El sospechoso de las 29 estafas: estaba prófugo y lo ubicaron cuando su pareja pidió un flete

Luis Benítez Sánchez tiene 30 años. En febrero pasado, el juez en lo criminal y correccional porteño Alejandro Litvack ordenó su detención. Estaba acusado de haber protagonizado 29 estafas. Pero cuando allanaron su domicilio de Villa Dominico, en Avellaneda, los uniformados no lo encontraron. Su hermano solo dijo que se había ido a Villa Gesell a visitar a sus padres. Nueve meses después de ese operativo, el sospechoso fue ubicado y detenido después de que su pareja y madre de sus dos hijos, hiciera dos llamadas, una para pedir un servicio de flete y otra para solicitar un remís. La mujer no lo sabía, pero la línea telefónica estaba intervenida y ella acaba de entregar los datos necesarios para que las autoridades policiales y judiciales localizaron al sindicado estafador.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. “Las estafas que habría protagonizado Benítez Sánchez consistían en vender siempre la misma camioneta. Cobraba un anticipo a varios clientes por el mismo vehículo”, explicaron los voceros consultados.

En los 29 casos acreditados, las víctimas abonaron miles de dólares y más de un millón de pesos en concepto de reserva de las unidades ofrecidas a la venta. Ninguno recibió el vehículo, por supuesto.

En mayo pasado después de que el juez Litvack decretara la rebeldía del imputado, la Secretaría de Búsqueda y Capturas (Sebusca), dependiente de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), que tiene como objetivo encontrar a delincuentes prófugos de la Justicia, le encomendó tareas investigativas a la Policía de la Ciudad.

A mediados del mes pasado, la División Captura y Prófugos de la Policía de la Ciudad les comunicó a las autoridades judiciales los resultados de las intervenciones de las líneas telefónicas utilizadas por la el sospechoso y su pareja.

Fue así que se logró determinar, a partidos de dos comunicaciones interceptadas, que el sindicado estafador se había mudado a Villa Gesell con su pareja y sus dos hijos.

En una las de las llamadas, la mujer del imputado solicitó un servicio de fletes y aportó la dirección del domicilio donde vivían. En la otra comunicación pidió un remise y avisó que los pasajeros iban a ser cuatro, dos mayores y dos menores.

Benítez Sánchez fue detenido antenoche, según informaron fuentes judiciales a LA NACION. En el expediente interviene el fiscal Edgardo Orfila.

La Ufecri está a cargo del fiscal José María Campagnoli. Bajo su órbita está la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE), dedicada a identificar a los sospechosos que figuran como NN en causas. A fines del año pasado, por decisión del procurador general interino, Eduardo Casal, se dispuso que también colabore en la búsqueda de fugitivos.

La decisión de Casal, según se desprende de la resolución 88/20 de la Procuración General de la Nación (PGN), se tomó después de un pedido hecho por el propio Campagnoli, que además de la Ufecri conduce la fiscalía descentralizada de Núñez-Saavedra.

“Desde que comenzó con su tarea, la Sebusca, a cargo de Juan Pablo Bello, puso a casi 50 prófugos a disposición de la Justicia”, afirmaron fuentes judiciales.