Secretos de la investigación: una fiesta, una medianera y una llamada, las claves para atrapar al abogado

Estaba prófugo desde agosto pasado, después de haber arrollado en Vicente López con su camioneta a Julián Jiménez, el piloto de aviones que murió después de pelear por su vida 20 días. Santiago Mazzini, el abogado imputado de homicidio, fue detenido hoy por la policía bonaerense en una casa familiar de Don Torcuato, en Tigre. Se negó a declarar al ser indagado esta noche por el fiscal Martín Gómez, a cargo de la investigación. Para atrapar al sospechoso fue clave la intervención de la línea telefónica de su padre, Gustavo, quien, sin saber que era escuchado, aportó un dato que terminó siendo la clave para llegar al sindicado responsable del crimen.

Así lo explicaron a LA NACION fuentes policiales y judiciales. En una comunicación telefónica, Gustavo Mazzini le contó a un interlocutor que había sido el cumpleaños de su hijo Facundo, hermano del prófugo, y que en la reunión familiar, su nieto quiso saludar a su tío Santigo y lo hizo por medio de una medianera.

“Es más, en la comunicación telefónica, el padre del abogado prófugo dijo que su nieto, un niño de tres años, se sentó en la medianera”, recordó un detective del caso. En ese momento, los investigadores policiales y judiciales entendieron que el prófugo podía estar escondido cerca de la casa de su hermano.

A partir de ese momento, que según fuentes policiales fue el 26 de octubre pasado, se comenzó a hacer tareas de vigilancia en la casa de Facundo Mazzini, situado en Rafael Obligado al 900, en Don Torcuato.

“Se hizo una inspección visual con un dron y se determinó que el lote donde vivía el hermano del sospechoso tenía dos propiedades, una adelante y otra atrás, que estaban separadas por una medianera”, dijo un informante.

Las tareas investigativas estuvieron a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, a cargo del comisario mayor Nésto Muñoz, y de la SubDDI de Vicente López, conducida por el comisario Néstor Segovia.

“Una vez que se determinó que el sospechoso podía estar en la casa de la parte trasera del lote, la Justicia ordenó un allanamiento de urgencia que se hizo esta mañana a las 6.30 con colaboración del grupo de elite Halcón”, agregaron las fuentes consultadas.

Mazzini, cuando fue detenido, “tenía un discurso de una persona que dice ser inocente y trataba de explicar que los hechos no fueron cómo se vieron en la cámara de seguridad [que registró el momento que arrolló a la víctima”, según reconstruyó LA NACION de fuentes policiales.

Antes de atraparlo en Don Torcuato, los investigadores judiciales y policiales buscaron a Mazzini en diferentes lugares como la mesa donde tenía que votar en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre pasado.

En octubre pasado, en cercanías del Día de la Madre, la Secretaría de Búsqueda y Capturas (Sebusca), dependiente de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), y que colaboró en la investigación, recomendó intervenir las líneas telefónicas utilizadas por la pareja y la madre de Mazzini, María Florencia Piazza (que se encuentra embarazada) y Analía Llompart, respectivamente, “toda vez que el prófugo podría intentar comunicarse en dicha fecha”.

Además, el fiscal Gómez y su equipo de trabajo, durante la investigación, hicieron pedidos de información a empresas como Rappi y Mercado Libre para intentar determinar si el sospechoso hacía algún pedido. También se hicieron consultas a los responsables de la tarjeta SUBE y de las aplicaciones Vacunar y Cuidar, con la intención de conocer posibles activaciones que se pudieran vincular a Mazzini.

El hecho por el que está imputado el abogado Mazzini ocurrió el 4 de agosto pasado, pocos minutos después de las 16, en la avenida San Martín y Juan B. Justo, en Florida, Vicente López.

“Todo indica que, tras una discusión entre ambos conductores, que se extendió por unas cuadras, en el cruce de la avenida San Martín y las vías del ferrocarril Mitre el motociclista rompió de un golpe el espejo retrovisor del lado del conductor de una camioneta Jeep Renegade. En ese momento, el imputado cambió la dirección de circulación y embistió a la moto. La pasó por arriba”, había explicado en su momento a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.

La víctima fue trasladada en grave estado al Hospital Municipal de Vicente López, Doctor Bernardo Houssay, y luego fue derivado a la Clínica Olivos, donde finalmente murió.

El hecho fue captado por una cámara de seguridad y presenciado por una mujer que caminaba por la zona; esa testigo usó un Punto Seguro (sistema de alerta y contención municipal) para comunicar el hecho a un operador, que dio aviso para enviar una ambulancia y personal policial al lugar.

Primero llegó un móvil del Comando de Patrulla Municipal. El motociclista le dijo al personal policial y municipal que llegó al lugar de los hechos que se sentía mal. Entonces, se llamó con urgencia a una ambulancia. El conductor de la camioneta sostuvo que había embestido a la moto después de que el joven le golpeara el espejo retrovisor. “Las imágenes son contundentes. El conductor de la camioneta buscó atropellar a la víctima. Se dirigió directamente contra la moto”, dijeron en su momento los informantes.

El fiscal Gómez destacó ante LA NACION el trabajo hecho por el equipo de la fiscalía que se encargó de recopilar datos informáticos y la colaboración del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, al disponer “todos los recursos de la policía bonaerense, desde el ofrecimiento de una recompensa hasta la tarea de la Dirección de Cibercrimen”.

Gómez también resaltó el trabajo de la SubDDI de Vicente López, a cargo del comisario Néstor Segovia, “unidad que se encargó de verificar cada domicilio vinculado con el imputado y del trabajo de seguimiento de familiares de Mazzini durante extensas horas”, del área de inteligencia de la Prefectura Naval delegación Olivos, que recopiló todos los datos de contacto; y de la Ufecri, conducida por Campagnoli, que sugirió medidas para localizar al sospechoso, y al secretario de Seguridad de la Municipalidad de Vicente López, Juan José Benítez, que puso a disposición “toda la tecnología” para colaborar en la investigación.

Apenas se enteró de la noticia de la detención de Mazzini, Gustavo Jiménez, el padre de la víctima, dijo: “Julián debe estar contento y más tranquilo”, según contó el abogado que lo representa, Diego Carbone.

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