Cayó un avión de carga: cinco muertos

La pericia del piloto evitó en la madrugada de ayer que un accidente aéreo, en el que murieron los cinco tripulantes de una nave, se convirtiera en una tragedia mayor al aterrizar en la oscuridad en un campo de golf, situado a pocos metros de una zona urbanizada de la localidad de Canning, en el partido de Esteban Echeverría.

El avión, un Fairchild FH-227B, matrícula LV MGV, pertenecía a la compañía CATA Líneas Aéreas SA y estaba destinado al transporte de cargas. A las 4.28 había despegado desde el Aeropuerto Internacional de Ministro Pistarini, de Ezeiza, con rumbo a Corrientes, ciudad a la que llevaba periódicos.

La empresa CATA emitió ayer un comunicado en el que consignó la identidad de los cinco tripulantes de la aeronave. Se trata de Alberto Camelos, Daniel Ermilio, Jorge Argañaraz, Martín Carabajal y Marcelo Altamirano, de quienes no se proporcionaron otros datos.

A las 4.30, según confiaron fuentes de la pesquisa a LA NACION, el control de Tráfico Aéreo de Ezeiza recibió el pedido del piloto del avión de CATA de regresar al aeropuerto internacional, pero sin dar explicación alguna.

Desde la torre se lo autorizó para que volviera, pero el piloto de CATA ya no respondió. El comodoro Jorge Reta, jefe de prensa de la Fuerza Aérea, dijo a LA NACION que "no bien se supo que la aeronave se encontraba en algún tipo de emergencia, fue activado el plan de búsqueda y rescate".

A los pocos minutos, por relatos de vecinos y de la policía, se supo que el Fairchild había iniciado un aterrizaje de emergencia a 5 km de la terminal aérea, en el campo de golf La Esperanza, muy cerca del country El Sosiego.

Se supo que, pese a que no había amanecido, el piloto buscó un lugar oscuro (si está iluminado significa que es zona urbana) y, tras chocar con un árbol, aterrizó dando "panzazos" a lo largo de 300 metros, dentro del campo de golf. A los pocos metros de tocar tierra comenzó a despedazarse: lo primero que se desprendió fue la cola. Luego comenzó a incendiarse. "Fue desesperante", dijo José Tomasello, que vio el accidente. "El avión estaba en llamas. Traté de acercarme para ayudar, pero no me lo permitieron por el riesgo de explosión", explicó Tomasello, mientras dos patrulleros de la comisaría aledaña intentaban, sin éxito, rescatar a los tripulantes de la cabina, que por entonces estaba intacta. "Fue inútil porque no tenían herramientas para romper el vidrio de la cabina", siguió Tomasello. "Con una piedra y un palo trataron de hacer palanca, pero nada se pudo hacer porque el fuego arrasó todo en segundos", explicó. Fuentes policiales informaron a LA NACION que cuatro de los tripulantes murieron carbonizados, en tanto que el restante fue despedido del avión al partirse el fuselaje.

Peritos de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil llegaron poco después al lugar. "Ya se encontró la caja negra y se procedió al vallado, el relevamiento fotográfico y la toma declaración de testigos", dijo Reta. En el hecho interviene el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella.

Otras tragedias

Mayo de 2001

Cinco muertos

En Mendoza, cinco militares perdieron la vida al caer a tierra el avión Fokker F-27 de la Fuerza Aérea en el que viajaban, a poco de despegar de El Plumerillo.

Abril de 2001

Diez muertos

Un Cessna Caravan que había decolado del aeródromo de San Fernando, con destino a la Patagonia, cayó en campos de la ciudad de Roque Pérez; murieron diez personas.

Octubre de 2000

Once muertos

Dos avionetas chocaron en Chacabuco, Buenos Aires, durante la Fiesta Nacional del Maíz. Murieron 11 personas.

Julio de 2000

Cinco muertos

Un avión Cessna 310 cayó en el Delta a pocos minutos de despegar del aeródromo de San Fernando. Sus cinco ocupantes fallecieron.