Violencia en el conurbano: entraron en una casa vestidos con uniforme policial y ejecutaron a un hombre en la cama

Un hombre de 40 años fue asesinado hoy de un disparo en la cabeza en la localidad bonaerense de Villa Trujui, partido de Moreno, por dos hombres que ingresaron en su vivienda vestidos de policías y huyeron sin robar nada, por lo que los investigadores sospechan que el homicidio pudo ser cometido en el marco de ajuste de cuentas, informaron hoy fuentes de la fuerza de seguridad provincial.

El hecho ocurrió alrededor de las 3 cuando la víctima, identificada como Ramón Zorrilla Navarro, de nacionalidad paraguaya, se encontraba en su vivienda situada en el cruce de Portugal y Jacobo Watt, en compañía de su hijastro de 22 años. Fuentes policiales informaron a Télam que dos hombres ingresaron vestidos con uniformes de policía y atacaron a tiros a Zorrilla Navarro, quien murió casi en el acto.

Los atacantes huyeron de la vivienda sin robar ningún elemento de valor y su hijastro rápidamente salió de la casa y subió al automóvil de su padrastro para buscar ayuda en el barrio. Instantes después, siempre según los voceros, el joven pidió auxilio a personal policial que estaba a bordo de un móvil del Comando Patrulla de un distrito vecino y, junto con él, fueron a la casa donde ocurrió el crimen. Allí, los efectivos observaron el cuerpo sin vida de Zorrilla Navarro, quien yacía en una cama.

Luego, tras ser solicitados por autoridades judiciales, peritos de la delegación local de la Policía Científica, revisaron el cadáver y determinaron que el cuerpo de la víctima tenía un disparo de arma de fuego en el cráneo. Personal de la comisaría de Villa Trujui estaba hoy abocado a llevar a cabo diferentes procedimientos con el objetivo de establecer el paradero de los autores del crimen, por lo que revisaban las cámaras de seguridad de la zona.

Los pesquisas descartaron que el móvil del crimen haya sido un robo y se cree que el ataque podría haber estado motivado por un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez.

Este caso de violencia criminal se registró en el distrito que fue escenario en los últimos días de uno de los casos más visibilizados de la inseguridad cotidiana en el conurbano. El domingo pasado, un efectivo de la Policía bonaerense mató de cuatro tiros a un joven que le intentó robar junto a un cómplice cuando se movilizaba en moto por Moreno. El policía, que estaba vestido de civil y quedó filmado por una cámara de seguridad municipal, fue aprehendido en primera instancia por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y ser efectivo de una fuerza de seguridad.

Al rememorar cómo fue el episodio que terminó con la muerte del ladrón que lo asaltó, el policía Lucas Abraham Mallea rompió en llanto ante la Justicia. Dijo que no quería matar a nadie y afirmó que en los quince segundos que duró el ataque el ladrón le apuntó con un arma. “Tuve mucho miedo”, aseguró el sargento ante el fiscal Gabriel López, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 8 de Moreno-General Rodríguez.

Al recordar cómo fue el momento en que decidió abrir fuego, el policía, que fue excarcelado, pero que sigue imputado del delito de homiidio agravado, relató: “Giré y disparé. Cuando vi que el chico hizo dos o tres pasos observé que quería sacar algo y apuntarme. Entonces, seguí disparando. Cuando logré ver en la oscuridad que se iba para la esquina, advertí que se daba vuelta y salía corriendo. En ese momento, ya no disparé más. Pensé, bueno se fue corriendo. Listo, que se vaya”.

El caso generó un sinfín de cruces en el ámbito político sobre si el efectivo estuvo bien o no en disparar al delincuente.

Una de las principales dirigentes en referirse al homicidio fue la precandidata a presidente por Pro Patricia Bullrich, quien salió en defensa del agente de seguridad. “El policía actuó infraganti delito. La Policía debe tener el respaldo necesario para poder cumplir su rol: cuidar a la ciudadanía”, señaló Bullrich por Twitter.

Y poco después de esos mortales y polémicos disparos, otra policía tuvo que usar su arma reglamentaria para defenderse de motochorros que la atacaron en Moreno. Una policía vestida de civil se defendió de un intento de robo cuando llegaba a su casa en el municipio bonaerense de Moreno. Dos motochorros la interceptaron y, tras identificarse, la efectiva de la Policía Federal Argentina (PFA) extrajo el arma reglamentaria y disparó hacia los asaltantes. Uno de los delincuentes fue alcanzado con un proyectil, lo que obligó a su traslado a un centro de salud donde permanece internado bajo custodia, en tanto que el otro pudo escapar.

Ese incidente ocurrió en la intersección de las calles 2 de Abril y Vicente López y Planes, del barrio Las Catonas, en ese partido del oeste bonaerense, cuando una joven cabo de la División Técnica Especiales de Investigación de la PFA caminaba de regreso a su casa y fue abordada por dos delincuentes a bordo de una moto negra. El que iba como acompañante amenazó a la mujer con un arma para robarle sus pertenencias.

Según los voceros consultados por LA NACION, la oficial de 30 años se identificó como tal, sacó su arma reglamentaria y disparó hacia los agresores, uno de los cuales cayó herido de un disparo en la zona abdominal. Su cómplice, en tanto, huyó en la moto.

La policía resultó ilesa y fue asistida por colegas de la comisaría 8a. de Moreno, donde dio testimonio de lo sucedido. El delincuente herido, identificado por las fuentes como Eduardo Noriega, de 27 años, fue trasladado al Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno.

La investigación por el hecho se encuentra a cargo del fiscal de Moreno-General Rodríguez, Leandro Ventrichelli, quien caratuló la causa como tentativa de robo, resistencia a la autoridad y lesiones y no adoptó ninguna medida con la policía porque, hasta el momento, la evidencia indica la oficial actuó en legítima defensa, agregaron las fuentes.