Tragedia en San Nicolás: conmoción entre los vecinos. Cuatro muertos y ocho heridos por un incendio en el 5º piso de un hotel
Un matrimonio se arrojó al vacío: la hija y el padre sobrevivieron; otra pareja y una joven perecieron
SAN NICOLAS.- Miradas tristes, rostros serios, ánimos abatidos. Un clima de profunda consternación rodeaba ayer el hotel El Acuerdo, donde cuatro personas murieron y otras ocho resultaron heridas en un incendio que, por causas desconocidas, envolvió en llamas anteanoche al edificio situado en el corazón del centro comercial de esta histórica ciudad bonaerense.
Algunas escenas fueron escalofriantes: una de las víctimas, Julia Arzac de Cansiglieri (de 42 años), se arrojó al vacío desde el 5º piso -allí se había originado el incendio- luego de haber dejado caer a su hija, de 7 años, que se salvó milagrosamente porque cayó sobre la espalda de un rescatista. La mujer ya había sufrido quemaduras en las tres cuartas partes de su cuerpo. Su esposo, Julio, que también se tiró a la calle para salvarse del fuego, sufrió graves quemaduras.
Otro matrimonio, integrado por Eduardo Wilde y Elena Rouge de Wilde, falleció por causa del incendio. Un hijo de ellos, de 16 años, buscó refugio sobre el equipo de aire acondicionado fuera del cuarto que ocupaba. De allí fue rescatado.
El fuego comenzó alrededor de las 23.30 de anteayer en el 5º piso y rápidamente se propagó a los pisos superiores por el hueco de los ascensores. En pocos minutos los pasillos y cuartos, cuyos pisos estaban cubiertos por alfombras, se convirtieron en un infierno. Desde las ventanas que dan a la calle podían verse las llamas y escucharse los gritos desesperados de los pasajeros atrapados en el hotel.
Alertados por los vecinos, a los pocos minutos llegaron una ambulancia de un servicio de urgencias médicas y un camión de bomberos que, como carecía de una escalera que le permitiera alcanzar las habitaciones en llamas, no pudo combatir el fuego. De inmediato se pidió auxilio al cuartel de Pergamino, el destacamento más cercano, con elementos para extinguir un incendio en alturas.
En tanto, un grupo de vecinos intentó ayudar a las personas atrapadas en los cuartos en llamas. Corrieron hasta la Casa del Acuerdo, situada en la parte trasera del hotel y, desde ahí, pudieron ver que una pareja con una niña pequeña se aprestaba a arrojarse por la ventana de una de las habitaciones del 5º piso, con la esperanza de escapar del fuego.
"Les gritamos que esperaran a que trajéramos unos colchones para amortiguar su caída, que si habían aguantado tanto podían esperar un poco más, pero estaban desesperados. La mujer, que tenía a la nena de los brazos, del lado de afuera del balcón, la dejó caer", relató a LA NACION Gastón Paita, de 32 años, un empleado judicial que se sumó al auxilio.
"La nena cayó sobre la espalda de un chico que estaba con nosotros, la alcé y me di cuenta de que estaba bien, pero lloraba desconsoladamente. Mientras trataba de tranquilizarla, diciéndole que ya había pasado todo y que iba a estar bien, se tiró la mamá, que estaba muy quemada, y después el papá", relató Paita.
La familia fue trasladada al hospital San Felipe donde, pese a los cuidados médicos, la mujer falleció. "Tenía el 71 por ciento del cuerpo quemado y además había sufrido traumatismos por el golpe que sufrió al dejarse caer al vacío", explicó Oscar Carretto, director del centro asistencial donde fueron atendidos los heridos, entre ellos, un bombero de Ramallo intoxicado por inhalar gases tóxicos.
Carretto añadió: "El resto de los heridos evoluciona favorablemente. La mayoría fue atendida por haber inhalado monóxido de carbono o aspirado aire caliente, lo que daña los órganos del sistema respiratorio".
Intentos desesperados
Del examen preliminar hecho por personal judicial se comprobó que el fuego comenzó en el 5º piso y se propagó hacia arriba por el efecto chimenea.
Al advertir que se había desatado el incendio los pasajeros intentaron ir a la planta baja, pero les fue imposible porque las llamas les obstruían el paso. Entonces, corrieron escaleras arriba rumbo a la azotea.
María Laura Grova, de 22 años, no lo logró y murió en uno de los pasillos del 10º piso. Oriunda de Olavarría, realizaba una pasantía en la planta siderúrgica Siderar. Poco antes de que se desatara el incendio había cenado con varios compañeros de trabajo en un restaurante cercano al hotel, pero había regresado temprano porque se sentía cansada.
El hijo del matrimonio Wilde, de 16 años, buscó refugio sobre el equipo de aire acondicionado ubicado en el exterior de su cuarto cuando quedó cercado por las llamas; de allí fue rescatado. "Cuando llegamos a la terraza vimos que estaba acurrucado y llorando, le tiramos una soga, que se amarró a la cintura, y lo subimos. Estaba muy mal: sus padres habían muerto", contó Paita, consternado.
"Llegamos hasta ahí por el edificio de al lado. Yo sabía que estaban conectados porque cuando tenía 17 años trabajé en El Acuerdo y lo conozco bien. Desde ahí pudimos sacar a tres chicos más que habían quedado atrapados en los balcones. Usamos una cuerda que nos dio un bombero. Después, como vimos que no había nada más que hacer, bajamos", prosiguió.
"Todo pasó muy rápido; cuando empezó el incendio debían de ser las 23.30, y cuando bajamos, ya eran pasadas las 2. No lo podía creer, yo sentía que habían pasado diez minutos y habían sido más de dos horas. Me sentía mal porque había respirado humo. Tuvieron que darme oxígeno, pero lo único que me preocupaba era que la nena [Cansiglieri] estuviera bien; yo tengo una nena, Lourdes, de 5 años, y sé lo que es eso", sostuvo Paita.
La niña, que viajaba con sus padres en un tour desde Tucumán hacia la costa, está bien. Según el parte médico, la niña, de 7 años, sufrió fracturas en un pie y en la pelvis, pero no revisten gravedad. "Espero que se mejore pronto y espero poder ir a saludarla. Pasamos un momento horrible, pero ahora no quiero pensar en eso, prefiero pensar en la gente a la que ayudamos", concluyó Paita.
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