El día que el mundo alzó la voz contra la violencia machista y la desigualdad de género
Hubo movilizaciones en las principales capitales por el Día Internacional de la Mujer; en muchos casos, líderes sociales y políticos acompañaron el paro, las marchas y los actos
"Nos vamos corriendo al paro." La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, cerró de manera intempestiva una reunión en su despacho a las 12 en punto. Afuera del palacio del ayuntamiento, frente a la estatua de la Cibeles, cientos de personas esperaban de pie el inicio de la protesta local contra la violencia machista y la desigualdad de género.
El paro se sintió fuerte en España. El apoyo activo de Carmena hizo que se detuviera por completo durante media hora el funcionamiento del ayuntamiento. Las manifestaciones se repitieron frente a otros edificios públicos, como el Congreso de los Diputados, las universidades y las oficinas privadas.
En Barcelona también hubo un paro de media hora al mediodía. La adhesión fue también grande en Sevilla, Valencia, Murcia y Bilbao. Es que España atraviesa uno de los peores años de su historia reciente en violencia de género: hubo 17 femicidios en lo que va del año.
Al anochecer, una multitud se concentró en Cibeles para marchar hacia la Puerta del Sol. "Es una demostración de fuerza para hacernos visibles y decir que estamos hartas de soportar la vida bajo este sistema patriarcal", dijo Laura Viñuela, especialista en cuestiones de género. La rodeaban miles de mujeres vestidas de negro y con cintas violeta.
En Italia hubo huelga, marchas y actos. La movilización se sintió más fuerte que otros años. Miles de mujeres vestidas de negro, con un pañuelo rosa o fucsia al cuello marcharon desde el Coliseo hasta Trastevere. "Quien toca a una, toca a todas", entonaron con tambores y cacerolas. Algunos sindicatos se sumaron al paro, como los del transporte y la educación de Roma. Esto creó un cóctel explosivo para el tránsito de esta ya caótica ciudad.
Las miles de mujeres que desfilaron ayer por numerosas ciudades de Francia también alzaron su voz. ¿Cómo evitar que este día se convierta en una ocasión para que las marcas de ropa femenina envíen mails proponiendo "un corpiño de regalo por la compra de un slip"? ¿O que las ferreterías pinten de rosa las herramientas para hacerlas más girl-friendly? ¿O que una rosa, enviada por el área de personal, nos espere en el escritorio de la oficina?, se preguntaban las integrantes de las organizaciones feministas en la Place de la República de París.
"Somos el 52% de la población. ¡Y somos poderosas!", repetían las militantes de Collectif52 o de Femen, organización nacida en Ucrania, que en pocos años se instaló en toda Europa. También hubo voces latinoamericanas, y en particular argentinas: "Si tocan a una, nos organizamos miles", rezaba una pancarta portada por varias representantes de #NiUnaMenos. Su lucha contra el femicidio es considerado un ejemplo por las europeas.
Fueron 38 organizaciones las que convocaron en Francia a la movilización, que incluyó una huelga a las 15.40: a partir de esa hora, las mujeres trabajan "gratis" en el país, si se tiene en cuenta la diferencia salarial con los hombres.
La capital de los Estados Unidos vivió la jornada casi como si fuera un día más. Algunas mujeres asistieron a la marcha durante el almuerzo. En Washington, unas 500 personas se reunieron en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca. Aprovecharon, además, para protestar contra el gobierno. Elaine B., jubilada de 69 años, marchó en los 60, los 70 y ayer. "Ya estoy cansada de esto -dijo a LA NACION-. Dos generaciones después, aún luchamos por lo mismo. Y aunque ya estoy más vieja, tengo que venir y fijar mi posición."
En Nueva York, donde fue la convocatoria principal del país, miles de personas se reunieron en el Washington Square Park. Pero en toda la ciudad hubo marchas, en las que predominó el color rojo. Un pequeño grupo fue arrestado en el Columbus Circle, frente a Central Park.
En Uruguay, en tanto, los partidos políticos no pudieron ponerse de acuerdo con leyes que amplíen la participación femenina en las listas al Parlamento ni que agraven las penas por femicidio. La Coordinadora de Feminismos del Uruguay logró el apoyo de la central sindical única PIT-CNT y convocó a un paro de mujeres, que marcharon como nunca por la avenida 18 de Julio, desde la plaza Libertad hasta la Universidad de la República.
En Brasil, las mujeres no pararon; se movieron. En unas 60 ciudades, miles de mujeres y hombres participaron de manifestaciones, intervenciones urbanas, conferencias al aire libre y eventos artísticos en apoyo a la igualdad de oportunidades, en especial en el trabajo, y contra la violencia de género. "No queremos regalos, exigimos nuestros derechos"; "Ni una menos. Todas vivas"; "Somos la esperanza. El futuro tiene cara de mujer", fueron algunas de las consignas en San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Porto Alegre, Salvador y Recife, entre otras ciudades.
En Chile, el llamado a la #huelgademujeres tuvo su mayor respuesta en la calle. A las 19 comenzó en el centro de Santiago una marcha con más de 30.000 personas. Muchas de las pancartas recordaron la consigna #NiUnaMenos, los más de 577 femicidios ocurridos en la última década en el país o la fuerte inequidad de género que persiste en el mundo laboral, pese a ser el único país de América del Sur que mantiene a una mujer en el poder. Ante más de mil personas, Michelle Bachelet dijo: "Ya es hora, queridas amigas, ya es hora de terminar con las discriminaciones en todas las áreas de la vida"
Donald Trump
Presidente de los EE.UU.
"Siento un inmenso respeto por las mujeres y las numerosas funciones que ocupan, que son esenciales (...) para nuestra sociedad y nuestra economía"
Madonna
Cantante
"¡Toda mujer tiene una historia! No tengan miedo de alzar la voz, de ayudar a otras. Celebremos a las mujeres alrededor del mundo"
Justin Trudeau
Primer Ministro de Canadá
"Los hombres necesitamos vernos a nosotros mismos como pares en la pelea contra la inequidad de género. Los derechos de las mujeres son los derechos de todos"
Anne
Embajadora de ONU Mujeres
"Necesitamos liberar a los hombres de la suposición de que las mujeres y las niñas se ocupan de la casa y la familia. Es un estereotipo que limita la participación masculina en la familiay la sociedad"
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