Coronavirus en la Argentina: La cuarentena administrada empezó con mucho más movimiento en las calles

La quinta semana de la cuarentena obligatoria para intentar contener el contagio del coronavirus empezó distinta a las anteriores. En los diferentes puntos de la ciudad de Buenos Aires hubo mucho más movimiento de transeúntes, también de autos particulares y el transporte público tuvo un constante sube y baja de pasajeros a lo largo de sus recorridos. El comienzo de la etapa "administrada" del confinamiento anunciada por el gobierno este fin de semana, que autorizó la salida de 11 nuevos sectores a la calle, sin dudas se vio reflejado esta mañana.

Por las autopistas porteñas, esta mañana circuló un 16% más de vehículos respecto del registro de la semana pasada. Así lo informaron desde el Ministerio de Transporte de la Ciudad, y detallaron que, desde que comenzó la cuarentena obligatoria, un total de 210 vehículos fueron secuestrados, 820 personas fueron detenidas y otras 10.775 fueron demoradas, notificadas o trasladadas al domicilio.

En cuanto al transporte público, desde el Ministerio apuntaron que la circulación ha estado aumentando, y que está lejos de los registros previos al aislamiento obligatorio. Hoy, por ejemplo, el subte fue abordado por un 4% más de pasajeros, los colectivos rondaron cerca del 30% más de su volumen típico, y los trenes contaron apenas con un 10% menos de su caudal habitual en épocas previas a la cuarentena.

En los controles de acceso a la ciudad el caudal de autos fue más denso. Según informaron en los puestos ubicados sobre la avenida General Paz y las salidas de avenida Constituyentes, de Donado y de Cabildo, el tránsito fue intenso y constante durante toda la mañana. Eso sí: todos los conductores estaban correctamente autorizados y el uso de barbijo se cumplió a la perfección.

"Ya sabemos cómo controlarlo, y vamos desviando los vehículos por prioridades, siempre que el espacio nos lo permita. Tenemos un carril exclusivo para el personal de salud y otro para motos. Es, dentro de las circunstancias, ágil", apuntó el comisario a cargo del punto ubicado sobre la Donado y General Paz.

"Lo tenemos controlado y el movimiento no fue mucho mayor a lo que venimos registrando los días lunes, que es cuando más ingresos tenemos", opinó una de las oficiales de policía del control de acceso sobre Cabildo y General Paz.

Sobre las avenidas Lugones, del Cantilo y del Libertador el caudal de autos aumentó respecto de las semanas anteriores. Lo mismo sucedió en las calles de la ciudad. Incluso, desde temprano, las avenidas Santa Fe, Figueroa Alcorta, Córdoba y 9 de Julio tuvieron un llamativo número de personas caminando por las veredas que semanas atrás lucieron vacías. ¿Los puntos con mayor aglomeración? Las farmacias, los supermercados y los bancos. Las casas de cobranza de servicios e impuestos (Pago Fácil o Rapipago) no sufrieron tal congestión, pero sí, una constante entrada y salida de gente.

"Tenía varias facturas vencidas que solo puedo pagar por este medio y tenía miedo del sobrecargo que me iban a cobrar. Así que me vine temprano para poder saldar todo esto", dijo Gerardo Guzmán, de 57 años, tras salir de un Pago Fácil de la zona de Belgrano.

Filas en los bancos

En los bancos ubicados sobre la avenida Cabildo se formaron largas filas desde las primeras horas de la mañana. En una sucursal del Banco Provincia, la cola se extendía más de una cuadra. En el centro, las filas de los bancos no eran tan extensas, pero sí se entremezclaban con las de los comercios más próximos. Aquel escenario que se dio semanas atrás con la reapertura de los bancos no se volvió a repetir.

El otro que recuperó casi su movimiento habitual fue el metrobús de la avenida 9 de Julio. Las últimas semanas había quedado despoblado, con algunos pocos pasajeros que buscaban volver a su hogar. Pero hoy, señalaron los empleados de Tráfico de la Ciudad encargados del control de pasajeros de colectivos, el caudal de personas a bordo fue notoriamente superior. Además, apuntaron que no en todas las líneas de colectivos se respeta el ingreso y egreso a la unidad por la puerta trasera, y no todos los conductores cumplen con el uso de barbijos. Pero los pasajeros se respetan entre ellos, mantienen distancia y evitan el amontonamiento dentro del vehículo.

"Soy empleada de supermercado y nunca dejé de trabajar. Estos últimos días, noté muchos más colectivos de la misma línea andando y siempre que me subí fuimos pocos y todos distanciados. Hay más pasajeros, sobre todo en las paradas en provincia, pero viajamos bien", dijo Elizabeth Cano, de 31 años, al bajarse de la línea 17, en la parada de Paraguay y 9 de Julio.

La zona de Retiro recuperó, por momentos, su imagen habitual. Bocinas, filas de colectivos aguardando su turno para doblar, la espera de los pasajeros para abordarlos, camiones de carga buscando llegar a destino. Las paradas del metrobús también estaban concurridas.

La estación de subte de la línea C, en Retiro, mantuvo los números promedio que venía manejando durante estos últimos días de confinamiento. Mientras que en las estaciones de trenes, tanto la línea Belgrano Norte como la línea Mitre, sintieron mayor circulación de pasajeros, sobre todo las primeras horas de la mañana. En ambas estaciones, se montó un operativo de control para chequear el certificado y el DNI.

"Hoy tuvimos 100 personas más cada hora respecto de los registros que veníamos teniendo. Acá en la línea Mitre lo tenemos controlado porque cerramos todas las puertas y solo habilitamos las que tenemos control policial. Lo mismo en la salida del tren: los oficiales aguardan y encauzan a los pasajeros. Hoy todos estuvieron en regla, y solo tuvimos que abrir un acta a un hombre por no contar con el permiso", describió el oficial de policía a cargo del operativo.