Preocupante evidencia: el fuerte impacto que tiene el consumo de cannabis durante el embarazo en bebés y niños
Según un nuevo estudio, los hijos de madres que dijeron haber consumido marihuana durante la gestación manifestaron más del doble de probabilidades de ser ansiosos, agresivos o hiperactivos entre los 3 y 6 años
- 7 minutos de lectura'
NUEVA YORK.– Los hijos de mujeres que consumen marihuana durante o poco después del embarazo son dos veces más propensos a ser niños ansiosos, agresivos o hiperactivos, según las conclusiones de un nuevo estudio. Esos resultados vienen a sumarse al creciente cuerpo de evidencia que vincula el consumo de cannabis durante el embarazo con problemas psiquiátricos en los niños. Los trastornos conductuales pueden deberse puntualmente a la alteración de la actividad de los genes de la placenta, el órgano que provee de oxígeno y nutrientes al feto en gestación.
Cabe recordar que algunas embarazadas no consumen cannabis simplemente para drogarse, como uso recreativo. Durante la gestación, algunas mujeres sufren fuertes náuseas matutinas y cuadros de ansiedad severa, y recurren a la marihuana para aliviarse, tal vez sin ser conscientes de los riesgos.
Las mujeres “suelen pensar que durante el embarazo hay que evitar a toda costa el cigarrillo y el alcohol, pero no necesariamente la marihuana”, dice Yoko Nomura, neurocientífica conductual del Queens College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, y una de las coautoras del nuevo estudio. “Falta mucha educación y concientización sobre el tema en las mujeres embarazadas, los planificadores de políticas públicas, y hasta en los propios obstetras y ginecólogos”.
Desde hace varios años, las investigaciones sugieren que cada vez son más las mujeres que consumen cannabis durante el embarazo: según un estudio, la cantidad de mujeres que informó haberlo hecho en 2016 fue casi el doble que en 2009.
Sin embargo, hace más de 40 años que las investigaciones vienen alertando sobre el consumo de marihuana durante el embarazo. Un estudio longitudinal que arrancó en 1978 vinculó el consumo materno de cannabis con problemas conductuales de los hijos y déficits de lectocomprensión, percepción visual, atención y memoria. Estudios más recientes vinculan el consumo de cannabis de la madre gestante con el nacimiento de niños con bajo peso, bajo coeficiente intelectual, autismo, delirios y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), aunque hay otros estudios donde esa relación no se verifica.
Otro factor preocupante es que el cannabis actual no tiene nada que ver con la marihuana del pasado. En contenido de THC –la sustancia psicotrópica activa del cannabis– aumentó significativamente en los últimos años. “Un porro actual equivale a 17 porros de la década de 1970″, explica la doctora Darine El-Chaâr, perinatóloga del Hospital Otawa, Canadá, que estudia los riesgos del consumo de marihuana durante el embarazo y no participó del nuevo estudio.
Los estudios han demostrado que el THC puede pasar de la madre a la placenta y luego al feto a través del torrente sanguíneo, y que eso se verifica sin importar el modo de consumo, ya sea fumado, ingerido, o por exposición a vapores, aceites o cremas. Si contienen THC, “pasará al bebé”, firma El-Chaâr.
Metodología
En el nuevo estudio, la doctora Nomura y sus colegas de la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai y de la Universidad de la Ciudad de Nueva York les preguntaron a 322 madres sanas que habían dado a luz entre 2011 y 2015 si habían consumido cannabis durante el embarazo o en los 18 meses posteriores. A continuación, estudiaron a sus hijos a lo largo del tiempo, un seguimiento que incluyó pruebas neurobiológicas anuales a los niños para rastrear su desarrollo. También tomaron y analizaron muestras de sus cabellos, y les enseñaron a las madres algunas pruebas para evaluar si sus hijos tenían problemas de comportamiento.
Entre los 3 y 6 años, los hijos de madres que dijeron haber consumido marihuana durante el embarazo manifestaron más del doble de probabilidades de ser ansiosos, agresivos o hiperactivos. El análisis de sus cabellos también reveló niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, y tenían variaciones en la frecuencia cardíaca “típicamente relacionados con los trastornos de ansiedad”, detalla una de las coautoras del estudio, Yasmin Hurd, directora del Instituto de Adicciones del Hospital Mount Sinai.
El estudio, sin embargo, no prueba que el consumo de cannabis prenatal haya sido el causante de los problemas de conducta de los niños. Algunas de las madres dijeron que habían consumido cannabis solo después de dar a luz (aunque el THC puede pasar a través de la leche materna) y, además, las mujeres que consumen cannabis pueden ser distintas a otras mujeres de muchas otras maneras que ponen a sus hijos en riesgo de desarrollar problemas conductuales. También pueden incidir factores de riesgo subyacentes, como antecedentes familiares de problemas psiquiátricos, o durante el embarazo también pueden haber estado expuestas a otras sustancias químicas que aumentan el riesgo de trastornos de conducta en sus hijos, aclara Ryan Bogdan, psicólogo de la Universidad de Washington en St. Louis, que estudia los aspectos biológicos de los trastornos psiquiátricos. Los autores del estudio intentaron controlar esas variables a través de métodos estadísticos, pero de todos modos algunos de esos factores pueden haber influido en los resultados.
Los investigadores también detectaron posibles explicaciones biológicas para sus hallazgos, lo que refuerza la posibilidad de que la marihuana sea un factor determinante. Como parte del estudio, recolectaron las placentas de algunas parturientas y analizaron la actividad de sus genes placentarios. Descubrieron que, en comparación con las placentas de madres no consumidoras, las placentas de madres que habían consumido cannabis mostraban menor actividad de los genes que producen proteínas claves relacionadas con el sistema inmunológico. Se sabe que el THC inhibe el sistema inmunológico del consumidor de marihuana, pero es revelador que estos cambios inmunológicos ya se den en la placenta, donde podrían afectar directamente al feto en desarrollo.
Antecedentes
Hace tiempo que la medicina vincula algunos problemas neuropsiquiátricos de los niños con anomalías inmunitarias e infecciones durante el embarazo, recuerda Hurd. Algunos estudios, por ejemplo, descubrieron que las mujeres que contraen el virus de la gripe durante el primer trimestre del embarazo tienen mayor riesgo de dar a luz a un bebé que con el tiempo desarrolle esquizofrenia. Las sustancias químicas inmunitarias claves que produce el cuerpo para combatir las infecciones, conocidas como citocinas, desempeñan un papel importante en la señalización cerebral, por lo que las alteraciones de estas sustancias durante el embarazo pueden afectar el desarrollo del cerebro.
La marihuana también podría afectar la forma en que la placenta alimenta al feto en crecimiento, señala el doctor Bogdan. Eso tal vez explique por qué las madres que consumieron cannabis durante el embarazo tienen más probabilidades de tener bebés de bajo peso; esa restricción de nutrientes también podría afectar el desarrollo cerebral del feto. Además, la placenta contiene una proteína que se une al THC y afecta la forma en que las neuronas se mueven y se conectan entre sí, agrega Bogdan.
El-Chaâr cree que para desentrañar la verdadera interacción entre cannabis y embarazo hacen falta más investigaciones. Para muchas preguntas todavía no hay respuestas claras; por ejemplo, si hay cantidades seguras de cannabis que puedan ser consumidas durante el embarazo o si la mínima exposición a la sustancia puede tener efectos en un bebé en crecimiento. Pero por ahora, y especialmente a la luz de los nuevos hallazgos, la experta recomienda precaución.
“Hoy por hoy, lo que les diría a las pacientes es que ninguna cantidad de marihuana es segura durante el embarazo”, dice El-Chaâr.
Por Melinda Wenner Moyer
(Traducción de Jaime Arrambide)
Otras noticias de Cannabis medicinal
Más leídas de Sociedad
Cáncer. Es el tumor más frecuente en varones, tiene altas chances de curación pero el diagnóstico suele llegar tarde
"Insólitas y obsoletas". San Isidro quiere eliminar 400 tasas para el año que viene
11 de noviembre. La curiosa razón por la que hoy se celebra el Día del Soltero
Quitando capas. La teoría de la cebolla: el secreto de las parejas más fuertes