
Dudas sobre el rigor científico del relato del hombre mono
La BBC suspendió la proyección del documental hasta contar con bases firmes
1 minuto de lectura'
Cuando ya la historia del hombre mono se había echado a rodar, cuando el público internacional comentaba la proeza de John Ssabunnya, el niño africano que convivió 30 meses entre los simios de Uganda, la BBC de Londres decidió interrumpir la fiesta.
La cadena de televisión levantó la repetición de un documental que relataba la odisea de John en la selva de Uganda, a la espera de contar con un respaldo científico más riguroso.
El film se había emitido a principios de octubre, cuando John visitó Inglaterra con un coro de niños africanos. Pero ahora la BBC sostiene que habría más dudas que certezas acerca de la vida del joven africano, puesto que el dudoso relato se basa en el testimonio de un solo testigo, la persona que lo encontró.
La corresponsal de La Nación en Londres intentó concertar una entrevista con el sorprendente John, pero la mujer que organizó la gira del coro, Hillary Cook, se disculpó alegando que no querían hacer del muchacho un "animal de zoológico".
El lenguaje de los monos
Varios científicos minaron a su vez el fabuloso relato del hombre mono, que se difundió a todos los rincones del planeta, para hundirlo todavía más en las sombras de la fantasía.
Según información llegada de Londres, distintos expertos se comunicaron con la BBC para señalar que los gestos y los sonidos que el joven John usa en su comunicación con los monos son más parecidos a los chirridos de los chimpancés que al lenguaje de los monos vervet, con los que habría compartido parte de su vida.
El relato difundido en el documental que la BBC ya transmitió hace dos semanas, señala que en el pueblo de Kabonge, una aldea ugandesa situada a unos 30 kilómetros de la capital, Kampala, se registró la desaparición del pequeño John. El niño habría visto cómo su padre asesinó a su mamá en una violenta riña de pareja.
Tenía cinco años, un padre asesino y una vida destruida por la saña encarnizada de la cólera conyugal. Conmovido como estaba, John sólo atinó a escapar corriendo.
La historia señala que el bosque colindante se le antojaba bastante menos siniestro que la triste aldea de Kabonge, donde el recuerdo del horror lo arrastraría al eterno tormento de soñar con la madre asesinada.
Se habría producido, así, un giro en la vida que lo condujo lejos de los hombres y cerca del mundo animal, con el que de todos modos había convivido desde siempre. El ambiente rural de la aldea hacía de los monos una presencia acostumbrada, puesto que los intrépidos vervet merodeaban los campos rapiñando las cosechas ante el menor descuido.
Perdido en la espesura, cegado por el desconcierto de un mundo acabado, John habría conseguido sin embargo ser admitido como uno más por una amistosa familia vervet que advirtió en el huérfano las huellas de la desesperación.
Los vervet constituyen uno de los escasos grupos de primates que viven entre el suelo y los árboles y cuya dieta de fruta les permite subsistir prácticamente sin tomar agua.
"Jugábamos todo el tiempo. Al principio no podía correr como los monos, pero luego ya sí", dijo John en su reciente visita a Inglaterra, cuando se anunció la transmisión del documental de la BBC sobre su vida.
El regreso
De acuerdo con el relato mostrado en la primera proyección del documental, pasó cerca de un año entre el exilio con los monos y el regreso a la civilización. Ocurrió cuando una vecina, Mammy Sebba, salió a juntar leña con otras mujeres a un claro de la selva cercano a la aldea.
Los vervet hacían de las suyas en aquellos arrabales selváticos, esperando el momento para robar la comida o rapiñar la cosecha. Entre ellos había un individuo que se distinguía por gran su tamaño, su escaso pelo, su cola inexistente.
Era el pequeño John, que fue devuelto al mundo de los hombres. Lo esperaba un orfanato, cuyos abnegados directores, al igual que los vervet, lo trataron como a un hijo.
Cronología
- Relato: el 7 de octubre, la BBC de Londres anunció la transmisión de un documental sobre la historia de John Ssabunnya, un ugandés de 15 años que se había criado en la selva, entre los monos vervet, cuando tenía entre 5 y 7 años.
- Testimonio: el documental se proyectó el miércoles 13 y se conocieron más detalles de la vida en la selva y testimonios del adolescente. "Mis padres se peleaban constantemente y él la mató. Por eso me fui a la jungla. Creí que papá me pegaría o me mataría luego a mí", dijo John ante las cámaras de TV.
- Postergación: ante las dudas transmitidas por investigadores, la BBC suspendió la repetición del documental, que tenía prevista para la última semana, hasta contar con un respaldo científico más sólido.






