Mientras eran solo dos, había espacio de sobra. Pero desde que nacieron Fabricio y Milo, que hoy tienen 12 y 9 años, los tres ambientes compactos del departamento en el que viven, en Campos Salles y Grecia, quedaron chicos. "La verdad es que no nos queremos mudar. Tenemos el colegio a la vuelta, el club también muy cerca, la zona nos encanta y la estación de tren que me deja en Retiro para ir a la oficina está a dos cuadras". Bajo ese argumento, Alba de Barbieri no está dispuesta a mudarse a una vivienda más amplia en otro lugar y renunciar al barrio.
"Por el momento no podemos comprar algo más grande en la misma zona, entonces preferimos resignar metros cuadrados. De Núñez no nos mueve nadie", dice de Barbieri, determinante. Para ella, es el barrio ideal, y su apreciación como vecina coincide con los resultados del primer Índice de Bienestar Urbano (IBU) realizado por el think tank Instituto Ciudad, Políticas Públicas para Buenos Aires, que luego de evaluar las condiciones materiales y ambientales de vida y el acceso a bienes y servicios en cada una de las 15 comunas porteñas, ubicó a la comuna 13 -formada por los barrios de Belgrano , Núñez y Colegiales - en el primer puesto.
Desarrollo económico y social, seguridad, desarrollo urbano y ambiente. El trabajo analizó estas cuatro categorías a partir de datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos del gobierno porteño para 2016, con la idea de trazar un panorama de la situación de cada comuna y configurar un análisis comparativo.
El corredor norte
Entre las cinco comunas que obtuvieron los mejores resultados, cuatro están ubicadas en el corredor norte porteño: 2, 12, 13 y 14. Y en el tercer lugar se posiciona el barrio de Caballito, en la comuna 6, con indicadores positivos, y en algunos casos muy positivos, como los relacionados con la seguridad y la conflictividad vecinal.
Si bien ninguna comuna se posicionó en la banda positiva en cada una de las cuatro categorías analizadas, la 13 se postula como la mejor para vivir. En Belgrano, Núñez y Colegiales se observó la mejor relación de matrícula escolar por cada 100.000 habitantes, el más bajo nivel de desocupación y un alto ingreso per cápita. En relación con la seguridad no se produjeron muertes violentas en 2016, y se constató una tasa baja de robos y hurtos. Tampoco hay hacinamiento. Pero el alto costo del metro cuadrado, la escasa cantidad de comisarías por habitante y el alto nivel de conflictividad vecinal (como los ruidos molestos y las contravenciones que ocasionan los cuidacoches en los alrededores del estadio de River Plate) son sus aspectos negativos.
En la banda media aparecen las comunas del centro y oeste, como la 5, 15, 9, 10 y 11, además de la comuna 3. Y en los últimos lugares quedan las del sur de la ciudad, entre las que figuran la 1, 7 y 8. La comuna 4 -integrada por los barrios de La Boca, Nueva Pompeya, Barracas y Parque Patricios- aparece en el último escalón: tiene la tasa más alta de mortalidad infantil y de desocupación de la ciudad. También la matrícula escolar más baja y el ingreso per cápita de sus vecinos está muy por debajo de la media. "Detrás del supuesto marco de La Boca como distrito de las artes o Barracas como el del diseño, hay una oleada de desocupación y desalojos muy grande", se lamenta la maestra Vera Veiga, vecina de La Boca.
Para María de los Ángeles Gutiérrez, médica y docente que vive desde hace más de 30 años en Caballito, en un departamento en Calasanz y Pedro Goyena, la percepción de su barrio es, en líneas generales, positiva. "Se construyó mucho en estos últimos 15 años. Y tanto a nivel comercial como en medios de transporte el barrio es muy completo. Me muevo sola y me siento segura, sobre todo porque siempre hay mucho movimiento. Pero me parece que tiene poco espacio verde", dice.
Los resultados del IBU le dan la razón: de acuerdo con el informe, "la cantidad de metros cuadrados por habitante es un índice que los organismos internacionales y las ciudades han adoptado como una de las variables a tener en cuenta a la hora de evaluar la vida en las metrópolis". La calificación para la comuna 6 en este aspecto es negativa, mientras que las que aparecen como muy positivas en estos términos son las que cuentan con grandes espacios verdes, como la 1, con la Reserva Ecológica; la 8, con el Parque Indoamericano; y la 14, con el Parque 3 de Febrero. Sin embargo, las dos primeras, en términos generales, quedaron calificadas como muy negativas.
"La división en comunas para analizar cada una de las variables también puede conllevar algunos errores -advierte Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño-. Dentro de la comuna 1 conviven la alta densidad y el hacinamiento del barrio 31, aunque es una situación que ya empezó a revertirse, con el barrio de Retiro y Puerto Madero. Y si bien es cierto que la comuna 10 tiene una buena relación entre espacios verdes y densidad de población, tiene un grave problema con el arbolado lineal, que es muy añoso, con riesgo de caída y que ocasiona roturas en las veredas por el levantamiento de raíces". Según el funcionario, se está trabajando en este tema.
En cuanto a la seguridad, no existe la comuna ideal. Ninguna obtuvo una calificación positiva o muy positiva, aunque "las comunas 1,4 y 7 registran una situación de epidemia porque tienen tasas por encima de los 10 homicidos cada 100.000 habitantes", describe el informe.
Este primer IBU tiene una característica diferencial, que los autores del trabajo insisten en destacar: es un indicador de bienestar y no de calidad de vida o desarrollo humano. Es decir, privilegia la dimensión social por sobre la individual, y jerarquiza el papel del Estado en la articulación de las políticas urbanas.