Violencia criminal: tres homicidios cierran el año récord de asesinatos en una ciudad donde las balaceras son cotidianas

ROSARIO.- Tres homicidios en las últimas 24 horas elevan a 290 los asesinatos informados en esta ciudad durante 2022. Se trata de una cifra récord que dejó bastante atrás al registro de 264 casos establecido en 2013, cuando empezó una guerra urbana de baja intensidad entre los clanes que manejan aquí el negocio de la venta de drogas minorista. Y hay que tomar en cuenta que los 290 asesinatos notificados desde enero pasado colocan la tasa de homicidios en 28,4. El promedio en la Argentina es de 4,5 casos cada 100.000 habitantes. En los lugares más calientes del conurbano, esa tasa supera apenas la línea de 10.

El último hecho ocurrió esta mañana cuando dos hombres fueron hallados asesinados a balazos en el camino viejo a Soldini al 3200, en la zona sudoeste de Rosario.

Las víctimas no habían sido identificadas hasta esta tarde por los efectivos de la Policía Científica y de la Agencia de Investigación Criminal que trabajaban en la escena del crimen.En tanto, esta madrugada, a las 4.25, un hombre identificado como Maximiliano Julián Cáceres, fue baleado en una pierna en inmediaciones de su casa, en Moliere y Lituania, del barrio Saladillo Sur, en el extremo sureste rosarino.

La víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde murió por las heridas sufridas, según consignó Télam.

El fiscal Ademar Bianchini, de la Unidad de Homicidios Dolosos, comisionó al gabinete criminalístico para inspección ocular, relevamiento de la escena del hecho y levantamiento de rastros en las escenas de los tres crímenes.

En los últimos días la situación de violencia en esta ciudad quedó más expuesta por el ataque a balazos contra el frente de la sede de Televisión Litoral de Rosario (TVL), situada en Presidente Perón al 8100, donde funcionan Canal 3, Radio 2, Rosario3 y las FM Vida y Plus. Ese predio fue baleado por segunda vez en menos de tres semanas, en un intento de las bandas narco de infundir temor en la prensa que denuncia su actividad criminal.

Heridos de armas de fuego

Las tensiones entre los grupos narcos que se expresa en los barrios de Rosario con disparos y asesinatos también tiene su correlato en los heridos por armas de fuego. Personas que son alcanzadas por balazos, pero que logran sobrevivir con pericia de los médicos, mala puntería de los sicarios o, simplemente, suerte. Este año se registraron más de 800 casos, una cifra que se mantiene constante hace algunos años. Eso demuestra lo cerca que está la violencia criminal en Rosario de alcanzar niveles aún mayores.

El 62% de los heridos con balas en esta ciudad tiene menos de 30 años, según el informe oficial, lo cual deja en claro que los componentes de las bandas de narcomenudeo son, en su mayoría, personas jóvenes, muchas de ellas, menores.

El sicario armado y en moto es el actor principal de las ejecuciones. Quienes ordenan los crímenes pagan entre 30.000 y 100.000 pesos, como señalan decenas de investigaciones judiciales. En los mensajes de los celulares que se secuestran en las investigaciones aparece ese rasgo característico de un mercado de la muerte rústico y degradado a nivel económico.

Otra circunstancia pone en evidencia la espiral ascendente de la violencia en esta ciudad. Cada vez más mujeres son blancos de las balaceras, sin que sus muertes tengan que ver con episodios de violencia de género. Uno de cada cuatro asesinatos en Rosario tiene como víctimas a mujeres.

Los crímenes de Virginia Ferreyra, profesora de danzas árabes, y su madre Claudia Del Debbio, que fueron atacadas el 23 de julio, muestra la brutalidad que deriva del narcotráfico. Madre e hija esperaban el colectivo cuando sicarios que disparaban contra un edificio comenzaron a tirarles a ellas, que no tenían nada que ver con la trama criminal: solo esperaban el ómnibus en una plaza en la zona sur de Rosario.

Este ataque demencial contra las dos mujeres que esperaban el colectivo se inscribió, según la fiscalía de Rosario, en que los narcos buscaban irradiar terror en esa zona. Y lo consiguieron matando a dos personas indefensas que nada tenían que ver con esa trama criminal. En ese contexto de violencia generalizada se llegó al récord anual de asesinatos.