Fue atrapado el "ladrón serial" que encabezó los asaltos en 13 escribanías

La escribana A. V. fue la décima víctima. El robo en sus oficinas en los alrededores del cruce de las avenidas Santa Fe y Callao, en Recoleta, ocurrió en enero pasado. Dos delincuentes armados la maniataron con cinta mientras exigían plata. Se llevaron solo el dinero de la "caja chica". A los gritos, encerrada en el baño, evitó que le sacaran su teléfono celular donde tenía las fotos de sus hijos y sus nietos, además de otros recuerdos familiares.

"Los ladrones piensan que en las escribanías puede haber dinero, pero lo cierto es que ahora muchas operaciones se hacen por transferencia bancaria", afirmó a LA NACION la víctima de ese ataque.

Los robos en escribanías porteñas, siempre con el mismo modus operandi, habían comenzado en enero de 2018. En noviembre del año pasado, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires publicó un comunicado en su página web con recomendaciones para alertar de los hechos y aconsejar sobre medidas de seguridad. Reiteró ese mensaje a principios del mes pasado.

Entre enero de 2018 y octubre pasado, según informaron a LA NACION fuentes judiciales, hubo 14 robos en escribanías de Retiro, San Nicolás y Recoleta. En uno de los hechos los delincuentes se llevaron $200.000 de una caja fuerte. En otros el botín fue en dólares.

En las últimas horas, uno de los ladrones que habría participado de los 14 robos fue detenido in fraganti en Retiro por personal de la Policía de la Ciudad.

Fuentes policiales y judiciales identificaron al sospechoso detenido como Marcelo Núñez, de 43 años. Fue atrapado con un cómplice en Reconquista al 900 cuando intentaban abrir con una ganzúa la puerta de un edificio.

Fuentes judiciales afirmaron a LA NACION que Núñez será imputado por el juez en lo criminal y correccional porteño Darío Bonanno de 13 robos a escribanías. Otro hecho es investigado por el juez Edmundo Rabbione.

Al momento de ser detenido, a Núñez y a su cómplice les secuestraron un revólver calibre 22, otro calibre 32, precintos y una ganzúa.

"Los revólveres secuestrados en poder de los sospechosos son aptos para disparar", explicó un detective de la causa.

"Actitud predelictual"

Fuentes policiales explicaron que las detenciones se concretaron cuando un oficial de la comuna 1A observó a dos hombres "merodeando en aparente actitud predelictual [sic] por lo que comienza a seguirlos.

Es así como descubre que uno de ellos acciona el picaporte de la puerta del edificio de Reconquista 962, al mismo tiempo que ejercía presión sobre la misma y realizaba un movimiento compatible con el uso de ganzúa".

En la pesquisa participó la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), conducida por el fiscal José María Campagnoli, y que, entre cosas, colabora con las fiscalías en tratar de identificar a sospechosos NN.

Según fuentes judiciales, personal de la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE), que depende de la Ufecri, analizó todos los legajos de robos a mano armada ocurridos en la ciudad de Buenos Aires denunciados en el último tiempo.

"Con la colaboración de la División Individualización Criminal de la Policía Federal Argentina se logró individualizar a uno de los autores de los robos como Marcelo Núñez", sostuvo la SIPE en un informe de colaboración a la fiscalía que investigaba los asaltos en las escribanías. Para dar con el sospechoso fue clave el aporte de las imágenes grabadas por cámaras de seguridad en una de las escribanías robadas. Más allá de esa posible prueba, la defensa de los dos detenidos en Retiro pidió las excarcelaciones.

Cuando A. V., la escribana asaltada en enero pasado, observó las fotografías de los dos detenidos en Retiro no lo dudó y afirmó que fueron los mismos que robaron en su oficina.

"En mi escribanía ingresaron con la excusa de entregarme facturas de servicios", recordó la víctima, que es consejera del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.

El último hecho denunciado habría ocurrido en una escribanía situada en Paraná al 300. También intervinieron dos delincuentes armados

A la espera de un descuido

"Los ladrones se presentan inicialmente a cara descubierta y siempre bien vestidos. Cuando algún vecino sale del edificio aguardan unos segundos e ingresan al palier. Una vez en el edificio, logran acceder a la escribanía cuando algún empleado o cliente ingresa o egresa del departamento. En todos los casos los asaltantes se encuentran armados. Una vez adentro, sustraen el dinero y los efectos personales de los presentes", explicó el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en el mensaje difundido por su página web.

Además, según fuentes policiales, las fotografías de los sospechosos fueron enviadas por el Colegio de Escribanos a sus socios para que estén alertas y prevenidos.

Un detalle llamó la atención de las víctimas y de los investigadores. Cuando fue detenido en Retiro, Núñez tenía la misma camisa que utilizó cuando robó una de las 14 escribanías. La única diferencia es que durante ese asalto tenía puesto un sombrero. Así lo demuestran las imágenes incorporadas en los expedientes.