
Cada vez hay más argentinos que compran por Internet
Según los especialistas, el auge de este fenómeno se debe al mayor uso de la web
1 minuto de lectura'
Con sólo hacer clic con el mouse, se puede comprar la fruta y abastecer la heladera para toda la semana; conseguir un sommier con descuento; comparar los precios entre 50 modelos de televisores de distintas marcas, o lograr que la camisa con el logo preferido llegue al placard en cuestión de horas.
Ahorrar tiempo, gastar menos dinero y ganar en comodidad son algunos de los beneficios exclusivos que brindan los sitios de comercio electrónico. Cada vez hay más argentinos que adoptan el hábito de adquirir electrodomésticos, libros, ropa y hasta sus comestibles sin necesidad de salir de casa.
Según un informe de la consultora Carrier & Asociados, de los 5,5 millones de usuarios argentinos que navegan por Internet, 730.000 hacen shopping online, y gastan por año cerca de 300 millones de pesos en el país y unos 50 millones de dólares en sitios del exterior.
Los directivos de estas compañías virtuales aseguran que el auge de esta tendencia se debe a la rápida penetración de Internet en el país.
Para Iñaki Algañaras, director ejecutivo del shopping online Altocity ( www.altocity.com ), el uso masivo de la Web provocó un cambio cultural que llevó a la gente a adoptar nuevos hábitos de consumo. En Altocity, abundan los clientes que residen en countries o en el interior. "Nos eligen por comodidad y acceso a productos que sólo se venden en Buenos Aires", dice el empresario.
Los directores ejecutivos de dos sitios de subastas se suman a esta opinión: "Los usuarios se duplicaron en un año y medio; hoy el 12% de los argentinos navega en la Web", afirma Alec Oxenford, de DeRemate ( www.deremate.com ).
En tanto, Marcos Galperín, de MercadoLibre (www.mercadolibre.com), opina: "Las conexiones de banda ancha también favorecieron este fenómeno de compras, en constante crecimiento".
Cibervidrieras
Físicamente no existen, al menos en el sentido tradicional. Son pura virtualidad y eso es lo que las hace cada vez más atractivas ante los ojos del consumidor. En sus cibervidrieras, los sitios de comercio electrónico exhiben miles de productos que venden sin la necesidad de tener empleados, cajas registradoras o locales a la calle.
Estos portales se dividen en tres categorías: los que funcionan como canales online de compañías tradicionales; los sitios de subastas, que hacen las veces de brokers entre compradores y vendedores particulares, y los famosos puntocom, una suerte de catálogos virtuales que venden desde libros hasta ropa de cama.
"Hoy todos tienen éxito, pero el 48% de los que compran en la Web elige los «sitios de subastas» por la variedad de productos, la gran oferta de artículos usados y los precios económicos", indica el director de Carrier & Asociados, Enrique Carrier.
Soledad Betelú, una de las tantas consumidoras online, cuenta a LA NACION que elige esta opción por comodidad: "Compro películas en DVD desde el trabajo y me las traen a casa".
Gastón Mayol, un asiduo buceador de artículos de informática usados, dice que en los sitios de subastas consigue "cosas que no hay en ninguna parte" y que, además, ahorra plata.
El tiempo invertido en el supermercado nunca se recupera. Y ni hablar de tener que recorrer varios comercios para lograr llenar la alacena con todo lo necesario.
Supermercado virtual
LeShop ( www.leshop.com.ar ), el primer supermercado argentino puramente virtual creado para simplificar la vida de los porteños, ya entregó 100.000 pedidos y tiene 9500 clientes registrados.
"Es un servicio práctico y cómodo", dice Ana Gorsd, una vecina de Núñez que compra en este sitio hasta la fruta desde su PC y sin tener que salir de su casa.
Además de lo esencialmente necesario, como la leche o el jabón, en la Web también se consiguen objetos insólitos. Los sitios de subastas ofertan desde helicópteros, autos y lanchas hasta calesitas para plazas.
La compra que hizo el dueño de Yenny/El Ateneo es un claro ejemplo de esto. "Necesitábamos con urgencia una escalera mecánica para abrir el local de la calle Florida. Y como no podíamos esperar seis meses a que llegara una de Alemania, la compramos usada en DeRemate", cuenta el director comercial de esta cadena de librerías, Jorge González.
Al contrario de lo que se cree, cuando llega el momento de saldar la deuda, sólo un 7% de los compradores elige el pago contrarrembolso. El resto lo hace por medio de pagos electrónicos o con tarjetas de débito y crédito.
La desconfianza ha disminuido en forma inversamente proporcional al número de ventas online. "El temor de la gente siempre fue la forma de pago, pero después de la primera transacción se animan a seguir comprando por Internet", concluye Carrier.
1
2Stefano Marconi Sgroi, el niño de 9 años que es fan de los autos y tiene el coeficiente intelectual más alto del país
3Una joven argentina fue premiada por la paz en La Haya y recibió una ovación por su emotivo discurso: “A los héroes de América”
4Qué implica “dormir bien” y por qué a algunas personas les cuesta lograr un sueño reparador


