Femicidio. Siete de cada diez asesinatos de mujeres están vinculados con la violencia de género
El peso de la violencia de género en la muerte de mujeres quedó expuesto en las estadísticas oficiales. Siete de cada diez asesinadas perdieron la vida por circunstancias vinculadas con ataques machistas. Así fue detallado en el informe sobre homicidios dolosos de mujeres que presentaron la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y su par de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Ese documento estableció que 412 mujeres fueron asesinadas el año pasado en todo el territorio argentino. De esa cifra, 277 casos (el 67,2%) estuvieron relacionados directa o indirectamente con femicidios.
Los expedientes analizados marcaron 226 episodios que fueron calificados como homicidios agravados por la violencia de género, otras 14 muertes fueron señaladas como femicidios vinculados (denominándose de esa manera a un asesinato para causar dolor psicológico a la víctima central del ataque machista) y en nueve casos las investigaciones se perfilan como femicidios, aunque en el momento del sondeo oficial no se había caratulado de esa manera al mantenerse las causas en la etapa de recolección de pruebas.
Pese a la disminución general de homicidios que fue observada en los últimos años, las cifras de mujeres asesinadas –en toda circunstancia– se mantiene casi inalterable. Los 412 homicidios registrados en 2019 no están estadísticamente muy alejados de los 402 casos notificados un año antes y los 408 crímenes dolosos que tuvieron a mujeres como víctimas en 2017. Si se toman solo los casos de femicidios directos, seis de cada diez mujeres asesinadas perdieron la vida en su hogar. Algo muy diferente de lo que ocurre con los asesinatos de hombres, ya que solo el 22 por ciento de esos episodios suceden en las casas.
Otra diferencia encontrada entre los homicidios de mujeres y de varones tiene que ver con la relación que las víctimas tienen con su asesino. Mientras que en el caso de los hombres es casi inexistente el vínculo directo entre la muerte y una relación sentimental –solo aparece en el 2,7 por ciento de los asesinatos– la proporción de mujeres atacadas mortalmente por sus parejas o exparejas trepa al 42,5 por ciento.
La mayoría de las mujeres víctimas de femicidios durante el año pasado se concentra en una franja etaria de entre 25 y 34 años.
Las funcionarias nacionales que presentaron este informe aseguraron que los datos aportan certezas para trazar planes de prevención.
"Esta presentación es muy importante para nosotras, sobre todo en vísperas del debate de una ley que tiene que ver con la reivindicación de los derechos de las mujeres. Este informe fue producido gracias a un trabajo arduo, delicado y muy serio de parte de la Dirección Nacional de Estadística Criminal del Ministerio de Seguridad y constituye un insumo fundamental para seguir trabajando articuladamente con el Ministerio que conduce Elizabeth", indicó Frederic.
Y agregó: "Vimos las diferentes formas de la violencia ejercida hacia las mujeres, que deben ser analizadas desde un punto de vista cualitativo para ejercer una prevención eficaz; para que las mujeres puedan estar protegidas por el Estado. Esta información nos obliga a mejorar nuestras políticas para responder y evitar las agresiones contra las mujeres".
Por su parte, Gómez Alcorta comentó: "Los datos obtenidos son insumos fundamentales para implementar políticas públicas basadas en la evidencia. El eje de gestión de la información es esencial para abordar y rediseñar aquellas políticas que estamos poniendo en marcha".
Un dato inquietante
Otra situación importante que fue reflejada en el documento oficial perfiló la dimensión que podría alcanzar la cifra de femicidios. Es que la cantidad actual de casos, que de por sí causa fuerte preocupación social, bien podría crecer si se toma en cuenta que hay un consolidado número de episodios que no terminan en muerte por rápida atención médica o, incluso, azar.
La cantidad de intentos de homicidios a mujeres tuvo en los últimos tres años cifras no muy alejadas de los femicidios concretados. El año pasado se abrieron expedientes judiciales por 345 casos de intentos de asesinato. Al igual que lo ocurrido en la secuencia de crímenes del período 2017-2019, los homicidios en grado de tentativa no tienen demasiadas alteraciones interanuales. En 2018 fueron 315 las mujeres que salvaron sus vidas luego de ser atacadas, mientras que un año antes se informaron 326 casos.
Los llamados a la línea 144
El 80 por ciento de las denuncias por violencia de género recibidas en la línea de asistencia 144 involucran como agresores a parejas o exparejas de las víctimas, de acuerdo con una estadística oficial. "Este es un dato importante a tener en cuenta porque rompe con la idea de que son eventos aislados o situaciones por fuera de los círculos más íntimos de las personas", dijo a Télam la directora nacional de Asistencia Integral a las Víctimas de Violencia por Razones de Género, Martha Linares.
Durante la cuarentena aumentaron los llamados de asistencia de mujeres en riesgo por situaciones de violencia de género.
En los datos difundidos por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se observa un incremento del 18% en el promedio diario de comunicaciones sobre violencia de género recibidas en la línea 144 durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, del 20 de marzo al 30 de octubre, con respecto al mismo período del año anterior.
El total de comunicaciones recibidas, desde el inicio de 2020, fue 90.022, correspondiendo el 89% a la modalidad de violencia doméstica, y casi la totalidad de las personas refirieron sufrir violencia psicológica por parte de su agresor, según consignó Télam. De las personas en situación de violencia, 2433 tenían medidas de protección vigentes.
Más leídas de Seguridad
En Ezeiza. Detuvieron a dos jóvenes bolivianas que intentaron viajar a Europa con pasaportes argentinos falsificados
Gritos desgarradores. Un hombre quiso evitar que le robaran la camioneta a una mujer y fue baleado delante de su familia
Misterio en la tierra colorada. Un femicidio, un suicidio y un enigma de casi 12 años que apunta a los “hijos del poder”