Violencia: robaron a los voluntarios que preparaban comidas en un barrio humilde
En la noche del pasado viernes, mientras una decena de vecinos cortaban verduras y alistaban una olla popular en el barrio Buenaventura, del partido bonaerense de Berazategui, dos jóvenes delincuentes entraron empuñando sus pistolas en el comedor comunitario de la asociación civil "Juntos a la par". Este atraco se enmarca en una cadena de hechos delictivos de creciente violencia registrada durante el aislamiento social obligatorio ordenado por las autoridades gubernamentales ante el avance del coronavirus en la provincia de Buenos Aires.
En un principio, los voluntarios que cocinaban en el lugar pensaron que se trataba de una broma, porque resultaba evidente que allí no había dinero. Fue en ese momento y en medio de la confusión inicial que uno de los ladrones –muy violento, según los testigos– le apuntó a un vecino llamado José Luis y disparó, aunque el proyectil, por suerte, no salió. Sus compañeros no quisieron tentar nuevamente al destino. "Estábamos cocinando y entraron dos delincuentes, armados. No podemos creer que hayan entrado a una olla popular para robar", comentó María Alejandra Villafañe, referente de esa asociación vecinal y testigo del asalto.
"Golpearon a otra persona con la pistola, nos hicieron tirar al piso. Se llevaron los celulares. Agarraron todo lo que podían. Estamos en este barrio hace 25 años y es la primera vez que nos pasa algo así. En nuestra vereda hay una plaza hamacas y pasamanos, y durante el asalto estaban todos los niños jugando ahí", agregó María Alejandra. Y recordó que detrás de los asaltantes, también salieron corriendo los voluntarios de la asociación, para proteger a los pequeños que jugaban en la puerta del lugar.
En ese momento se desencadenó una segunda situación muy grave. Alertados por sus padres, los niños se tiraron todos al piso y los delincuentes comenzaron a amenazar nuevamente con sus armas, mientras le robaban a un vecino una VW Suran para poder fugarse. María Alejandra, dijo: "Me pedían la plata, mientras me apuntaban en el pecho con una pistola. Y yo me reí, porque no tenemos ni un peso".
Y recordó: "Todo lo que hay en el comedor proviene de donaciones. El robo fue a las 18 y a las 20 los vecinos venían a buscar sus viandas de comida. Tuvimos que seguir cocinando después de todo eso, con el llanto de los nenes de fondo. La comida salió un poco sin gusto por los nervios. Pero tenemos que seguir, porque hay necesidades".
Ese comedor funciona en la avenida Vergara al 2200 y forma parte de una red de ollas populares y asistencia educativa que se extienden por toda la zona oeste de Berazategui, integrada con una comparsa barrial de más de 150 personas.
"Hay muchas necesidades en el barrio. Me indignó que hayan entrado a robar. Nosotros damos de comer a los vecinos", dijo uno de los voluntarios que colabora en ese comedor. Y señaló que quienes quieran sumar su ayuda pueden comunicarse con el teléfono fijo de la asociación civil, 5431-4152.
Temas
Más leídas de Seguridad
Rápida de reflejos. Una mujer esperaba el colectivo y logró escapar por centímetros del ataque de dos motochorros
Menor de edad. En un control vehicular, cayó uno de los cuatro ladrones que asaltó una pizzería el miércoles en Boedo
Cinematográfica persecución. Robaron una casa en Pilar, quisieron escapar, chocaron contra un poste y fueron detenidos