Acompañan a nado hasta el Delta a la imagen de Itatí

La fe mueve montañas, reza una conocida frase popular, extraída de un texto bíblico. Y, así lo demostró el experto nadador correntino, Luis "Mojarrita" Agüero, al arribar ayer al puerto de Tigre, luego de 35 días de peregrinación acuática acompañando a la imagen de la patrona de su provincia natal, la Virgen de Itatí.

En el Delta del Plata, esperaban la Virgen más de 200 personas, que reunidas en la plazoleta del monumento al remero, rezaron el rosario, cantaron y vitorearon, mientras desembarcaba la Virgen.

A las 17.45 de ayer una pequeña embarcación de prefectura dejó en tierra a Mojarrita, que no pudo llegar nadando, como era lo establecido, por el estado de contaminación del río Luján. Media hora más tarde, arribó el remolcador que transporta la imagen de la Virgen, en cuyo honor se celebró, seguidamente, una misa.

El 24 de enero último, comenzó Mojarrita, con sus 70 años y padre de tres hijos y una hija adoptiva, la travesía de 1280 kilómetros remontando el río Paraná.El destino final de la procesión, que tiene por lema: Por el camino del río la madre visita a sus hijos, es la dársena F de Puerto Madero, a la cual arribarán mañana a las 18.

Pero, lo más sorprendente de esta iniciativa es el significado que a ella le confirió su devoto promotor, que en todo el periplo llevó el rosario colgado al cuello.

Cumplir una promesa

Lo que buscó Agüero a la hora de organizar esta original procesión, fue, luego de 15 años, manifestar su agradecimiento a la Virgen de Itatí, y cumplir la promesa que había hecho en un momento de angustia.

En 1982, la mujer de Agüero tuvo un derrame cerebral y, en un primer momento se la dio por muerta.

"Cuando sucedió yo no estaba en casa, y al volver me informaron que mi señora había fallecido. Mientras iba al hospital le dije a la Virgen que estaba enojado con ella porque se había llevado a la madre de mis hijos. Llorando, le preguntaba por qué me hacía eso", contó a La Nación Luis Agüero, apenas desembarcó.

Pero la narración continuó: "Al llegar al lugar donde mi mujer estaba internada, un enfermero me anunció que la habían trasladado a un cuarto. Yo no entendía nada. En la habitación, ella me dijo que había visto una luz y la Virgen de Itatí que sonriendo le decía Anda a cuidar a tu Eduardito, nuestro hijo menor", terminó Luis.

Ayer, Mojarrita, apodo que se ganó cuando batió el record de permanencia en el agua atado de pies y manos, pudo contar la historia luego de haber nadado 8 o 9 horas por día junto a la imagen de la patrona de Corrientes, 1260 kilómetros y de haber desembarcado en 28 puertos.

"Esto se convirtió en un monstruo -dijo Luis asombrado- Yo nunca pretendí darle la dimensión que realmente tuvo. En Rosario 20 mil personas le dieron la bienvenida a Virgen, 32 conjuntos musicales en Santa Fe"

Manifestaciones de Itatí

Y, la Virgen sigue obrando. A medida que avanza en su recorrido hacia Puerto Madero, los milagros se van sucediendo.

"En Santa Fe una señora paralítica de hace cinco años caminó. Sus hijos prometieron peregrinar a Corrientes para conocer a la Virgen de Itatí", contó Agüero, que luego dio más ejemplos.

Además en el largo trayecto, se unieron al nadador, otras personas que compartían su devoción.

Entre ellas, el propietario de una FM ecológica, oriundo de Itatí. Goyo Alcaraz debía hacerle una reportaje para su emisora, y por ello lo acompañó el primer tramo. Pero luego no pudo dejarlo y hoy aún nada junto a Mojarrita. En tanto, Nelson Cap de Pon, director de Cultura de Zárate, desde ese punto de la provincia de Buenos Aires se adhirió a la cruzada de Luis Agüero. "Yo viví unos años en Corrientes, pero me plegué a la peregrinación porque la Virgen de Itatí está en el corazón del pueblo, en la raíz de nuestra cultura".

Esta fue la mejor manera de manifestar agradecimiento que Luis Agüero pudo encontrar. Veneró en el agua a una virgen que nació en el agua.

La advocación de Itatí, se conoció hace 400 años, cuando una imagen de la Virgen apareció entre las piedras, en el río. Justamente la voz guaraní, Itatí significa rodeado de piedras.

"Se dice que los indios jugaban alrededor de la virgen en el río. Y es lo que nosotros estamos haciendo ahora", contó Alcaraz.

La devoción inundó Tigre

Ayer, Tigre se vistió de fiesta. A media tarde se iniciaron los preparativos para esperar el arribo de la peregrinación acuática. La banda de la Prefectura Naval se instaló en la plazoleta del monumento al remero y comenzó a tocar; el párroco del lugar, padre Fernando Cavalieri, preparó , también allí, el altar donde se oficiaría la misa; y como no podían faltar, los vendedores de estampitas y rosarios empezaron a promocionar sus ofertas.

Los motivos que impulsaron a las 200 o más personas, que se encontraban ayer en el Puerto de Tigre, a reunirse allí para dar la bienvenida a la Virgen de Itatí, fueron diversos, sin embargo en casi todos los casos había un pedido.

Yesica, una de las nenas del hogar de niñas Don Orione contó a La Nación que le pedía a la Virgen que su mamá fuera a visitarla, porque hacía una semana que no iba".

Por su lado, el padre Cavalieri comentó que " esta peregrinación es una forma de mostrar la presencia de María en el Litoral", y agregó, "estos actos de culto y de devoción manifiestos hacen crecer la fe, ya que a medida que se practica, aumenta la fe".

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