Ola de calor: el pedido de los padres que se transformó en un dolor de cabeza para los directores de colegios privados
La refrigeración de las aulas es el gran tema de discusión en las instituciones; sin embargo, pese a la insistencia, las autoridades de los establecimientos afirman que es una inversión millonaria
Parece que no se hablara de otro tema. Cada vez que llega un padre con la propuesta, los directivos de las escuelas la reciben entre sofocados y preocupados. “Algunos vienen bien, y se les explica. Pero otros llegan más exaltados. Y es difícil”, explica Mónica Pinelli, directora del Instituto San Nicolás de Los Polvorines. El tema obligado es si es viable o no la instalación de aires acondicionados en las escuelas. “No es tan costoso. Yo estuve averiguando, chicas. Si ponemos unos 300 pesos por chico durante todo el año, alcanza para poner aires en todo el colegio”, escribió Florencia Burgos, madre de Paz, de ocho años, alumna de tercer grado de un colegio de Villa del Parque.
El pedido de que coloquen aires se volvió un dolor de cabeza no solo para los chicos y los padres, sino para los directivos de los colegios. Según explican algunos de ellos, que en estos días estuvieron haciendo números, se debe estimar cerca de un millón de pesos por aula, entre el costo de un equipo potente, el gasto de instalación y materiales, más la inversión en realizar una instalación eléctrica nueva, capaz de soportar la demanda de energía.
“Todos los días nos llega alguna propuesta de este tipo. Los padres, con buena voluntad, hasta se ofrecen a pagar los equipos. Juntan firmas, quieren organizar colectas. Tanta fue la insistencia, que en estos días pedimos presupuestos. Con los números que nos encontramos, nos quedamos azorados. Los padres buscan en internet y nos mandan links de aires a 300.000 pesos. Pero esos no sirven para un aula, por las dimensiones y la cantidad de personas. Tendríamos que poner aires de 6000 frigorías en las 25 aulas. Además de hacer nueva la instalación eléctrica del colegio. El presupuesto que nos pasaron fue de 25 millones de pesos. Imposible pagarlo, ni trasladarlo a la cuota. Tendríamos que estar ocho meses sin pagarles los sueldos a los docentes, por ejemplo. Y ni aun así llegaríamos. Además, después está el tema de los gastos de electricidad”, explica Pinelli.
Martín Zurita, secretario general de la Asociación de Colegios Privados de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), confirma que desde la entidad no tienen un relevamiento de cuántas instituciones tienen o no sistemas de refrigeración en sus aulas. Sin embargo, que, por estos días, muchos consultaron sobre la viabilidad, ante la insistencia de los padres. “No es sencillo el tema. Las instalaciones de los colegios no están preparadas para eso. Y si hicieran la conversión eléctrica, después pasarían a convertirse en lo que empresas como Edenor o Edesur consideran grandes contribuyentes, que implica tarifas más elevadas, como las de las empresas, porque el monto a pagar sería muy abultado”, explica.
Baja tensión
En el colegio San Ignacio de Loyola, en Berazategui, este verano aprovecharon las vacaciones para hacer las reformas y colocar equipos de aire acondicionado en las aulas del nivel secundario. Marisa Pieroni, directora y representante legal. explica que se hizo una inversión de unos seis millones de pesos. Sin embargo, desde que empezaron las clases, pese a la expectativa, los equipos no se pudieron utilizar por el problema de baja tensión que hay en la zona.
“Los cortes de luz son continuos. Siempre tenemos una tensión por debajo de 220. Con eso no arrancan los aires, además de que se nos han estado quemando cosas como, por ejemplo, los protectores de las bombas de agua. Es una pesadilla continua”, apunta Pieroni. Y muestra una foto que acaba de tomar con su celular. “Esta es la trifásica del colegio: una fase cortada y las otras con 80 y 78. Imposible que arranquen los aires así”, detalla.
“A pesar de tener las mejores intenciones, la escuela de gestión privada, en general, incluso tiene menos posibilidades que otras instituciones de afrontar temperaturas extremas asegurando en su interior condiciones de confort razonables: cuotas reguladas y congeladas por el Estado; familias que la luchan; equipos refrigerantes cotizados en dólares; instalaciones eléctricas que deben adecuarse a precios altísimos; empresas de electricidad que no mantienen tensión estable y que si ofrecen energía suficiente lo hacen a tarifas y en categorías impagables”, aporta Zurita.
En el Instituto Americano de la ciudad de San Nicolás, hace diez años comenzaron a instalar equipos de refrigeración, de modo que hasta los patios y los pasillos fueran alcanzados por el aire acondicionado. Empezaron por el jardín y la primaria, y cuando compraron un nuevo edificio, completaron la secundaria. Sin embargo, durante la inauguración de este ciclo lectivo, el problema en la instalación eléctrica y la trifásica ocasionó que los equipos no pudieran funcionar, además de sufrir la pérdida de aparatos eléctricos. “Finalmente la empresa solucionó el tema, pero de todas formas hay un problema estructural que vuelve muy complejo para las escuelas poder brindar aire acondicionado durante el dictado de clases, por los cortes de luz y la baja tensión”, explica la directora, Sandra Troia.
“Nosotros tenemos equipos de aire en todas las aulas, pero hay veces que no alcanzan ya que hace mucho calor y siempre hay puertas que se abren y se cierran. Por eso, reforzamos con ventiladores y rociadores de agua”, explica Constanza Díaz, representante legal del San Joaquín de Villa Ballester.
Más leídas de Sociedad
Crisis sanitaria. Otra provincia busca cobrar a los turistas extranjeros la atención en hospitales públicos
La Plata. Murió el reconocido influencer y deportista Damián González Almirón
Tenía 69 años. Murió el dueño de una avícola en un accidente: chocó a una camioneta, perdió el control de su moto y derrapó