“Masacre de niños indefensos”. Juzgan a cuatro policías por provocar las muertes de cuatro adolescentes en San Miguel del Monte

Al resolver la elevación a juicio contra cuatro efectivos bonaerenses acusados de provocar las muertes de cuatro jóvenes en San Miguel del Monte, en uno de los hechos de brutalidad policial más sangrientos de la historia criminal argentina, el juez de Garantías de La Plata, Eduardo Silva Pelossi, dijo que fue una “masacre de niños indefensos”.

Mañana, 12 jurados populares comenzarán a escuchar a los 33 testigos convocados para que declaren durante ocho audiencias, con el objetivo de definir si corresponde absolver o condenar a los cuatro policías bonaerenses imputados por los homicidios de Gonzalo Domínguez, de 14 años; Camila López y Danilo Sansone, de 13, y Aníbal Suárez, de 22, que conducía el Fiat 147 en el que viajaban las víctimas y Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de la masacre.

En la primera audiencia, las partes se abocarán a la selección de los doce integrantes del jurado popular que figuran en un listado de vecinos del Departamento Judicial La Plata, que fueron sorteados previamente. Además, serán seleccionados seis jurados suplentes.

El debate será dirigido por la jueza Carolina Crispiani, integrante del Tribunal Oral N°4 de La Plata. En principio, las partes habían propuesto que declaren 300 testigos.

Pero, debido a que las declaraciones de esa cantidad de testigos hubieran extendido la duración del debate a más de un mes, con el perjuicio para los jurados, que son vecinos comunes que tienen obligaciones laborales, la jueza Crispiani estableció, a través de los argumentos de las partes y el descubrimiento de su prueba, cuál será el eje de la controversia y las teorías del caso en pugna.

Durante el debate serán juzgados los policías Rubén Alberto García, Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibáñez, quienes tripulaban los dos móviles que, el 20 de mayo de 2019, entre las 0.30 y las 0.35, persiguieron sin ningún motivo el Fiat 147 que conducía Aníbal Suárez y abrieron fuego contra el vehículo en el que también viajaban las cuatro víctimas y Rocío Quagliarello, que en ese momento tenía 13 años y pasó 24 días internada en el Hospital El Cruce. En el fragor de ese tiroteo inmotivado e inexcusable, y mientras les disparaban quienes los perseguía, Suárez perdió el control del auto, que se estrelló contra un acoplado estacionado a la vera de la colectora de la ruta 3, en uno de los accesos de San Miguel del Monte.

En principio se determinó que, debido al estado de conmoción provocado por la circunstancia de haber tenido que presenciar cómo asesinaban a sus amigos, la adolescente no declarará presencialmente en el debate. Su testimonio, aportado a través del sistema de Cámara Gesell y grabado en video, será reproducido durante el debate.

“Siempre nos encontrábamos en la plaza y salíamos a pasear. Ese día estábamos con Cami y pasaron Danilo y Gonzalo con Aníbal en el auto, y ahí fue que nos convencieron de subirnos y dar una vuelta”, expresó Rocío, dos meses después de la masacre.

Luego de seleccionar a los jurados, la jueza Crispiani indicará a las partes que expongan los lineamientos que seguirán en el juicio. El fiscal de juicio Mariano Sibuet presentará los lineamientos de la acusación, al igual que los representantes de los particulares damnificados: la abogada Dora Bernárdez, por las familias Domínguez y Suárez; Margarita Jarque, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), por las familias Sansone y López; y el Ricardo Minoli, acompañará a la familia Quagliarello. También será parte el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

“Estoy triste porque hay que recordar nuevamente lo que pasó. Nuestros hijos no vuelven más. Que los responsables cumplan y que paguen por todo lo que resta de sus vidas. Tengo mucha ansiedad, pero estoy preparada para lo que empezará el lunes. Me toca declarar al día siguiente. Para mí es bueno que sea juicio por jurados porque hay suficientes pruebas para lograr lo que pedimos”, expresó Gladys Ruiz Díaz, madre de Danilo Sansone.

Otro debate

En el debate que comenzará mañana no serán juzgados los 18 policías acusados de encubrimiento. Estos efectivos serán sometidos a juicio por el Tribunal Oral N°6, de La Plata. Fueron acusados de borrar pruebas con el objetivo de hacer pasar el hecho como un accidente de tránsito, en el que el conductor de Fiat 147 había chocado con un acoplado estacionado en la colectora de la ruta 3, en San Miguel del Monte.

Sin embargo, los testigos que presenciaron el choque indicaron que el auto en el que viajaban las víctimas era perseguido por un grupo de efectivos de la policía bonaerense, a bordo de dos móviles. Además, el relevamiento de las cámaras de seguridad realizado por el fiscal Lisandro Damonte confirmó que uno de los policías sacó parte de su cuerpo fuera del móvil y abrió fuego contra el Fiat 147.

Para la Justicia, los 18 policías participaron de maniobras de encubrimiento, borrado de imágenes de las cámaras de seguridad del municipio y falsificación de libros de guardia para hacer pasar como un accidente de tránsito, un hecho que, en realidad, había sido un caso de gatillo fácil.

El expolicía Claudio Martínez ya no figura en el listado de 18 uniformados que serán sometidos a juicio en el segundo debate por la masacre de San Miguel del Monte. En el momento del hecho de brutalidad policial, Martínez se desempeñaba como secretario de Seguridad del mencionado municipio. El 30 de abril de 2020 fue beneficiado con la prisión domiciliaria.

Dicha resolución había sido dictada por la Sala de Turno de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata. Si bien por su edad, Martínez no forma parte de los grupos de presos con peligro de vida, los camaristas tuvieron en cuenta que el acusado padecía diabetes de grado 2 y corría riesgo de vida en la cárcel, ante un eventual contagio de coronavirus.

El expolicía Martínez falleció hace un año a raíz de las graves heridas que le provocó uno de los rottweiler que lo atacó en la casa en la que cumplía prisión domiciliaria.

A partir de la reconstrucción de la masacre realizada por los investigadores judiciales, se determinó que el Fiat 147 conducido por Aníbal Suárez, en el que también viajaban Gonzalo, Camila, Danilo y Rocío, recibió cinco balazos que les dispararon los cuatro policías que los perseguían.

Debido al estado de conmoción que afectó a Rocío, al principio de la investigación declaró su madre, quien manifestó que la adolescente le había comentado que su amigo Gonzalo gritó, en un momento: “Me arde”. La expresión de dolor del chico se debía a que había sido alcanzado por uno de los cinco balazos que dispararon los policías.

Los peritajes balísticos realizados sobre el proyectil hallado en el cuerpo del menor confirmaron que el disparo fue realizado por el arma del oficial Monreal. En tanto que los otros cuatro proyectiles se dispararon con el arma del capitán García.

Pasados casi cuatro años, todavía no se determinó qué impulsó a los policías a perseguir el vehículo que conducía Suárez. A las 0.25, una vecina del barrio Montemar había alertado a la policía sobre la presencia de un auto sospechoso en la zona.

Pero, al declarar ante la Justicia, la vecina dijo que no se refería al Fiat 147. Para el juez de Garantías Silva Pelossi, se trató de una “persecución inmotivada”. Tal vez alguno de los 33 testigos que declaren en el juicio, a partir de mañana, pueda aportar algo de claridad sobre esta incógnita.