Los Piojos coparon el centro

Andrés Ciro Martínez, el líder de Los Piojos, una de las bandas de rock más importantes del país, había lanzado una suerte de acertijo para anticipar dónde presentarían su nuevo CD, Civilización . Dijo que el lugar sería "donde habita el silencio y caminan los comunes", pero pocos sabían que se refería a Corrientes y Callao. Por ello, cuando ayer a las 14, un camión negro con el logo "piojoso" y los músicos tocando en vivo sobre el acoplado comenzó su marcha hasta el Obelisco, el asombro invadió a todos los que caminaban por el centro. "¡Te estoy hablando en serio! ¡Están Los Piojos tocando en la calle y en un camión! ¡No te miento!", era el frecuente comentario por celular que se escuchaba.

Pronto Corrientes se pobló de miles de personas que cortaron el tránsito y festejaron las canciones que entonaron durante casi una hora: "Manjar", "Civilización", "Difícil", "Pacífico" y "Hoy es hoy", fueron los temas nuevos que intercalaron con clásicos como "Babilonia", "Cruel", "Desde lejos no se ve", "El Farolito" y "Tan solo", coreado justo cuando el camión piojoso quedó a metros del Obelisco. "¡El Obelisco es piojoso!", gritó Ciro. Los oficinistas lanzaron papelitos mientras la troupe de músicos y fanáticos inundaba el centro. Otros aprovecharon la pausa del almuerzo y se dejaron llevar por el rock; fue así como se advirtió a muchachos en traje saltando como si estuvieran en el campo de cualquier recital.

El escenario rodante generó embotellamientos, pero algunos conductores, al darse cuenta que el piquete se trataba de un show de Los Piojos, cambiaron ofensas y bocinazos por aplausos. Civilización llegó ayer por la mañana a las disquerías y, por la tarde, ya estaba todo agotado.

Cuando el camión llegó a Esmeralda, los músicos, agradecidos y muy felices, descendieron del móvil piojoso, se subieron a una combi y se marcharon.

Sebastián Torok

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