La modelo que atropelló y mató a un motochorro fue absuelta por legítima defensa

Una modelo y bailarina que hace tres años persiguió y atropelló con su automóvil a dos motochorros que habían robado su celular y causó la muerte de uno de ellos en el barrio porteño de Once, fue absuelta hoy en un juicio oral en el que se consideró que se trató de un caso de “legítima defensa”, según informaron fuentes judiciales.

El fallo absolutorio del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño alcanzó a Cecilia Rivas, de 35 años, quien estaba acusada del delito de “homicidio con exceso en la legítima defensa” de Oscar Alejandro Orona, de 43 años, y por las “lesiones graves” que sufrió el cómplice.

El hecho ocurrió en los primeros minutos del 20 de mayo de 2018 cuando Rivas detuvo la marcha de su Peugeot 207 en la avenida Córdoba, entre Sánchez de Bustamante y Billinghurst. Allí, Julián Andrés Rodríguez Cardozo introdujo parte de su cuerpo por la ventanilla del lado de la conductora, sustrajo el teléfono móvil que la mujer usaba como GPS y escapó en la motocicleta conducida por su cómplice Orona, quien lo aguardaba a pocos metros del lugar. Rivas, quien llevaba como acompañante a Roxana Susterman, también modelo, emprendió la persecución de la moto, a la que alcanzó en San Luis 3170, en Balvanera, donde chocó con la parte frontal de su rodado al vehículo en el que huían los ladrones.

La Justicia determinó que la muerte del delincuente se registró por una acción de legítima defensa de la víctima del robo.

”No puedo explicar la sensación que tengo porque la pasé tan mal todo este tiempo y con la absolución me sacaron un peso de encima”, dijo la mujer a Télam luego de conocerse el fallo, cuya fundamentación se expondrá la semana próxima.

El fiscal de juicio, Sandro Abraldes, decidió no acusar a Rivas en su alegato porque determinó, a partir de peritajes y testimonios, que se trató de un caso de legítima defensa. El juez unipersonal Gustavo Goerner absolvió a Rivas y dispuso que sean investigados los abogados querellantes por posible “fraude”. Esa situación surgió porque la madre de Orona planteó haber sufrido una “estafa”, ya que a su entender los letrados que la representaban dejaron de accionar judicialmente durante la etapa de instrucción.

Por su parte, el abogado de la bailarina, Gastón Marano, comentó: “La fiscalía entendió que no correspondía acusar porque con la prueba que introdujo la defensa en la causa surgió que efectivamente ella estaba ejerciendo su legítima defensa”.

Rivas, en tanto, celebró la absolución y también se refirió a las palabras que dirigió a la madre de Orona: ”Más que aliviada estoy feliz, además, porque hoy en la última audiencia pude hablar con la mamá (del fallecido) a la que le dije que no fue intencional y creo que entendió”.

Hace tres años, Orona falleció como consecuencia de “traumatismos múltiples y hemorragia interna”, mientras que su cómplice, Rodríguez Cardozo, fue trasladado con fracturas al Hospital Ramos Mejía.

En cuanto a Rivas, fue detenida en el lugar del hecho, donde se realizó un control de alcoholemia que dio negativo. Luego de declarar, recuperó su libertad. En su testimonio judicial, la bailarina sostuvo que persiguió a los motochorros con el objetivo de grabarlos con la cámara del celular de su amiga y negó buscase dañar a los delincuentes. Según Rivas, los motochorros cayeron al perder el control del vehículo y comentó que en ese momento entró “en shock” y que no recuerda lo sucedido.

El magistrado que llevó adelante la instrucción del expediente entendió que la persecución para recuperar el celular robado fue una conducta “racional”, pero que “la imputada excedió los límites de la legítima defensa”, razón por la cual ordenó su procesamiento. Al ser elevado el expediente a juicio, se consideró que la conductora había embestido en forma intencional a la motocicleta, circunstancia que, finalmente, fue descartada en el debate oral que derivó en la absolución de la acusada.