La fiscalía solicitó la prisión preventiva de ocho acusados y mandó liberar a otros dos

Diez minutos después de la bestial golpiza, los atacantes sabían que su víctima había muerto. Conocieron el resultado letal de sus acciones de primera mano: uno de los integrantes de la patota volvió a la escena del crimen y envió un mensaje de voz al grupo de WhatsApp que compartían: "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó", soltó Lucas Pertossi a las 4.55 del 18 de enero pasado.

Para la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni, que ayer pidió la prisión preventiva para ocho de los diez acusados, ese mensaje de WhatsApp es una prueba de que "los imputados estaban totalmente al tanto de lo sucedido con Báez Fernando, de su fallecimiento". Para ella, no hay dudas de que "caducó" fue el eufemismo usado por Pertossi para comunicar al resto la trágica consecuencia de su violencia desatada.

Además, en su dictamen, de 251 páginas, al que tuvo acceso LA NACION, la fiscal Zamboni afirmó que hubo un pacto de silencio entre los acusados y que el plan para no hablar del crimen quedó plasmado en otro de los mensajes de WhatsApp. "Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie", dice el audio que Ciro Pertossi envió a sus amigos a las 6.06 del 18 de enero, cuando Báez Sosa ya estaba muerto y el grupo seguramente intuía que los irían a buscar.

"Se trata de un pacto de silencio que incluso los imputados mantienen hasta la actualidad, corroborando ello su participación en el hecho, como así también la total premeditación con la que se cometió el hecho", afirmó la fiscal.

Zamboni pidió que se les dicte la prisión preventiva a Lucas, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz.

En conferencia de prensa, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, sostuvo que el Ministerio Público espera llevar a juicio a los acusados en el transcurso de "este año".

La fiscal entendió que Thomsen y Ciro Pertossi fueron coautores de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas. A los otros seis los acusó de haber sido partícipes necesarios del ataque, ocurrido en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell. El juez de Garantías de Dolores David Mancinelli tiene cinco días hábiles para resolver la solicitud.

"Thomsen y Ciro Pertossi, quienes habían acordado previamente darle muerte a la víctima, se abalanzaron sobre esta para así agredirla físicamente primero por detrás, todo ello en forma premeditada y con el fin de darle muerte", explicó la representante de la vindicta pública.

En tanto, Zamboni solicitó el cese de la detención para Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, al entender que no existen pruebas que los ubiquen en la escena del ataque. No obstante, seguirá investigando y los mantendrá ligados a la causa.

"Es todo muy triste por la familia de Fernando Báez, pero con Juan Pedro se hizo justicia", dijo a la agencia de noticias Télam Raúl Guarino, padre del joven excarcelado.

Guarino y Milanesi recuperaron la libertad ayer, a las 15.27; salieron de la cárcel de Dolores sin hacer declaraciones y acompañados por su abogado, Hugo Tomei.

Fuera de la escena, por ahora

"Respecto de Milanesi, de las probanzas colectadas no pudo este Ministerio Público Fiscal obtener elementos que permitieran ubicarlo en el lugar de la agresión hacia Fernando. La gran cantidad de testigos que han participado de las ruedas de reconocimiento de personas no lo han podido reconocer ni como agresor de la víctima ni de ningún otro amigo de Fernando. Solo uno de ellos lo vio parado en las inmediaciones, sin participar en la gresca", opinó la fiscal Zamboni.

En el momento de su detención, cuando fue revisado por un médico de la Policía Científica, Milanesi, de 20 años, presentaba "excoriaciones lineales en tres dedos de la mano derecha y en la zona dorsal, lesiones compatibles con arañazos".

Zamboni explicó sobre las lesiones de Milanesi que "no pudo acreditarse fehacientemente que guarden vinculación" con el crimen. No obstante, aclaró que de "ningún modo implica que quede, al menos a esta altura, desvinculado totalmente del proceso, siendo que restan diligencias pendientes de producción, tales como cotejos de ADN, peritajes de video y un análisis de scopometría, que podrán clarificar la investigación".

El resultado del cotejo de ADN que espera la fiscal es la comparación del patrón genético hallado debajo de las uñas de la víctima con las muestras de sangre tomadas a los imputados.

En relación con Guarino, la fiscal indica que si bien se ve al acusado en el boliche y en el video que filmó Lucas Pertossi sobre la agresión, no se lo ubica en la golpiza a Fernando. Los resultados de la rueda de reconocimiento también fueron negativas en relación con él.

"Si bien un solo testigo lo ubicó en las inmediaciones del lugar, lo cierto es que ninguno pudo reconocerlo como agresor de Fernando o de su grupo de amigos. Ningún registro fílmico, entre los aportados, lo ha grabado agrediendo a alguna persona; solo lo muestra caminando. Por supuesto que tal cese de ningún modo implica su desvinculación del proceso, en el que restan sendas diligencias a desarrollar, por lo cual deberá estar ajustado a derecho hasta la culminación del proceso, al igual que Milanesi", sostuvo la fiscal Zamboni en su dictamen.