Peligro en el conurbano: otras dos víctimas mortales en sangrientos robos protagonizados por motochorros

La violencia de los motochorros quedó nuevamente expuesta en el conurbano. Otras dos víctimas mortales se sumaron a la sangrienta lista de vidas truncadas por un fenómeno delictivo que provoca un fuerte impacto social. Hace pocos días fue asesinado en uno de esos asaltos el empresario Andrés Blaquier, en Pilar. Ahora un ataque de delincuentes en moto derivó en la muerte de un hombre de 58 años, baleado frente a su hija, en Merlo. Y esta semana motochorros habían matado también a la víctima del robo de un celular, en José C. Paz, en un hecho que ocurrió el pasado miércoles, pero trascendió hoy de fuentes policiales.

En esos homicidios registrados en el Gran Buenos Aires participaron motochorros. Así lo relataron testigos que observaron el ataque a un automovilista, apenas estacionó el vehículo en la calle Navarro, entre Garay y Cámpora, en la zona céntrica del partido de Merlo.

Jorge Asencio tenía 58 años y había llevado a su hija hasta su casa. Al descender la joven, el conductor fue amenazado por ladrones. Uno de esos motochorros disparó contra el indefenso hombre, tal como ocurrió en muchos casos en los que robos derivan en asesinatos. El impactó fue en el pecho, a corta distancia. Asencio no tuvo oportunidad de sobrevivir.

Según las fuentes, los asaltantes huyeron en la moto sin consumar el robo, mientras que la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Eva Perón de Merlo para su atención médica, donde esta madrugada murió a raíz de las lesiones sufridas.

Personal de la comisaría 1a de Merlo analizaban hoy algunas imágenes de cámaras de seguridad de esa zona para avanzar en la investigación, cuya causa judicial se encuentra a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Morón, según consignó Télam.

El otro mortal episodio en el que quedaron involucrados motochorros se registró en la localidad bonaerense de José C. Paz, donde un hombre fue asesinado en un robo del celular. El hecho, que trascendió hoy, ocurrió el pasado miércoles alrededor de las 22, en la esquina de las calles General Pinto y Eva Duarte de Perón, en el barrio Las Acacias de dicha localidad del noroeste del conurbano.

Voceros judiciales informaron a Télam que la víctima, identificada como Fernando Palavecino, de 50 años, se encontraba reunida con amigos y desde ese lugar se retiró a pie para dirigirse a su domicilio. En esas circunstancias, fue interceptado por dos motochorros armados, que lo intimidaron para que entregara su celular, que llevaba en la mano. Los atacantes dispararon dos veces contra Palavecino.

Los ladrones huyeron del lugar de inmediato, mientras que el hombre cayó al suelo malherido y, luego de ser asistido por una vecina que le practicó reanimación cardiopulmonar, finalmente falleció en el lugar.

Interviene en la causa el fiscal Carlos Hermelo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 descentralizada de Malvinas Argentinas, quien dispuso una serie de medidas tendientes a esclarecer el crimen y aguardaba el resultado del informe preliminar de la autopsia. Hasta el momento, no hay pistas sobre los homicidas.

En tanto, familiares, vecinos y amigos de Palavecino marcharon hasta la comisaría 1a. de José C. Paz y luego a la sede del municipio, en reclamo de Justicia.

Otro crimen también fue cometido por dos atacantes que circulaban en una moto, aunque en el homicidio notificado en Moreno los investigadores señalan que se habría tratado de la acción de sicarios.

En ese caso, la muerte de Sergio Damián Bogarín, de 27 años, es investigada como un presunto ajuste de cuentas, según revelaron fuentes vinculadas con la pesquisa.

Ese homicidio ocurrió anteanoche, alrededor de las 23, en la calle Hugues entre El Salvador y Las Heras del barrio Los Paraísos de Moreno Norte, cuando Bogarín estaba junto a otras personas y sorpresivamente irrumpieron los agresores que comenzaron a disparar contra el grupo. El principal objetivo del ataque habría sido Bogarín, quien recibió al menos un balazo en el tórax, cayendo muerto en ese mismo lugar.

Para los investigadores, el móvil del crimen sería una disputa o alguna deuda entre los agresores y la víctima, porque no se perpetró robo alguno, solo los disparos a distancia, tras lo cual los autores huyeron del lugar