En un palacio italiano se casa hoy Zulema Menem
La hija del ex presidente será la esposa de un empresario
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SANTA MARGHERITA LIGURE.- Hiperblindado, top-secret y a todo trapo. Así promete ser hoy el casamiento de Zulema María Eva Menem, de 32 años, con el empresario italiano Paolo Bertoldi, de 43, que tendrá lugar en este espectacular balneario de la costa lígure, a tan sólo tres kilómetros de Portofino, uno de los lugares más exclusivos del jet-set internacional.
En medio de una ola de calor africano que agobia a Italia desde hace varios días, la hija del ex presidente argentino Carlos Menem -que al parecer no vendrá al casamiento, según aseguraron a LA NACION- pondrá la firma a las seis de la tarde locales (13 de la Argentina), en una ceremonia civil que tendrá como marco los espléndidos salones de Villa Durazzo. Luego del rito habrá un "rinfresco" (o "refresco", es decir que habrá de todo para comer y tomar). Al parecer han sido invitadas unas 150 personas, entre las que obviamente estarán Zulema Yoma, la madre de la novia, y los amigos más cercanos de la pareja.
Con los carabineros controlando el parque y los alrededores de esta vieja "villa" del siglo XVI, esta cronista pudo ayer ingresar en Villa Durazzo. Claro, se trata de un lugar público, propiedad de la comuna de Santa Margherita, rodeado por un bellísimo parque lleno de plantas mediterráneas y exóticas, con románticos senderos de mármol y piedras, donde la gente puede caminar, sentarse a leer en un banco o tomar un café en un bar que hay en su jardín superior, con vista al mar. Los elegantes ambientes de la Villa -que durante el día se pueden visitar pagando 5,50 euros la entrada- suelen ser usados para ceremonias civiles, recepciones, conciertos, congresos o conferencias.
Novio precavido
Más bien desconocido en Italia -o como dijeron a LA NACION, "un millonario más entre miles"-, Paolo Bertoldi, al darse cuenta de que se casaba con la hija de un ex presidente tan controvertido como Carlos Menem, quiso una boda sin prensa, sin fotógrafos, sin "glamour", en medio de la máxima discreción.
Según algunos paparazzi, ayer el novio intentó despistar a los buitres de las revistas indicando que el casamiento sería el domingo y no el sábado, como publicó la semana última la revista Chi. Y no sólo eso: aprovechando del hecho de que ambos viven en el exterior -en Miami-, para mantenerse en el anonimato los novios lograron que la comuna evitara anunciar en su cartelera pública el día y el lugar de la celebración del civil, algo que en Italia es obligatorio.
Lo cierto es que ayer, en una de las tres entradas que tiene la bellísima Villa Durazzo, un cartel advertía que hoy el parque cerrará sus puertas a las 17.30, "causa preparativos". Como ayer no se veían movimientos de catering, flores, sillas y decoraciones varias, es de deducir que los organizadores del evento deberán trabajar a la velocidad de la luz para recibir al cortejo que llegará a las 18, procedente del lujosísimo hotel Miramare, donde se alojan los novios, según dijeron a esta cronista.
Zulemita, que es musulmana y por esto se casará sólo por civil, dirá sí en el segundo piso de la Villa Durazzo, en el ámbito soñado del Salón Belvedere. La joven seguramente disfrutará de la ceremonia íntima, junto a su "príncipe azul", y después de haber sufrido la muerte de su hermano, Carlitos, y la tormentosa relación con su padre.
Flechazo en Miami
- Paolo Bertoldi -un ingeniero de casi 1,90 m, que trabaja en el rubro inmobiliario y que también exporta aceites y pastas De Cecco (una de las mejores marcas italianas)- quedó flechado por Zulemita en diciembre de 2002, cuando ésta tomaba sol en la pileta del edificio Majestic, de Miami, donde ambos tienen un piso. A partir de entonces, como cuentan las revistas del corazón, Zulemita se olvidó de los sinsabores de su anterior noviazgo con Pedro Valente, un empresario brasileño.




