Ascensos a primera clase: cómo conseguir mejores asientos

NUEVA YORK.— Cuando Azores Airlines aceptó mi solicitud de ascenso a clase ejecutiva para mi esposo y para mí en nuestras vacaciones sin niños en agosto, a un costo de 500 euros, empecé a imaginar copas de champagne y asientos totalmente reclinables.

Pero la realidad fue mucho menos cómoda: nuestros asientos se reclinaban solo unos centímetros más que los asientos normales de clase turista. No había pantalla para ver televisión o películas. Comimos exactamente lo mismo que en la clase turista. ¿Y las copas de champagne? Otra decepción.

Cada vez somos más los que solicitamos ascensos de clase en los vuelos, y muchos cometemos el mismo error de novato que yo, según afirma Anthony Berklich, fundador de la agencia de viajes de lujo Inspired Citizen, con sede en Nueva York. El acceso a la primera clase y a la clase ejecutiva, antes reservado casi exclusivamente para los que más gastan o como beneficio para los viajeros frecuentes, ahora está abierto a un número cada vez mayor de viajeros dispuestos a solicitar una mejora, usar sus puntos de cliente frecuente o desembolsar dinero extra.

Hace dos décadas, Delta Air Lines solía llenar gran parte de su cabina de primera clase con viajeros frecuentes de alto estatus. Pero ahora, de acuerdo con Glen Hauenstein, presidente de Delta, más del 70 por ciento de los asientos son ocupados por clientes entusiastas que pagan para tener el privilegio de sentarse hasta adelante, ya sea mediante ascensos de clase pagados o pagando la tarifa completa. Las aerolíneas están respondiendo a esta demanda ampliando las cabinas de primera clase y de clase ejecutiva, lo que a su vez presenta aún más oportunidades de ascensos de clase.

Pero elegí bien: no todas las cabinas premium miman igual, y “si no te informás bien, claro que te pueden estafar”, afirma Berklich.

A continuación algunos consejos para hacer realidad tus sueños reclinables.

Investigá las rutas

La calidad —y la extravagancia— de tu experiencia en primera clase dependerá del destino y el origen de tu vuelo.

Eso se debe a que, “en realidad, hay dos tipos de primera clase”, asegura Brian Kelly, fundador de Points Guy, un sitio web dedicado a aprovechar al máximo los programas de fidelidad de aerolíneas y tarjetas de crédito. Si volás dentro de Estados Unidos, es casi seguro que se tratará de un vuelo de “primera clase nacional”, que se asemeja más a una clase ejecutiva internacional o a la clase turista premium.

En otras palabras, ¿reservaste primera clase en Delta del aeropuerto Kennedy a Houston? Puede que te sirvan una comida con mantelería, haya un poco más de espacio para las piernas y te den un cóctel antes del despegue, pero no esperes que te dejen boquiabierto. Sin embargo, la primera clase de Air France de París a Kennedy incluye servicio de chófer al aeropuerto, servicio de conserjería que se ocupa de tu equipaje, amenidades como pijamas y artículos de tocador Sisley y, por supuesto, champagne.

En aerolíneas como Etihad Airways, Singapore Airlines y Emirates, un boleto de primera clase puede ofrecer suites de tres habitaciones, duchas y caviar ilimitado.

Reservá en la clase inmediatamente inferior

Pasar del asiento 47B al 1A es casi imposible, señaló Berklich, porque las aerolíneas solo permiten ascensos de un nivel. Así que preparate para el éxito, reservando primero en clase ejecutiva si querés llegar a primera, o en turista premium si querés pasar a ejecutiva.

“Eso será mucho menos costoso, y de esta forma podrás utilizar los puntos o las millas de la tarjeta de crédito” para llegar a donde quieras, añadió Berklich.

Combiná dinero en efectivo y puntos de tarjeta de crédito

Se pueden combinar puntos, millas y efectivo para viajar en primera clase, siempre que se utilicen las herramientas adecuadas. Los puntos de tarjetas de crédito como Chase Sapphire y American Express, por ejemplo, pueden transferirse a programas de millas de vuelos, a menudo en una proporción de uno a uno. Podés combinar esas millas y puntos para reservar un boleto en primera clase como recompensa.

Sitios web como Point.me, Roame.travel y Pointhound, pueden ayudarte a buscar una ruta de vuelo y ver qué programas de aerolíneas te ofrecerán la mejor oferta si realizás una transferencia de puntos, mientras que Points Path, una extensión gratuita de navegador, te mostrará las tarifas de recompensa junto con las tarifas en efectivo cuando busques un boleto en Google Flights.

Revisá el mapa de asientos

Antes de gastar un dineral, revisá siempre el mapa de asientos del avión. En algunas aerolíneas, como Lufthansa, Emirates y American, podés reservar en primera clase y aun así acabar con una persona sentada justo a tu lado.

“La experiencia puede ser muy distinta según el avión en que viajes”, afirma Kelly.

El tipo de avión se encuentra en la confirmación del boleto, y una búsqueda rápida en Google de ese tipo de avión y el nombre de la aerolínea te revelará el mapa de asientos. Sitios como SeatGuru ofrecen información sobre cada asiento, incluido si es totalmente reclinable o no, cuando pasás el cursor por encima.

Los hilos y foros de Reddit también ofrecen muchos consejos sobre las cabinas de primera clase y de clase ejecutiva: por ejemplo, en los Airbus A380 de Emirates, los viajeros afirman que los asientos de ventanilla de la clase ejecutiva situados detrás de la mampara son los más silenciosos; en la cabina Polaris de clase ejecutiva del Boeing 787 Dreamliner de United, los viajeros afirman que los asientos 9A y 9L tienen el mayor espacio para las piernas, por lo que les resultan atractivos a los pasajeros altos que buscan más amplitud para las extremidades inferiores.

Se paciente, pero preparate para atacar

Cuánto cuesta un ascenso de clase y cuándo cambian esos precios depende de muchas cosas: la ruta, la demanda e incluso lo que la gente ha estado dispuesta a pagar a lo largo del tiempo.

Entonces, ¿es mejor subir de categoría al hacer la reserva o esperar al día del vuelo?

No hay una regla estricta, indica Kelly. Mejor consulta la aplicación de tu aerolínea varias veces a la semana para ver si los precios han bajado. Y, cuando bajen, preparate para aprovechar la oferta, y para que te consientan en tus vuelos futuros.

“Una vez que has volado en la parte delantera del avión, ya no querrás volver a la parte de atrás”, aseguró Kelly.

Por Debra Kamin

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