Preocupa el caso de una mujer que suma más de 40 causas por hurtos

Su foto circula en redes sociales con advertencias: "Es carterista en Mar del Plata. Está filmada en varios restaurantes, pero hoy la pudimos enganchar en mi cafetería. Difundir por favor porque ya está libre. Dice ser de Balcarce". Los comerciantes de esa ciudad de la provincia de Buenos Aires, también la sufren. "Acá la conocemos todos porque robó reiteradas veces, pero antes eran más aislados, en las últimas semanas hubo tres o cuatro hechos seguidos, ya es preocupante", dice el dueño de un negocio que prefiere el anonimato, y agregó: "Se lleva cualquier cosa, desde una leche hasta una crema para la cara".

La cleptómana, que tiene 68 años, lleva acumuladas más de 40 causas por hurtos, pero ninguna condena firme. "Y va a tener muchas más porque es una señora que tiene una enfermedad", admiten en la Justicia. El martes 19 de febrero, cerca del mediodía, E. M., una jubilada de 68 años, fue demorada por efectivos de la DDI de Balcarce, después de intentar llevarse sin pagar productos del supermercado Precios de La Sierra, ubicado sobre la calle 13, entre la avenida González Chaves y la calle 18, en el centro.

De acuerdo con las fuentes, en el interior del bolso los policías "secuestraron distintos productos lácteos de primera marca". Después del operativo, del que participaron un empleado del local y un cliente como testigos, la mujer fue puesta a disposición de la Fiscalía de Flagrancia, a cargo de Ana María Caro, quien caratuló el hecho como "hurto en grado de tentativa". Luego de ser notificada del proceso que se le abrió, la mujer recuperó su libertad.

Apenas unos días antes, el 14 de febrero, personal de la Comisaría Casino de Mar del Plata y de la Estación de la Policía Comunal realizaron un allanamiento en el domicilio de la jubilada, en Balcarce, luego de un robo cometido en un restaurante ubicado en la esquina de Buenos Aires y Moreno, en la ciudad balnearia. Los efectivos dieron con la sospechosa, luego de que las cámaras de seguridad del local la filmaran llevándose una cartera. En uno como en otro caso, la mujer no pudo justificar el origen de lo robado, aunque tampoco admitió el delito.

"Ella dice que no se acuerda de nada y que por eso está bajo tratamiento psiquiátrico. En el hospital nadie lo confirmó. También fabula historias, dice que la policía la persigue y que hay una restricción para que se la filme o se la nombre en la prensa, pero eso no es cierto", le contó a LA NACION Ariel Vibbó, periodista del diario digital Puntonueve, de Balcarce.

Vibbó confirmó la popularidad de Melucci en la ciudad y que también existen varias imágenes de ella en acción captadas por las cámaras de seguridad de los comercios. "Por ejemplo, en una se la ve robando cremas y perfumes, pero ella lo desmiente, dice que no usa ese tipo de productos. Es una señora elegante, se expresa con una claridad fantástica, su único problema es que es cleptómana".

Cuando a la mujer se le pregunta de qué vive, declara: "Soy modista". Jura que hace 50 años se dedica a la costura y que tiene una cartera importante de clientes, gracias a que es "nacida y criada" en Balcarce. Si se la interroga por las acusaciones que enfrenta, responde que ella no tiene necesidad de robar porque, además de sus ingresos como modista, percibe una jubilación mínima y heredó algo de dinero por la venta de campos que eran de su padre. Vive sola -estuvo casada 46 años-, tiene un hijo y dos nietos.

Aumenta el peligro

"Se le abrirán tantos procesos como sean necesarios, pero nunca habrá pena de prisión porque los hurtos no se condenan. Es un problema porque varios comerciantes, especialmente de Mar del Plata, están compartiendo su foto en redes sociales y eso puede generar una animosidad contra la mujer, que puede derivar en un escrache o algún hecho violento", explicó un funcionario de la Justicia que conoce de cerca alguno de los expedientes abiertos - en total son más de 40- contra la mujer.

"Los delitos que comete esta mujer son bagatelares (no hay delitos y, en consecuencia, no es posible imponer sanciones punitivas) o hurtos de diferentes productos y la mayoría de esas veces es en grado de tentativa porque son tan burdos que la detienen en el momento. Es una mujer mayor sin necesidades económicas, pero tiene un trastorno del tipo psicológico. La Justicia penal, en estos casos, queda como de última ratio, eso quiere decir que cuando hay un problema del tipo pasivo lógico interviene la Justicia civil a modo de prevención. El sistema penal no puede condenar a alguien que tiene un problema así", remarcaron desde una fiscalía donde, además, recomendaron que la mujer reciba tratamiento médico de inmediato.

"Sobre todo -recordó el vocero- se habló con los familiares para que la ayuden, pero la situación se torna difícil cuando no hay acompañamiento. Una de las últimas veces que procesamos a esta mujer fue por el hurto de un pote de crema de leche chico".

También tiene causas en Buenos Aires. El 5 de diciembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°13 porteño la condenó a dos meses de prisión efectiva por el delito de hurto. De acuerdo a lo probado durante el proceso, el 27 de octubre pasado, la acusada "se apoderó ilegítimamente de una cartera marrón que contenía una billetera y $1000", de una clienta que se encontraba en una pizzería ubicada en la avenida Santa Fe al 3300. El fallo no está firme.