Quedó en nada el mayor caso de drogas
Un tribunal oral declaró la nulidad de la causa, absolvió a los cuatro acusados y ordenó que se investigaran irregularidades en la instrucción; habían sido secuestrados 2200 kilos de cocaína.
El Tribunal Oral Federal Nº 3 de San Martín declaró nula la investigación de la causa sobre el secuestro del mayor cargamento de cocaína de la historia, absolvió a los acusados y ordenó que se investigara cómo se inició el caso, ante la sospecha de que se trató de un procedimiento "armado".
Con el fallo de los jueces Marta Lopardo, Lidia Soto y Elbio Osores Soler, el llamado caso Strawberry, en el que la policía se incautó de 2200 kilogramos de cocaína, quedó en la nada. O no tanto, porque los jueces dispusieron que se obtuvieran testimonios para "investigar las irregularidades producidas en la etapa de la instrucción".
La instrucción de la causa la había realizado el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich y la investigación policial la había liderado el otrora poderoso comisario de la disuelta Policía Bonaerense Mario Naldi. La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) tuvo una activa participación y a la Policía Federal también se le había asignado entonces su cuota de intervención.
En consecuencia, el colombiano Oscar Taborda Ramírez, el brasileño José Solomao y los argentinos Luis Travi y Juan Ramos resultaron absueltos. Los dos primeros, que hasta ahora habían permanecido detenidos, recuperaron ayer mismo, desde los tribunales, su libertad.
El fiscal Carlos Cassani había pedido que los extranjeros fueran condenados como partícipes necesarios en el transporte de estupefacientes y a los dos argentinos los acusó como partícipes secundarios en el mismo delito.
Pero el tribunal descartó el alegato del fiscal y dictó la nulidad de la causa desde la foja 15. Allí se pedían intervenciones telefónicas, basadas en supuestas tareas de inteligencia. Como los jueces consideraron que las escuchas no estaban debidamente fundadas, todo se consideró nulo.
Es lo que en la doctrina se conoce como el fruto del árbol venenoso: nada de lo que deriva de un origen ilícito puede ser considerado válido.
Fuentes allegadas a una de las defensas dijeron que "quedó la impresión de que se trató de un caso armado, en el que se vinculó a dos extranjeros con otros tantos argentinos para darle un aire de verosimilitud".
Una paradoja, el juicio oral y público tuvo una difusión casi nula. Al contrario, la instrucción del caso ocupó muchas páginas de diarios y minutos de aire en radio y televisión.
Las audiencias comenzaron el lunes de la semana última, el jueves pasado se desarrollaron los alegatos y ayer el tribunal dictó la parte resolutiva del fallo. Los fundamentos se darán a conocer el martes próximo.
Golpe de efecto
La llamada Operación Strawberry salió a la luz el 1º de mayo de 1997, cuando centenares de policías realizaron 15 allanamientos y se detuvo a 16 personas.
En un galpón de General Pacheco se secuestraron 2200 kilogramos de cocaína escondidos en tambores cargados con pulpa congelada de frutilla.
Entonces se informó que el destino final de la droga era Alemania y que había llegado días antes al puerto de Buenos Aires en un buque de bandera panameña. Hasta Alemania habían viajado Naldi y Marquevich para coordinar con la policía germana el seguimiento del cargamento de modo de poder desbaratar, se aseveró entonces, a toda la organización.
En aquel momento, fuentes de la investigación dijeron que había intervenido el propio presidente Carlos Menem y que había dado la orden de secuestrar la droga en nuestro país cuando los camiones salían del depósito de General Pacheco, para dar un golpe de efecto.
Ese día estuvieron todos: los entonces jefes de la Federal y de la Bonaerense, Adrián Pelacchi y Adolfo Vitelli, respectivamente, y el juez Marquevich.
La SIDE no quiso quedar al margen y fuentes del organismo dejaron trascender que se habían gastado cinco millones de dólares para financiar la investigación.
Con el tiempo, la atención se diluyó . Y la mayoría de los detenidos recuperó su libertad. Ayer se fueron los últimos.
Una decisión poco habitual
El Tribunal Oral Federal Nº 3 de San Martín, que ayer declaró la nulidad de la causa en la Operación Strawberry, no acostumbra adoptar medidas de esa naturaleza.
Dictó condenas en otra causa de narcotráfico instruida por Marquevich, la denominada Tormenta Verde, en la que se secuestró el mayor cargamento de marihuana en la Argentina, con mil kilos de estupefaciente, el 1º de agosto de 1994.
También dictó condenas, hace unos cuatro meses, en el caso conocido como Miel Blanca, una causa por lavado de dinero que había instruido el juez federal porteño Gustavo Literas.