Liberan la venta del antiviral en farmacias y droguerías

La semana próxima estará disponible para la venta el antiviral Tamiflu, medicamento del laboratorio Roche utilizado para tratar la gripe A, informaron ayer fuentes de esa compañía. La distribución se hará en droguerías y farmacias a pedido.

Hasta el momento, el oseltamivir -tal el nombre de la droga antiviral- estaba en manos del Estado, que se encargaba de distribuirlo entre los hospitales. Frente al avance de la epidemia, el Ministerio de Salud buscó elevar su stock a dos millones de tratamientos, para lo cual realizó una importante compra a cuatro laboratorios (Finadiet, Sidus, Richmond y LKM). Esas partidas todavía no llegaron. Roche, en cambio, entregó al Ministerio de Salud unas 485.000 unidades de Tamiflu, en diferentes presentaciones.

Esta droga sólo se administra hoy a los pacientes graves internados en los hospitales y a las personas de grupos de riesgo con síntomas de la gripe A. El oseltamivir es un retroviral que inhibe la reproducción del virus en las primeras 48 horas de aparecidos los síntomas. Después de ese lapso, su eficacia va disminuyendo.

El gobierno nacional reparte el oseltamivir a las autoridades sanitarias de las provincias cuando éstas lo requieren. De esta manera, según la ministra de Salud, Graciela Ocaña, se garantiza el acceso al medicamento a toda la población y se evita que sólo llegue a los segmentos con capacidad económica para comprarlo. Según distintos laboratorios, la droga saldría a la venta a no menos de 135 pesos.

En verdad, nunca hubo una restricción del Gobierno para la comercialización del medicamento, pero sí hay una indicación de que, primero, debe ser ofrecido al Estado.

Ante la inminente venta del Tamiflu en las farmacias, reconocidos infectólogos coinciden en que no es una medida conveniente. Horacio López, profesor titular de Infectología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), opinó que está bien descentralizar su distribución, pero no liberar su venta.

"Se va a utilizar para cualquier cosa: un resfrío común o una bronquitis. La gente lo va a comprar «por las dudas» y vamos a acelerar lo que seguramente va a pasar en algún momento: que las cepas de A (H1N1) se vuelvan resistentes al oseltamivir."

Por su parte, Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez pidió ser muy exigente con la venta bajo receta. "Hay que insistir en esto porque, si no, se transforma en un producto de venta libre. Es una enorme responsabilidad para el farmacéutico. Si lo vende en forma libre, se hipoteca para los próximos seis meses la resistencia al virus", consideró.

Calificadas fuentes del Ministerio de Salud defendieron la medida de ser el Estado el que distribuya esa medicina, al coincidir con los especialistas en que hay una cantidad muy limitada de medicamentos y que si la gente lo toma por nada puede generarse una cepa de virus más resistente.

Sin embargo, hay quienes se quejan de problemas en la distribución. En varios hospitales del conurbano LA NACION escuchó quejas de los médicos en el sentido de que deben realizar una larga serie de trámites ante Salud de cada distrito para conseguir el medicamento. "Acá no tenemos Tamiflu; hay que pedirlo al Ministerio y puede tardar varios días", dijo una médica del hospital Diego Thompson, en San Martín.

En esta ciudad, en cambio, la provisión parece ser más ágil. Según dijo el médico infectólogo Jorge San Juan, jefe de la unidad de terapia intensiva del hospital Muñiz, "al principio había cuatro hospitales, entre ellos el Muñiz, que centralizaban la distribución del oseltamivir. Ahora todos los de agudos en la ciudad tienen el medicamento como para administrarlo".

En el mundo

En México, a la semana de haberse anunciado la alerta sanitaria, el 26 de abril pasado, el gobierno había logrado una provisión de cuatro millones de cajas de oseltamivir.

Pero la concentración del suministro de este medicamento en manos del Estado no es el único sistema utilizado en el mundo. En Chile, con 5186 casos y siete muertos, las autoridades sanitarias (previo abastecimiento propio) liberaron el comercio de esa droga.

Una persona con síntomas de gripe puede adquirir el remedio genérico en Chile con una receta del médico. En las farmacias se comercializa a 40 dólares la caja. El Tamiflu cuesta allí US$ 48. En caso de no poder pagarlo puede obtenerlo en forma gratuita en los consultorios públicos.

En España, el oseltamivir se comercializa a 17,39 euros las 10 cápsulas de 30 miligramos y a 31,56 euros las de 75 miligramos, pero frente al nuevo escenario resulta muy difícil encontrarlas. El Ministerio de Sanidad de ese país es el importador oficial y no lo está entregando fluidamente a los comercios minoristas. En los Estados Unidos, el medicamento puede adquirirse con receta médica a un valor similar al de Chile o en forma gratuita en los hospitales públicos.

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