Mendoza: lo mataron en un local de una galería y luego sacaron el cadáver en una bolsa de residuos

Edgardo Jesús Lucero Ramírez era un mendocino de 29 años de quien nada se sabía desde el pasado 6 de diciembre. Pero en las últimas horas fue hallado asesinado en la localidad de Los Corralitos, en el departamento de Guaymallén, provincia de Mendoza. Tras rastrear unas cámaras de seguridad, los investigadores llegaron al cadáver de la víctima, que estaba envuelto en una bolsa de residuos, . De acuerdo a la pesquisa, el joven habría sido asesinado en un local de una reconocida galería ubicada en el centro de la capital provincial y luego trasladado hasta el lugar donde la Policía lo encontró.

Desde que comenzó la investigación para hallar a Lucero Ramírez se presumía que podría haber alguna señal en la Galería Tonsa porque había sido visto por última vez por la zona, ingresando a un puesto de venta de celulares y otros productos de electrónica, según consignaron los medios locales. Tras el hallazgo del cuerpo sin vida del joven, dos hombres quedaron detenidos.

El fiscal de Homicidios, Carlos Torres, confirmó la aprehensión de Vladimir Callo, imputado por el delito de homicidio simple. Uno de los sospechosos fue detectado a través de las cámaras de seguridad del centro comercial horas después de que se reportara la desaparición del hombre. Las imágenes lo mostraron, indicó el medio MDZ, cuando trasladaba una bolsa de consorcio, aparentemente pesada, hacia el estacionamiento. Los investigadores creen que llevaba el cuerpo de la víctima. La otra persona que quedó a disposición de la Justicia sería el responsable del comercio Saturno 63, lugar donde se habría cometido el crimen.

Ramírez Lucero vivía en Guaymallén y el 6 de septiembre salió de su casa para ir a ver a su novia, según lo que le habría dicho a allegados. Nunca más fue visto por sus seres queridos, por lo que su familia radicó la denuncia de paradero en la Comisaría Tercera de Mendoza capital.

Al parecer, y de acuerdo a los testimonios que recogieron los medios locales, la víctima y el dueño del local de electrónica sospechados se conocían. Un comerciante de la misma galería contó a la prensa local que vio cuando una persona salía del lugar con una bolsa de consorcio.

“Nos sorprendió el tamaño de la bolsa, era como de casi dos metros. No lo podía cargar de lo pesado que era, por eso lo arrastraba. Cuando lo vimos con otro amigo comerciante bromeamos con que dentro había un cuerpo. Nunca me imaginé que así fuera hasta que llegó la Policía”, relató el vendedor.

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