Procesaron a "Camus Hacker" y a un cómplice por trata de personas y amenazas

Contactaban a sus víctimas, adolescentes, a través de mensajes en redes sociales, sobre todo, Instagram. Les ofrecían ser modelos a cambio de dinero, iPhones, ropa e incluso útiles escolares. Las chicas, de entre 14 y 16 años, eran citadas en un hotel alojamiento del barrio de Paternal. Allí las fotografiaban y filmaban en ropa interior y hasta desnudas para, después, comercializar y distribuir las imágenes como pornografía. En ese contexto, unas de las víctimas fue abusada sexualmente.

En las últimas horas, el juez federal porteño Sergio Torres procesó a Emmanuel Ioselli, conocido como "Camus Hacker", y a Gastón Favale como coautores del delito de trata de personas agravado por haber sido cometido mediante engaño y abuso de la situación de vulnerabilidad de las víctimas, por haber sido perpetrado sobre más de tres víctimas, por tratarse éstas de personas menores de 18 años y por haberse logrado la explotación de las mismas. A eso se sumó el delito de amenazas coactivas.

El juez Torres también procesó a Favale por abuso sexual agravado por haber sido con acceso carnal, por haberse aprovechado de que la víctima no hubiera podido consentir libremente la acción por su situación de vulnerabilidad y por haber generado un grave daño en su salud mental. A ambos, que habían sido detenidos el 11 de junio pasado, les dictó la prisión preventiva.

"Los imputados actuaron con las víctimas como si estas fueran un mero objeto de uso, aprovechándose de su situación de notoria vulnerabilidad y de su escasa edad, prometiéndoles mejoras en su calidad de vida a cambio de llevar a cabo supuestas sesiones fotográficas de tinte pornográfico", afirmó el juez Torres en su resolución, a la que tuvo acceso LA NACIÓN.

Para el magistrado, "ambos acusados habrían actuado en un contexto organizado, lo que permite inferir un reparto de tareas que ha sido coordinado de forma previa entre los imputados, por lo que puede achacárseles por igual el resultado dañoso".

En la causa, el Ministerio Público está representado por la fiscal Alejandra Mangano, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex). Los acusados fueron detenidos por detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) el 11 del mes pasado. Se hicieron allanamientos hechos en los domicilios de los imputados, en un hotel alojamiento y en una galería comercial de Villa Devoto. El personal policial secuestró soportes informáticos, teléfonos celulares y "discos compactos con diversas imágenes y filmaciones con material pornográfico". También se incautaron "constancias y documentación vinculada con presuntas propuestas laborales de mujeres de diferentes edades, ropa interior y lencería femenina".

Según se desprende del expediente judicial, "Camus Hacker" se encargó de "la identificación y captación de las potenciales víctimas mujeres menores de edad por medio de las redes sociales, en especial, Instagram, mediante el ofrecimiento engañoso de una propuesta laboral para obtener material fílmico y fotográfico de tinte pornográfico de las damnificadas a cambio de ciertas cantidades de dinero y/o la entrega de bienes de valor, como así también de promesas de mejoramiento de la situación personal de las víctimas".

Para el juez Torres, Favale también habría tenido como función fortalecer la "maniobra" de captación para pactar el desarrollo de la "propuesta laboral" y fijar los sitios donde habrían de tener lugar los encuentros y la forma en que habrían de ser efectuados los presuntos pagos. Era él quien se encargaba de tomar las imágenes impropias de las chicas.

El magistrado explicó que "una vez celebradas las sesiones fotográficas y fílmicas, los acusados se encargarían de arbitrar los medios necesarios con el objeto de lograr y mantener la producción, financiamiento, ofrecimiento, comercio, publicación, facilitación, divulgación y/o distribución, en especial por Internet, de las representaciones [gráficas] obtenidas respecto de las personas menores de dieciocho 18 años".

Una de las víctimas, identificada como V., de 16 años, fue abusada sexualmente por Favale, según afirmó Torres en su resolución. V había sido contactada en junio del año pasado. Aprovechando su estado de vulnerabilidad, le ofrecieron "modelar" a cambio de dinero. Arreglaron con ella 15 encuentros, que se realizaron en el hotel alojamiento Los Lirios, según consta en el expediente judicial.

"En oportunidad de formalizarse el quinto encuentro entre Favale y V. dentro del mencionado hotel alojamiento, el imputado perpetró una serie de tocamientos inverecundos [sic] en el cuerpo de la víctima para lograr abusarla sexualmente. Seguidamente, la accedió carnalmente, lo que generó una alteración en el normal desenvolvimiento y desarrollo del curso de su sexualidad. Esta conducta fue producida por el imputado contra la voluntad de la víctima mediante engaño, intimidación y coerción, aprovechándose de la circunstancia de no haber podido la víctima -menor de edad- consentir libremente las acciones, ocasionándole con todo ello un sometimiento gravemente ultrajante", sostuvo el magistrado a cargo de la causa.

Las víctimas declararon mediante el procedimiento de Cámara Gesell. Sus testimonios, dijeron quienes participaron de la medida, fueron estremecedores.