Molina estaba de "visita", dijo el "pastor" Olivera

MAR DEL PLATA.- Durante el segundo tramo de su declaración, y tal como lo había anticipado la semana pasada a través de un video que subió a su cuenta de Twitter, el "pastor" Jesús María Olivera negó ayer haber secuestrado, violado y golpeado a Sonia Marisol Molina en su chalet de Coronel Suárez.

El imputado sólo admitió que la impulsó a vender su casa de Río Colorado (Río Negro) y le exigió el dinero para beneficio propio, en particular la compra de bienes destinados al inmueble que compartía con su esposa, la periodista Estefanía Heit, detenida bajo idénticos cargos en la misma causa.

En cuatro horas, Olivera avanzó con argumentos tendientes a justificar su condición de inocencia. Aseguró que Molina nunca estuvo privada de la libertad en su casa, que entraba y salía "como visita" y que la pérdida de peso que presentaba era producto de un ayuno que ella habría iniciado de manera voluntaria a partir de los lineamientos de un reconocido líder espiritual. "Es mentira que le dábamos alimento para perros", aseguró ayer el acusado, en declaraciones a la FM 93.1 de Bahía Blanca.

También dijo a la fiscal María Marta Corrado que Molina, dos días antes de que el caso tomara estado público, llegó a su casa tan golpeada como la vieron los policías que le tomaron la denuncia el 12 de noviembre. "La filmamos en ese estado", aseguró, en referencia a dos videos que constan en la causa y estaban en un celular de Heit.

La fiscal prevé para mañana ampliar la declaración testimonial de Molina, que viajará de Río Colorado a Bahía Blanca para afrontar peritajes psiquiátricos similares a los que se les realizaron a ambos imputados. No se descarta que entre hoy y mañana también se tome declaración indagatoria a Heit, por pedido de su defensa.

"Es una causa muy compleja", dijo a LA NACION la fiscal Corrado, quien da por hecho que llevará mucho tiempo avanzar en la investigación, aunque es cierto que la funcionaria dio credibilidad al relato minucioso de la víctima, a partir del cual no sólo fundamentó la detención de los acusados sino que amplió los cargos a privación ilegítima de la libertad, abuso sexual agravado, estafas y tentativa de homicidio.