Los museos también quieren reinventarse
El Mamba convocó a los artistas para provocar un momento emocional
El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires cerró las puertas de sus salas de exhibiciones hace unas semanas, pero abrió un portal muy atractivo. Allí se dieron cita curadores, escritores e historiadores para presentar sus originales perspectivas sobre el presente de los museos. La propuesta era vivir una "noche cabaretera", donde, a través de un estilo stand up, estas personalidades pudiesen aportar -lejos de toda solemnidad, con lenguaje coloquial y con mucho humor- ideas y condimentos para comprender la lógica actual de los museos.
El debut de este encuentro multitudinario, inspirado en Museums Showoff un formato del Reino Unido, se realizó en el marco del Laboratorio de la Fundación TyPA en Gestión de Museos. Expertos en museos debatieron sobre estos "espacios maravillosos", como los definió la arqueóloga Anabelle Castaño, quien se desempeña en el Museo Etnográfico.
Ricardo Pinal Villanueva, director del Museo de la Ciudad de Buenos Aires, deleitó a los presentes con el debate diabólico que se da en el seno de estas instituciones: ¿exhibo o conservo? y ¿expongo o investigo? Pinal Villanueva habló de los siete pecados capitales de los museos, donde caracterizó a las distintas personalidades y a la fauna que dirige, participa y visita estos edificios. Crítico de algunos vicios, con humor y sinceridad, se refirió no solo al arcaico signo que prohíbe sacar fotos (con cámaras y rollo), sino también de esta veda, en muchos casos, ridícula.
Las presentaciones, a cargo de Juana Torino, de Typa, tuvieron un ribete autorreferencial, ya que en primera persona, los expositores se escaparon del plano teórico y se centraron en vivencias y sensaciones. Es justamente hacia "el museo emotivo", es decir, un museo que busca construir experiencias antes que visitas estáticas, la meta a la que se dirigen quienes participan de esta manifestación cultural.
El curador Santiago Villanueva explicó su proyecto "Bellos jueves", donde una vez por mes el Museo Nacional de Bellas Artes invita a un público radicalmente diferente del que suele frecuentar estas salas, con DJ en vivo, artistas plásticos y escritores en escena. También expusieron el antropólogo chileno Claudio Gómez Papic, invitado al evento, y la directora del Museo del Cine, Paula Félix Didier, quien llevó un fragmento de Sucesos argentinos y contrastó la trasmisión de este mismo material en soporte fílmico así como también en digital. Otros invitados fueron la productora de televisión Fernanda Rotondaro, el realizador audiovisual Javier Varela Sosa y la crítica de arte Mercedes Pérez Bergliaffa. Sin lugar a dudas, el número más aplaudido de la noche fue el de la performer Verónica Meo Laos, quien realiza visitas guiadas al cementerio de Dolores.
"Buscamos romper con lo académico y crear un clima festivo y descontracturado, llevando cada exposición a un plano personal. En esta primera apuesta, la convocatoria superó nuestras expectativas", dijo Violeta Bronstein, coordinadora de Typa. Espacios de reflexión y emoción, los expositores y los presentes demostraron que los museos pueden ser sitios de celebración.
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