Reparan los daños en la estación Once
La estación Once de la ex línea de trenes Sarmiento reanudó ayer su ritmo normal, con algunos cambios luego de los serios incidentes ocurridos el viernes último, cuando un grupo de pasajeros destrozó varias instalaciones para protestar por la interrupción del servicio.
Mientras centenares de pasajeros circulaban hacia los andenes, técnicos de la compañía de transporte continuaban ayer arreglando los molinetes averiados. En diálogo con LA NACION, el comisario Alberto Fernández, de la División Servicios Especiales en la línea Sarmiento, informó que la policía dispuso en el lugar más efectivos, como también hay más presencia de la fuerza en los andenes.
Un viernes negro
Luego de los serios daños ocasionados, el vocero de la empresa TBA, Jorge Molina, informó que las pérdidas materiales ascienden a la suma de 400 mil dólares.
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de usuarios de la línea Sarmiento se violentó en la estación terminal de Once como consecuencia de la interrupción del servicio, tras un accidente ocurrido a las 19.30 en Floresta.
Los pasajeros "exaltados por la falta de servicio, reaccionaron y quemaron las instalaciones; se dañaron 17 molinetes (11 de ellos, irreparables) y máquinas expendedoras de boletos", consignó el funcionario.
En las horas pico, unas 50.000 personas circulan por esta estación, lo que significa que un retraso en el servicio genera aglomeraciones descomunales como la ocurrida el viernes, cuando, cerca de las 19.45, más de 1500 personas esperaban el tren.
El sábado se improvisó un sistema de emergencia, que consistió en el traslado de expendedoras de la estación de subterráneos Miserere a la estación de trenes. En la primera, y provisionalmente, la empresa dispuso personal para controlar los boletos.
El funcionario de TBA señaló que la empresa pedirá a la Secretaría de Transporte que refuerce la seguridad en las estaciones. Por su parte, el organismo trabajará esta semana juntamente con la Justicia y las concesionarias para acelerar los tiempos de restitución de los servicios en caso de que se produzcan accidentes que obliguen a suspender las frecuencias.