Detienen a un presunto sicario de la banda de los Monos

La Policía Federal detuvo ayer a Juan Domingo Ramírez, un presunto sicario de la banda rosarina de los Monos, que estaba prófugo desde el 15 de enero pasado, cuando se fugó de la Jefatura de Policía de Rosario, nueve horas después de ser apresado.

Por este caso, fue procesado ayer el suboficial Germán Almirón, ex integrante de la División Judiciales, quien -según la instrucción que llevó adelante la jueza Alejandra Rodenas- habría colaborado para dejar escapar a Ramírez del predio de la jefatura.

Este policía lleva otras acusaciones y causas sobre su espalda: fue quien planeó -como publicó LA NACION el 22 de marzo pasado- junto con otro convicto, Aarón Treves, matar al juez de instrucción Juan Carlos Vienna y al fiscal de Cámara Guillermo Camporini. Y también fue procesado en abril pasado por brindar protección a la banda de narcotraficantes liderada por Reina Isabel Quevedo, que fue desarticulada por la Policía Federal en un operativo que se realizó en Salta en febrero pasado.

Juan Domingo Ramírez fue detenido a las 8.30 por efectivos de la Policía Federal en la localidad de Lavalle, a 17 kilómetros de Goya, Corrientes. Ramírez tenía pedido de captura internacional de Interpol desde que se fugó de la jefatura de policía. Según fuentes de la Federal, Interpol manejaba información de que el prófugo se encontraba en ese pequeño pueblo de las afueras de Goya. Y dio aviso a las fuerzas federales, que realizaron tareas de inteligencia en la zona.

Finalmente, los efectivos dieron con la casa precaria donde se escondía Ramírez, en Sargento Cabral entre Chacabuco y Virasoro. La Policía Federal montó una guardia discreta para ver los movimientos del sicario prófugo y en menos de 24 horas lo apresaron.

Ramírez se fugó el 15 de enero pasado, a las 6.40, de la oficina de la División Judiciales, que está dentro de la jefatura de la Unidad Regional II. Había sido detenido tras permanecer siete meses prófugo. El Juzgado de Instrucción Nº 4 ordenó su captura en la causa Nº 913/12, en la que quedaron procesados por asociación ilícita 36 miembros de la banda de los Monos. En esa oficina de la jefatura policial Ramírez iba a ser interrogado, pero logró escapar antes.

La versión oficial que difundió en aquel momento la Brigada de la División Judiciales -que fue desarticulada por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe- fue que el convicto pudo "zafar" de sus esposas, golpear a los policías que lo custodiaban y huir por los techos de un jardín de infantes que está dentro del predio policial. Pero esa versión fue desmentida.

El día después de la fuga, la esposa de Ramírez denunció en los tribunales de Rosario que efectivos de la División Judiciales -los mismos que habían participado en la detención de su marido- la llamaron por teléfono y le pidieron una importante suma de dinero y un vehículo Citroën C3.

La mujer declaró, además, que se encontró con tres efectivos para concretar la entrega del dinero. En febrero pasado, en una rueda de reconocimiento, dijo que Almirón era uno de los policías que se llevaron el dinero. A este testimonio se sumó el de un comerciante que declaró que la esposa de Ramírez le fue a pedir una importante suma de dinero el 15 de enero.

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