Puerta giratoria, el pesado prontuario de uno de los asaltantes del centro de estética en Palermo

Uno de los dos asaltantes que, hace una semana, irrumpió en un centro de estética de Palermo y amenazó con matar a las empleadas y clientas si no entregaban los objetos de valor que tenían encima, debía estar preso.

Durante el asalto ocurrido en el centro de estética situado en Teodoro García 2379, el acusado y su cómplice se apoderaron de una computadora, una tablet, dos teléfonos celulares y $ 80.000 de la caja como botín. Hace 72 horas fueron detenidos por personal de la fuerza de seguridad porteña, en Belgrano.

Este sospechoso, que habría sido identificado por fuentes policiales como Nicolás Jesús Ramos, que vivía en el Barrio 31, había sido detenido el 9 de septiembre pasado, acusado de robo. Fue la quinta oportunidad en la que fue apresado en cuatro años.

Sin embargo, a pesar de haber cometido un delito grave, hace nueve meses y de los antecedentes, Ramos estaba en libertad. El 24 de febrero de 2019 había sido apresado por un intento de robo. Un año después, antes que se dispusiera el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) a raíz de la pandemia de Covid-19, Ramos fue detenido por tenencia de drogas.

En febrero de 2021, los efectivos de la Policía de la Ciudad lo detuvieron nuevamente por el mismo delito, vinculado al narcomenudeo. En las tres oportunidades en las que fue apresado, Ramos recuperó la libertad rápidamente.

El 23 de enero de 2023 se concretó la cuarta detención de Ramos. En esta oportunidad fue más grave: robo. Pero salió en libertad nuevamente. Hasta que el 9 de septiembre pasado fue apresado por cuarta oportunidad; también por robo.

Con los antecedentes que tenía, entre los que figuran el intento de robo, las dos causas por tenencia de estupefacientes y los dos sumarios por robo calificado, la Justicia dejó a Ramos otra vez en libertad. Un mes después que le concedieron ese beneficio, Ramos volvió a robar. En esta oportunidad tuvo un cómplice, que habría sido identificado por fuentes policiales como Roberto Jorge Guatelli.

Los testigos indicaron que Guatelli conocía los movimientos del local, debido a que cada siete días, se dedicaba a limpiar los vidrios del negocio. Según fuentes policiales, vivía a la vuelta del local, en Zapata al 200, donde fue apresado en las últimas horas.

El cómplice de Ramos, que en el video del asalto grabado por las cámaras de seguridad del local de estética aparece con dificultades para caminar, también tenía antecedentes penales. El 26 de enero de 2021, fue apresado por tenencia de drogas.

Un año después, los efectivos de la Policía de la Ciudad apresaron a Guatelli cuando lo sorprendieron en el momento en que cometía un robo. El 15 de mayo de 2022 fue detenido nuevamente, acusado de un intento robo.

Los historiales delictivos de ambos sospechosos resultan casi calcados y constituyen un ejemplo de la puerta giratoria que, casi con la misma velocidad con la que son detenidos, recuperan la libertad. Este fue el caso de Isaías José Suárez, antes de ser detenido por su presunta responsabilidad en el homicidio del ingeniero Mariano Barbieri, tuvo 14 causas penales, con nueve condenas por diversos delitos.

Barbieri había sido asesinado el 30 de agosto pasado en la Plaza Sicilia, situada en la esquina de las avenidas Del Libertador y Casares, en Palermo. El caso del multireincidente Suárez constituyó uno de los antecedentes que el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, aplicó en el proyecto para que se sancione la Ley de Reiterancia con el objetivo de frenar los efectos de la puerta giratoria y que los condenados no recuperen la libertad con tanta facilidad.

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