentina.
Según informaron fuentes gubernamentales citadas por el periódico uruguayo El Observador, el procedimiento fue realizado en el kilómetro 66 de la ruta 1 –que une la ciudad de Colonia del Sacramento con Montevideo–, en jurisdicción del departamento San José, que limita con la capital del país. La cocaína estaba distribuida en 31 “ladrillos”, siete de los cuales tenían envoltorios azules y el resto, coberturas verdes con el logo de un delfín, una marca característica, también, presente en paquetes incautados en decenas de operativos antidrogas realizados por fuerzas de seguridad argentinas.
Entre el material estupefaciente incautado también había “muestras” que, sometidas a peritajes específicos, se determinó que poseían “características o comportamientos” similares a los del fentanilo.
El Instituto Técnico Forense (ITF) analiza por estas horas si efectivamente se trata de esa droga.”En esta oportunidad lo que se ha hecho es tomar una muestra, derivarla al ITF para que se haga el análisis respectivo y que realmente se verifique que se trata de fentanilo, ya que tiene características similares”, dijo, en una conferencia de prensa, el director de la Policía de Uruguay, José Azambuya.
Las “muestras” contenidas en pequeños envoltorios, estaban rotulados con la letras A, B y C. La que estaba etiquetada con la A contenía “ciclopentilo fentanilo”, informó el Ministerio del Interior. El único antecedente que existe de esta droga en Uruguay es de 2017.
El fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para uso como analgésico y anestésico. Es unas 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico. Su venta ilegal y el consumo sin supervisión de este opiáceo generó una crisis sanitaria en los Estados Unidos a tal punto que se transformó en una de las principales causa de muerte en ese país.
La droga incautada, según la información aportada por el jefe de la policía uruguaya en la conferencia de prensa, ingresó por Paysandú –unida a la ciudad de Colón, en Entre Ríos, por el puente internacional de la ruta 135– y luego fue trasladada en los dos vehículos que fueron interceptados a la altura del kilómetro 66 de la ruta 1, que corre entre Colonia y Montevideo.
Según se explicó, la policía tenía información sobre la posibilidad del intento de tráfico. Esa información de inteligencia daba cuenta de la actividad de una banda narco argentina que había expandido sus operaciones a Uruguay. De hecho, remitía al operativo realizado hace un año, cuando en la zona de Casavalle (en la periferia montevideana) fue detenido un argentino con 25 gramos de cocaína, 10.000 dólares y 32.000 pesos argentinos.
Con posterioridad a esa detención, personal de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas comenzó a realizar tareas de inteligencia que incluyeron el monitoreo de personas y vehículos que podrían estar vinculados con las operaciones de narcotráfico.
El comunicado policial reveló que con la información, el viernes pasado se dispuso un operativo para detener dos vehículos de matrícula argentina que habían entrado por Paysandú y se dirigían a la zona metropolitana de Montevideo.
Cuando los conductores de los dos vehículos sospechosos advirtieron la presencia del retén policial, dieron raudamente la vuelta en U para escapar. Se inició entonces una persecución; uno de los autos fue interceptado y quien manejaba intentó huir a la carrera, pero fue rápidamente detenido. En ese vehículo fueron encontrados los 31 ladrillos de cocaína.
El otro coche fue perseguido durante varios kilómetros, hasta la localidad de Costas de Pereira, en el departamento de San José. Los ocupantes abandonaron el vehículo en un camino sin salida y se internaron en una zona rural, en la que la policía realizó un rastrillaje que les permitió hallar a los dos sospechosos que pretendían fugarse.
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