“No puedo creer lo que estamos viviendo”: inundaciones, refugiados y calles anegadas en Florianópolis
Desde hace 12 horas llueve torrencialmente en uno de los principales destinos turísticos de los argentinos
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LA NACIONAlejandro Horvat
FLORIANÓPOLIS (De un enviado especial).- Viviana Gómez llegó a este destino desde Tucumán llena de expectativas para disfrutar de sus vacaciones soñadas. Sin embargo, la ilusión rápidamente se desmoronó. Su primer día en la ciudad, conocida por sus hermosas playas, se transformó en una experiencia angustiante por el diluvio que cae desde hace horas. “La policía militar tuvo que venir a atar mi auto para que la corriente no se lo llevara. Todo pasó tan rápido que no me dio tiempo de pensar en otra cosa que no fuera buscar ayuda”, relató con la voz temblorosa, mientras esperaba noticias en el centro de gestión del municipio de Santa Catarina, ubicado a metros del Teatro Governador Pedro Ivo.
El rostro de Gómez reflejaba el desconcierto y la preocupación que estaba viviendo. “Es mi primer día de vacaciones y no puedo creer lo que estamos viviendo. Todo está colapsado, no hay manera de salir ni de movernos con normalidad”, agregó, mientras intentaba comunicarse con su familia para informarles sobre la situación.
Refugiados en el centro de gestión
En el mismo centro de gestión, donde también se encuentra el equipo de LA NACIÓN, decenas de personas buscan refugio ante las intensas lluvias que no dan tregua. Las caras de los afectados muestran una mezcla de cansancio, incertidumbre y miedo. Entre ellos, se encuentran João Mendes y Mariana Silva, residentes del barrio de Canasvieiras, una de las zonas más turísticas y también de las más afectadas por las inundaciones.
“Salimos del trabajo y no pudimos volver a casa. La avenida principal está completamente inundada, es como si fuera un río. Es muy preocupante la situación, porque nunca habíamos visto algo así aquí”, relató Mendes, mientras observaba por una ventana la lluvia que seguía cayendo sin descanso. “Es imposible siquiera pensar en viajar hasta nuestra zona, creo que no vamos a poder salir de acá en muchas horas, tal vez ni mañana”, agregó, mientras intentaba coordinar con familiares que también están afectados por el temporal.
“Es desesperante no saber cuándo vamos a volver a casa. No trajimos nada, apenas tenemos nuestros teléfonos y algo de dinero. Creo que vamos a tener que dormir acá. La incertidumbre de no saber si el agua ha entrado a la casa es lo que más me angustia”, agregó.
Florianópolis se ha visto paralizada por las lluvias torrenciales. Las calles se han transformado en ríos, los barrios turísticos están prácticamente aislados, y la actividad comercial ha quedado suspendida en gran parte de la ciudad.
Sin embargo, esta situación crítica no se limita a la capital de Santa Catarina. Según diversos medios brasileños, el resto del noreste del estado enfrenta consecuencias similares. En ciudades como Balneário Camboriú, Camboriú, Itajaí y Navegantes las precipitaciones han provocado anegamientos severos.
De acuerdo con el reporte del centro de recursos ambientales de Santa Catarina (Epagri-Ciram), en tan solo 12 horas se registraron acumulados de 121mm de lluvia en Balneário Camboriú, 78mm en Tijucas y 68mm en Itajaí. En Florianópolis, aunque las cifras exactas aún no han sido divulgadas, la intensidad de las lluvias ha superado todos los pronósticos iniciales, causando estragos en la ciudad y sus alrededores.
El panorama sigue siendo desalentador. Según la MetSul Meteorologia, el riesgo de lluvias intensas persistirá al menos hasta el sábado. Los modelos meteorológicos indican que en algunas áreas podrían registrarse acumulados adicionales superiores a los 100mm, lo que agravaría la situación en las zonas más vulnerables.
Las autoridades locales han emitido alertas naranja y roja, instando a la población a mantenerse en lugares seguros y evitar transitar por áreas inundadas. Los servicios de rescate y la policía militar han reforzado su presencia en las zonas más afectadas para asistir a los damnificados y prevenir accidentes.
En el centro de gestión del municipio de Santa Catarina, el panorama es desolador. Entre los refugiados, varios argentinos relatan cómo el temporal cambió radicalmente sus vacaciones. Juan Martín López, de Rosario, llegó a Florianópolis con amigos hace apenas tres días. “Estábamos en el shopping Floripa haciendo unas compras cuando empezó a llover cada vez más fuerte. En un momento nos dimos cuenta de que las calles ya estaban inundadas y no podíamos volver al departamento. Ahora estoy acá, refugiado, con las bolsas de las compras al lado”, comentó, mientras intentaba comunicarse con su familia para tranquilizarlos.
Otro testimonio lo aportó María Eugenia Castro, una profesora jubilada que llegó a Florianópolis desde Mendoza junto a su esposo. “Estábamos paseando y la lluvia se puso demasiado intensa, por eso íbamos a subir al auto, pero, al final, quedamos varados en este centro”.
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