Lo patrocinó un ex compañero de encierro

LA PLATA.- Raúl Aníbal González Higonett, conocido como "El loco del martillo", no tenía plata para pagarle a un abogado penalista. Y necesitaba uno de los buenos, ya que el suyo era un caso difícil: lo habían acusado por matar a martillazos a tres mujeres y de golpear con la misma herramienta a otras tantas para robarles. Finalmente, el año pasado, consiguió un defensor: Ariel García Furfaro, de 29 años, que no le cobró para patrocinarlo.

Ayer, el preso salió en libertad, después de pasar 43 años tras las rejas. En la Unidad 12, en la localidad platense de Gorina, de régimen semiabierto y abierto, todos los compañeros de encierro de González Higonett saludaban al abogado. Había respeto, pero también complicidad en estos saludos: García Furfaro estuvo preso en esta cárcel. Aquí conoció al hombre llamado "El loco del martillo", a quién un día, el año pasado, le dijo: "Yo te voy a sacar". Y lo sacó. Este abogado, dijeron en el Servicio Penitenciario Bonaerense y algunos presidiarios, hizo la carrera entre abril de 2003 y septiembre de 2004.

El prefiere no hablar del asunto. Tampoco de los "delitos menores" que lo llevaron a la cárcel donde estudió. Sólo sonrió. Y dijo esto: "Lo único que hice fue presentar los recursos que lo favorecieran con la libertad condicional y hablar con la hermana para que firmara que iba a atender a Aníbal en su casa. Todos hicimos un poco: el Servicio con sus informes positivos, el Ministerio de Justicia, que se comprometió a dar asistencia médica y a gestionar una pensión".