Impresionante siniestro en la 9 de Julio: un conductor alcoholizado, derribó dos semáforos, se subió a una plazoleta y volcó
El hombre que iba al volante tenía el doble de la cantidad de alcohol permitida en sangre y quedó detenido; en el momento del siniestro había bastante circulación en la zona y peatones
LA NACIONDos hombres, de 26 y 27 años, resultaron heridos este viernes a la madrugada luego de que el auto que conducían a gran velocidad perdiera el control, chocara un semáforo peatonal y volcara a metros del Obelisco, en el centro porteño. El conductor quedó detenido ya que se registró que tenía 1,14 gramos por litro de alcohol en sangre, más del doble de lo permitido, por lo cual la fiscalía interventora también dispuso el secuestro del auto.
Cerca de las 2.45, un Peugeot 308 circulaba por la avenida 9 de Julio a gran velocidad cuando a la altura de Corrientes su conductor perdió el control, chocó un semáforo peatonal, atravesó un cantero, y se subió a la Plaza de la República, a metros del Obelisco, de acuerdo con lo que se puede ver en un video de seguridad al que accedió LA NACION.
Tras darse un chispazo por la fricción entre el chasis y el cordón de la vereda, se produjo un principio de incendio que no prosperó, a pesar de que en las imágenes parece prenderse fuego. Luego del impresionante vuelco, se puede ver cómo algunos transeúntes se alejan corriendo de la escena, incluso poniendo en riesgo su vida al cruzar la avenida sin ver que el semáforo no les daba paso.
A los minutos, al lugar asistió personal de Bomberos de la Ciudad, de la Brigada Especial Federal de Rescate (BEFER), personal de la Policía de la Ciudad y del Servicio de Emergencias Médicas (SAME).
Los jóvenes, de 26 y 27 años, salieron por sus propios medios y Bomberos restringió preventivamente sus movimientos con un collar cervical y los colocó en una tabla rígida, informaron desde la Policía de la Ciudad a LA NACION.
Luego, fueron trasladados por el SAME a los hospitales Argerich y Ramos Mejía, donde estuvieron en observación hasta que recibieron el alta, dijeron a este medio fuentes de ese servicio médico.
Previamente, personal del gabinete científico Area de Flagrancia Este N°1 se dirigió al hospital Ramos Mejía, donde fue llevado el conductor para realizar un narcotest y el test de alcoholemia. Mientras que el primero dio negativo, el segundo dio positivo detectando 1,14 graos por litro de alcohol en sangre, más del doble de lo permitido. Con estos resultados, la magistratura resolvió la detención del conductor y el secuestro del auto.
Debido a que aún hay restos plásticos en la calzada, pertenecientes al vehículo cuya trompa quedó dañada, la circulación después de las 8, solo está afectada en la bifurcación de la linea 91, en el Metrobus.
La ANSV suspendió al conductor
A raíz de lo ocurrido, cerca del mediodía se informó que quedó inhabilitado el conductor de 26 años que circulaba en estado de ebriedad y provocó serios daños en la zona del Obelisco. La sanción se impuso a partir del trabajo en conjunto entre la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Transporte bonaerense.
La suspensión del responsable se dio luego de identificar sus datos gracias al aporte de las autoridades de la Ciudad. Al tener licencia radicada en Lomas de Zamora, la ANSV se contactó con la cartera de Transporte de la provincia de Buenos Aires para inhabilitar al joven de manera inmediata y efectiva. Para recuperarla deberá someterse a una serie de exámenes en los que deberá probar su aptitud para la responsabilidad que implica conducir un vehículo.
Sobre la suspensión, el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, remarcó: “Esta persona usó su auto como un arma y por eso no merece tener una licencia de conducir. Atentar contra la vida de otros no es aceptable en la cultura vial que entre todos estamos construyendo”.
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