En América Latina, las ciudades buscan mitigar la distancia tecnológica

El termómetro que marca la temperatura de la inclusión digital en las ciudades indica que hay ajustes que resolver. La desigualdad social que plantea el acceso relativo a las tecnologías en distintos segmentos de una población, requiere estrategias que acorten esas distancias. ¿Con qué herramientas resuelven las ciudades los problemas de conectividad? ¿Qué soluciones ensayan ante la disponibilidad escasa de dispositivos? ¿Cómo enfrentan la capacitación de sectores etarios que quedaron del otro lado de la grieta digital?

Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Ciudad de México son algunas de las urbes que pusieron en marcha políticas para abordar una problemática cuya solución es clave para favorecer la incorporación de tecnología en el entramado social.

Virtual / Presencial no fue solo una dualidad que caló hondo en los distintos niveles educativos. También dejó al descubierto la falta de habilidades digitales entre adultos mayores y trabajadores de menores recursos, con riesgo de quedar desempleados. Desconectados: una condición que desatiende las necesidades de millones de personas. Una barrera para aplicar a puestos laborales, gestionar la movilidad y realizar trámites, entre otras cuestiones cotidianas.

El problema involucra la inclusión, las instituciones y las competencias individuales. Así lo plantea Soledad Guilera, investigadora social y exdirectora ejecutiva del Centro para la Evaluación de Políticas basadas en Evidencia (CEPE), de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella. Instalada en San Francisco hace dos meses, la docente de Ciudades Inteligentes establece cinco factores para abordar esta problemática, que se aceleró y se profundizó pandemia mediante.

El primero y más básico es la existencia de infraestructura física para la transmisión de datos. El segundo factor apunta al acceso a celulares, módems y demás recursos. La capacitación en el uso de los dispositivos e internet, en tanto, es el tercer factor que promueve la inserción social de los usuarios. La inserción social de los usuarios sería el cuarto factor a considerar, y el quinto, la producción de contenidos adaptados a diversos segmentos de la población.

La conexión local

Mientras que en la Argentina solo 10 de cada 100 hogares tienen conexión a internet por Fibra Óptica, las provincias que registran mayor cantidad de accesos son Buenos Aires, con 853.264 conexiones, el 57,96% del total; Córdoba, con 151.394 conexiones y el 10,28% del total y Santa Fe con 90.357 y el 6,14%, de acuerdo a los últimos relevamientos de la Cámara Argentina de Internet, Cabase.

La situación en CABA es aceptable en términos de conectividad si se tienen en cuenta los informes sobre el acceso a la banda ancha del Enacom, el Ente Nacional de Comunicaciones, que funciona de forma autárquica y descentralizada. Con un 46% de la población conectada frente a un 23% en la provincia, la especialista consultada cree que un buen empujón para extender la red wifi contemplaría “generar infraestructura, programas que subsidien accesos y mapeos que determinen diagnósticos certeros para entender la situación porque no hay recursos infinitos”.

El programa +Simple, iniciativa del área de Participación Ciudadana del gobierno porteño que durante 2019 capacitó a adultos mayores en el uso de cajeros automáticos a través del taller Yo digital, estableció una meta de 30 mil personas a alcanzar en 2023. Según el plan, que reporta cerca de 12 mil usuarios alcanzados, la idea es promover el acceso a dispositivos a través de cursos en las sedes de las 15 comunas de la ciudad. Potenciar habilidades y aprender a utilizar las aplicaciones para navegar por medios de comunicación, redes sociales, opciones de entretenimiento y gestión de trámites son los objetivos del programa, que lleva 100 mil tablets entregadas.

En tanto, el protagonista estrella de 2020 y 2021 de la ciudad de Buenos Aires fue Boti, el asistente virtual que simplificó los trámites y redujo los tiempos de gestión

En tanto, el protagonista estrella de 2020 y 2021 de la ciudad de Buenos Aires fue Boti, el asistente virtual que simplificó los trámites y redujo los tiempos de gestión. “El chatbot fue efectivo en el sentido de que amplificó la capacidad de respuesta del gobierno y se estableció como canal principal para obtener los resultados de los testeos por Covid-19″, valora Soledad Guilera. En enero de este año alcanzó su récord de conversaciones, con 11 millones de interacciones, según la Secretaría de Innovación y Transformación Digital.

De acuerdo al último informe del Enacom, los programas para reducir la brecha digital sumaron más de un millón de personas conectadas en todo el país a través de Clubes en Red, una iniciativa pensada para espacios culturales, deportivos y de esparcimiento que busca garantizar el acceso a conectividad a un total de 4930 clubes de todo el país. Además, el Programa de Conectividad para Universidades Nacionales, impulsado por el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), permitirá incorporar nuevos servicios y tecnologías en los planes de estudio y desplegar Wifi 6 dentro de las 58 Universidades Nacionales. Claudio Ambrosini, presidente del ente, señala que “el trabajo con distintas instituciones nos permite estimular el desarrollo en colaboración con actores sociales centrales para las comunidades de todo el país. Gracias a este impulso, 423 nuevas localidades acceden a internet de banda ancha y 349 barrios populares de todo el país poseen cobertura”.

De acuerdo al último informe del Enacom, los programas para reducir la brecha digital sumaron más de un millón de personas conectadas en todo el país a través de Clubes en Red, una iniciativa pensada para espacios culturales, deportivos y de esparcimiento que busca garantizar el acceso a conectividad a un total de 4930 clubes de todo el país.

Por su parte, Mendoza implementó un programa piloto que incorpora computadoras y capacitación docente en escuelas de Godoy Cruz. A través de la Dirección General de Escuelas (DGE), la iniciativa EduTec apuntó a los cuartos grados de los colegios del departamento. Los docentes trabajaron a través de un aula virtual habilitada por Escuela Digital Mendoza, que facilitó recursos, tutoriales y documentos teóricos para pensar en la inclusión de tecnología en los procesos de aprendizaje.

En el partido de Rivadavia, provincia de Buenos Aires, el programa RED fue creado con la idea de instalar la necesidad de un cambio cultural incorporando las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la educación. El objetivo de impulsar la igualdad de oportunidades en la comunidad también apunta a reducir la deserción escolar.

Una vuelta por la región

El SuperCade Virtual de Bogotá, Colombia, es el canal digital que desde 2019 facilita la interacción de la ciudadanía con las entidades distritales y nacionales, y permite la consulta de más de 200 trámites y servicios, así como la creación de quejas y reclamos.

En Montevideo, Uruguay, el Observatorio de Movilidad, el primero de Latinoamérica, ofrece información sobre diversos aspectos que componen la movilidad urbana. Conjuntos de indicadores y bases de datos sobre obstáculos para desplazarse, accesibilidad y funcionamiento del transporte urbano son algunas de las iniciativas que “contribuyen a la difusión abierta y transparente de la información para toda la ciudadanía”, según afirma la ingeniera Carolina Cosse, intendenta de Montevideo.

Ciudad de México es una de las ciudades cuyas redes de wifi encabezan la lista de las más completas de la región. Con 13.700 puntos de conexión gratuitos en espacios públicos, supera a los 1.200 que la Ciudad de Buenos Aires gestiona en plazas, hospitales, museos y bibliotecas, entre otros sitios.

A kilómetros de la capital mexicana, en Puebla, el Barrio Smart de Atlixco es una iniciativa conjunta entre el sector público y privado con el objetivo de construir un espacio urbano sostenible, seguro, conectado y ordenado, que beneficie a los ciudadanos a través de la implementación de nuevas tecnologías de la comunicación, mobiliario smart y transporte sostenible.

Mientras tanto, va llegando marzo, un momento crítico donde el acceso a un dispositivo marca la diferencia educativa. En nuestro país, desde el Ministerio de Educación se anuncia la entrega de hasta 500 mil netbooks para estudiantes y docentes a través del plan Conectar Igualdad. El primer paso que marca la vuelta del programa federal que se propone como meta llegar a un millón y medio de netbooks en 2022. Capacitar, generar contenidos, facilitar la experiencia, mejorar la infraestructura y mapear diagnósticos. Las claves para mitigar la brecha digital.

Cinco claves para reducir la brecha digital

1 Infraestructura. Es un elemento fundamental, la condición imprescindible para la transmisión de datos. Evidentemente, sin una estructura material que garantice conectividad, no hay experiencia virtual posible.

2 Equipos. Se debe aumentar la disponibilidad de dispositivos y equipos en función de incrementar el acceso y reducir la brecha digital entre los diversos sectores de la población. Es decir, impulsar el acceso a celulares, módems, tablets, notebooks y otros recursos.

3 Capacitación. Para promover la inclusión digital, es importante aumentar la formación en nuevas tecnologías e incorporar contenidos para los trabajos del futuro, que requerirán este tipo de habilidades. Asimismo, hay que considerar que no es lo mismo convivir con los dispositivos o utilizarlos eventualmente para funciones muy específicas, que aprender a usarlos e incorporarlos en la vida cotidiana.

4 Inserción social. Los especialistas recomiendan tener en cuenta las capacidades intelectuales o profesionales y la inserción social de los usuarios (producto del nivel educativo y la pertenencia a un determinado tejido social).

5 Contenidos. Se debe producir y generar información específica que se adapte y responda a las necesidades de los segmentos de la población que presentan dificultades para conectarse. Es importante que las políticas públicas partan de una visión integral, un abordaje orientado a acercar propuestas desde distintas áreas de los gobiernos. Por eso se recomienda realizar un diagnóstico adecuado en relación a estos cinco factores. Mapear el territorio contribuye a entender hasta dónde llega el wifi, quiénes son los que no pueden acceder y cuáles son las barreras que impiden el acceso.

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