
Falleció una testigo que debía declarar
Clave: era la abuela de una alumna del colegio en el que mataron a la niña; su testimonio era considerado fundamental para la causa.
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La causa por el crimen de Jimena Hernández, la niña que hace diez años fue encontrada muerta en la pileta del colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones, en Caballito, sufrió un golpe que podría hacer naufragar su esclarecimiento: el fallecimiento de una testigo considerada clave para los investigadores y que había sido citada para que declarara ayer ante el juez Mauricio Zamudio.
Se trata de María de los Angeles Casas, la abuela de una alumna del colegio religioso donde, el 12 de junio de 1988, fue encontrado el cadáver de la menor en el fondo de una pileta.
En su única aparición ante la Justicia, en noviembre de 1988, Casas aseguró que ese día, cuando el gimnasio donde se sitúa la piscina estaba vacío, vio allí a una persona cuya descripción -según allegados a la familia Hernández- coincidiría con los rasgos fisonómicos de Oscar Bianchi, el profesor de natación que fuera sindicado como el principal sospechoso del caso.
Cada vez que declaró, Bianchi -que en el expediente caratulado como homicidio figura como imputado no procesado- negó haber estado en el colegio cuando la menor fue asesinada. Con la desaparición de la única testigo ocular que podría situarlo en la escena del crimen, la acusación en su contra podría sufrir un duro revés.
Jorge Hernández, padre de la menor asesinada, dijo ayer a La Nación que, aunque el testimonio de Casas era relevante, mañana y el viernes declararán dos testigos que "podrían aportar nuevas pruebas que torcerían favorablemente el curso del caso".
Principal prueba de cargo
La causa fue reabierta por segunda vez el 8 de mayo último, después de que la Sala VI de la Cámara del Crimen hiciera lugar al pedido del fiscal Enrique Gamboa y del doctor Miguel Angel Arce Aggeo, patrocinante legal del padre de Jimena, quienes anunciaron que tenían nuevos elementos para aportar a la investigación.
Arce Aggeo dijo a la agencia Télam que la acción civil apunta, con estas nuevas pruebas, a lograr "el procesamiento de Bianchi como responsable del homicidio y el de los profesores de natación Hernán Fusco, Gerardo Paradela, Mario Alvarez y Miriam Squaglia, y del ex rector del colegio Jorge Sobrino, por encubrimiento".
Entre esos nuevos elementos figuraba el testimonio de Casas. El 17 de junio, a instancias de la resolución del Tribunal, Zamudio resolvió citarla.
Pero ayer por la mañana, fecha de la presentación de la testigo, el juez recibió la notificación de su fallecimiento. Fuentes judiciales indicaron que el magistrado ya pidió la remisión del acta de defunción de Casas para que constaran en el expediente la fecha y las causas de su muerte.
Para los detectives del caso, Jimena fue interceptada fuera de la piscina por un sujeto que habría intentado abusar de ella, y que cuando la menor se resistió, fue asfixiada.




